Un edificio multifuncional que finalmente ha adquirido identidad propia
La recién inaugurada Biblioteca Princesa Doña Leonor en Boadilla del Monte ha tenido varias funciones a lo largo de los años. En sus comienzos, según reza en la memoria del proyecto inicial de ejecución, estaba situado El Hogar para el Jubilado, función que se iba a integrar, en un inicio, en el nuevo edificio que se iba a realizar. Asimismo, en ese mismo edificio iban a estar la Casa de la Cultura con salas para exposiciones, salón de actos para trescientas personas y despachos para la propia administración de cultura. También se iba a situar el Patronato de Cultura, así como el Centro de la Juventud.
Según consta en el proyecto inicial “se pretende conseguir que, precisamente “La Cultura” sea el aglutinante de los componentes poblacionales de ambos extremos, residentes en el término municipal, así como de su órgano gestor: El Patronato”. Destacando que el solar ubicado en la confluencia de las calles Mártires y de la antigua avenida del Generalísimo, “marca simbólicamente el lugar ideal para ubicar la Casa de Cultura, ya que es el anexo de unión de las dos direcciones fundamentales de crecimiento del pueblo: Majadahonda y Pozuelo; y por otra parte enlaza con el foco de valor histórico artístico del casco: palacio y convento de Los Carmelitas”.
Pero luego surgieron modificaciones y hubo un segundo proyecto de modificación de ejecución de la Casa de la Cultura de Boadilla, de fecha del mes de diciembre de 1989, para intentar adaptarse a las nuevas necesidades marcadas por el ayuntamiento de la localidad. En la planta sótano se sigue manteniendo el salón de actos con sus camerinos, aseos de caballeros, cabina de proyección… En la planta baja sigue estando la sala de exposiciones, dos despachos, una zona de información, aseos de señora y un vestíbulo por el que accedías a las escaleras para subir a la primera planta, con un pequeño bar.
En esta nueva modificación del proyecto ya no se incluye El hogar para el Jubilado, pero sí lo hace la biblioteca. Situada en la primera planta, dedica una zona para la lectura infantil y otra con mesas de estudio para adultos, esa parte de la biblioteca cuenta con acceso directo interior por medio de unas escaleras a la segunda planta, que dedica parte de ese espacio a los libros de materias de estudio. La primera planta contaba además con el despacho de la directora.
Según reza en la memoria de la modificación del proyecto inicial, en la segunda planta, además de parte de la biblioteca, se situaban varias salas (de vídeo y televisión, de actividades), el archivo y el gabinete de prensa. Y en la última planta había varios despachos, otra sala de archivo, el despacho de actividades culturales, así como el de la delegada de Cultura y una sala de juntas.
Según algunos de los funcionarios de la biblioteca que llevan trabajando muchos años en la Casa de la Cultura, actual Biblioteca Princesa Doña Leonor, afirman que el cambio que ha sufrido el actual edificio ha sido muy grande. A mediados de los 90, el registro se ubicaba en la planta baja, además de estar prácticamente todo el ayuntamiento aquí, alcaldía y concejalías. Cuando se fue terminando la reforma de la sede institucional, lo que fue el primer ayuntamiento, fueron trasladándose poco a poco las concejalías y los despachos que se iban quedando libres se les dio otros usos propios de cultura.
Por otro lado, recuerdan que los Servicios Sociales estaban en la planta baja y el Patronato de Cultura en la tercera. Luego Servicios Sociales se cambió. De hecho, cuando se fueron, hubo años que en los despachos de Servicios Sociales se realizaban los reconocimientos médicos del personal del ayuntamiento. Sobre el año 2011/12, se fue el Patronato de Cultura y al quedar libre la tercera planta, ese espacio libre se utilizó para añadir salas de estudio, una de ellas con ordenadores, una sala de audiovisuales, otras de actividades y de referencia.
Plenos en el salón de actos.- En el salón de actos se celebraban los plenos del Consistorio que se realizaban por las tardes y al que acudían los vecinos interesados en saber cómo se desarrollaba la vida política en su municipio. Pero al final, la función de biblioteca se quedaba pequeña y con espacios desaprovechados por lo que el ayuntamiento aprobó reformar el edificio por completo.
La Casa de la Cultura cerró en enero de 2019 cuando comenzaron con la mudanza de libros y todo el material de archivo, trasladándose a la sede institucional para dar servicio allí a los usuarios de la biblioteca. Con toda la pandemia y el confinamiento sufrido en 2020, las obras se alargaron más de lo previsto. Pero en noviembre del año pasado, comenzaron nuevamente con el traslado de libros a la actual biblioteca Princesa Doña Leonor, inaugurándola en febrero de 2022 con una madrina de honor, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Trabajadores del propio edificio cuentan que están encantados con el cambio ya que el problema que tenía la anterior Casa de la Cultura era que al ser un sitio heredado, nunca ha sido biblioteca en su totalidad, se han ido modificando y cogiendo espacios y claro, de llegar a ese espacio pequeño en el que tenían toda la colección puesta, a ver todo diáfano y tan grande, han tenido que adquirir nuevo material por lo que ahora la biblioteca está bastante completa. Actualmente la planta de entrada se dedica a la bebeteca y la zona infantil que va hasta los ocho años, además de la recepción.En la primera está la juvenil hasta los 14-16 años más dos salas de estudio. El segundo piso se dedica a la narrativa y a la zona de prensa con una terraza exterior, así como el despacho de la directora y un depósito para los libros que no caben o están más deteriorados. Ya en la última están todas las mesas de estudio electrificadas y se ubica toda la materia de adulto y, en la parte de la pasarela situada arriba, está toda la referencia, que son los libros de consulta en sala que no se prestan, audiovisuales, la zona local, guías turísticas y de la UE. Un cambio espectacular de un edificio que ha sabido adaptarse a las necesidades de Boadilla.
Texto: Kathy Montero Fotos: Archivo Ayuntamiento de Boadilla, K. Montero
