Deportistas, artistas, influencers… personajes públicos en general llevan alguno. Ya sea por algún motivo emocional o por el simple hecho de hacérselo porque les gusta, lo cierto es que el mundo del tatuaje se ha convertido en un fenómeno global que vive un crecimiento vertiginoso en los últimos años. Podemos pensar que es algo moderno que lleva poco tiempo en nuestra sociedad, pero la realidad es que es una costumbre milenaria que ha sido practicada por diferentes culturas desde hace siglos. En España, los primeros estudios de tatuajes surgieron en la década de los 80, llegaron un poco más tarde que en otros países, pero en la actualidad España cuenta con más de 3.000 estudios repartidos por toda la geografía. Estilos como el Old School, Maorí, Polinesio, Japonés, Fine Line, Blackwork, Realismo, Acuarela… El tatuaje no es una moda, es cultura.
El mundo del tatuaje ha vivido un crecimiento vertiginoso en los últimos años. Personajes públicos como deportistas, artistas del ámbito musical y del cine o las redes sociales lo han convertido en un fenómeno global. En España, los primeros estudios surgieron en la década de los años 80, y aunque llegaron un poco tarde -ya que en otros países existían estudios desde hace décadas-, no ha parado de crecer, contando en la actualidad con unos 3.000 estudios en todo nuestro país. El tatuaje no es una moda, es cultura.
Juan Tabasco es un reconocido tatuador que pronto encontró la vocación hacia este sector. Su primer contacto con el mundo de los tattoos fue como usuario. Le llamó mucho la atención y comenzó a formarse en la Escuela de Oficial de Maestros Tatuadores y Piercings de Madrid, en diferentes estudios de Madrid y realizando diversos cursos y seminarios. En 2014 decidió poner su propio estudio.
La primera pregunta que nos viene a la cabeza es: ¿qué debe tener un tatuador para ser bueno? Lo primordial es tener una alta vocación por este mundo del tatuaje, señala Tabasco. “El estar muy pendiente de las nuevas tendencias y las nuevas técnicas, tener conceptos sobre dibujo, tener algún tipo de formación que le ayude a desarrollar su estilo, sobre todo para ser creativo, y una gran capacidad de sacrificio, de esfuerzo, de rendimiento y de mucha empatía con la gente para interpretar muy bien lo que esa persona quiere llevar en su piel”.
Como en cualquier otro trabajo, formarse es la clave. “Formarte te hará avanzar, luego progresar y después innovar”, indica Tabasco. En su opinión, el iniciarte en este mundo no tiene que ir vinculado a que hayas tenido que estudiar Bellas Artes o tener unos conocimientos previos, “conozco tatuadores que no han tenido la posibilidad de estudiar Bellas Artes y son unas auténticas máquinas de reproducir un buen trabajo. Sí que es verdad, que el tener conocimientos de dibujo y formarse en técnicas aplicadas al tatuaje ayuda muchísimo a desarrollar esta labor”.
Y por supuesto, el seguir formándote realizando cursos, seminarios o viajando a convenciones, “ya sea simplemente por el hecho de estar en contacto con otros tatuadores que te pueden aportar, enseñar o aconsejar sobre nuevas tendencias. El estar en constante movimiento hace de ti un mejor tatuador”.
En cuanto al concepto que teníamos a la hora de ver a una persona tatuada ha cambiado totalmente en nuestra sociedad. Hace algunos años, el ver a alguien tatuado parecía que iba relacionado con ser una persona delincuente, marginal, carcelario, conflictiva o calificativos similares. “Gente de mucho éxito como pueden ser futbolistas, actores, cantantes, influencers… llevan tatuajes, e incluso las grandes marcas apuestan por personas que llevan tatuajes”. En este sentido, la sociedad lo ha normalizado, al igual que pasa en muchos sectores profesionales que trabajan de cara al público “antes estaba mal visto, y ahora las personas llevan tatuajes a sus trabajos y no pasa nada, no es algo que te impida hacer tu labor o tu trabajo”, afirma Tabasco.
Asimismo, a la hora de realizarnos un tattoo los estilos han cambiado respecto a hace algunas décadas. “Antes era todo un poco más rudimentario, se veían muchos tribales y dibujos muy básicos, pero conforme hemos ido avanzando con todo el tema de la tecnología, la innovación, la formación, las nuevas técnicas… se ha abierto un abanico de posibilidades enorme que antes eran impensables”. Este cambio ha venido propulsado por unas mejores máquinas, pigmentos de altísima calidad o agujas con configuraciones que antes no veíamos que dan lugar a poder desarrollar una gran variedad de estilos.
En cuanto a esos estilos y nuevas técnicas existe una inmensa variedad, desde los estilos más clásicos como el Old School o Tradicional, Maorí, Polinesio, Japonés… hasta nuevas tendencias como Fine Line, Blackwork, Realismo -que está en auge-, o el estilo Acuarela que está ganando cada vez más fama.
Pero, ¿es mejor tatuador el que se enfoca solamente a un estilo o el que abarca varios? Probablemente cada tatuador tendrá su propia opinión, y por supuesto, todas siempre son respetables. En opinión de Juan Tabasco, un tatuador que abarca un mayor número de estilos, es simplemente más completo. Pero, “en el caso de que te dediques a varios estilos, es muy importante que controles bien cada uno de ellos”.
¿En qué parte de mi cuerpo me puedo tatuar?.- La gente tiende a hacerse tatuajes donde se le ven. Pero prácticamente en cualquier parte del cuerpo se puede realizar un tatuaje. A la hora de hacernos un tatuaje hay muchos factores a tener en cuenta, como, por ejemplo, si es viable, si va a quedar bien y si el cliente va a obtener un buen resultado. No cualquier cosa vale, “al final es una técnica que tiene que ir aplicada al tatuaje y hay personas que a veces traen diseños que no son viables, por lo que hay que asesorarles de cómo puede quedar mejor o en que parte del cuerpo iría mejor” apunta Tabasco. Al fin y al cabo, el tatuaje tiene un componente estético muy importante y tiene que acompañar la forma del cuerpo donde se vaya a colocar.
Y,¿por qué la gente se hace un tatuaje? Hay un porcentaje alto de hacérselo por algún motivo personal, ya sea por alguna vivencia en su vida cotidiana, por un motivo de superación, por querer recordar algo… pero también existe un porcentaje cada vez mayor de hacerse un tattoo por el simple hecho de que les gusta. “Hay gente que se ve bien con tattoos y se hace tattoos, es una temática que les identifica. Un poco al igual que al que le gusta llevar barba, o al que le gusta llevar pendientes, o al que le gusta llevar la cabeza rapada. En definitiva, hay tanto personas que se tatúan por algo emocional como personas que lo hacen porque sí, porque les apetece”, manifiesta Tabasco.
Asimismo, la variedad en cuanto a colores a la hora de hacernos un tatuaje cuenta con un gran abanico, hay una gama cromática inmensa. El mundo del tattoo está en auge, por lo que hay gran cantidad de fabricantes que cuentan con una enormediversidad de pigmentos de colores increíbles y de una calidad muy buena. Hoy en día el tema de los colores no es como antes, “donde los pigmentos eran más rudimentarios y había unos pigmentos base que eran con los que uno mismo tenía que hacer mezclas y sacar colores. Con la tecnología que existe a día de hoy se puede adquirir cualquier tipo de pigmento”, indica Juan Tabasco.
La técnica del “cover up”.- Cuando tenemos un tatuaje que no nos gusta, es viejo o simplemente ya no lo queremos se utiliza la técnica del “cover up” o la eliminación de éste a través de máquinas láser. El “cover up” consiste en cubrir el tatuaje viejo con otro. Lo primero de todo es estudiarlo y ver que sea viable, porque el éxito de un “cover up” es que el tatuaje antiguo no se vea, es decir, “hay que superponer una imagen con la otra y hay que encontrar la manera de casarlo, de tal forma que, cuando se finalice el “cover up”, lo que tuviste ahí no se vea”, expresa Tabasco.
Pero no en todos los tatuajes se puede aplicar esta técnica, por un lado, porque hay que ver el lugar donde está, ya que se necesita entre dos y tres veces el espacio que ocupe el tatuaje antiguo para, en primer lugar, poder taparlo y, en segundo lugar, crear un diseño que tenga sentido. Y, por otro lado, porque puede que este muy mal aplicado en la piel, para ello, se recurre al láser para eliminarlo.
Al igual que sucede en otros muchos sectores, el mundo del tatuaje cuenta con un gran intrusismo en la profesión. Entrar en este mundo no es fácil, señala Tabasco, entonces muchos comienzan a iniciarse en sus casas haciendo tatuajes a pequeña escala. El problema viene cuando, muchos de ellos se acomodan a esa situación y al final continúan tatuando en casa sin las medidas ni controles necesarios de un estudio profesional.
Un estudio profesional cuenta con una serie de protocolos para ejercer plenamente la actividad que en una casa es imposible tener. En condiciones no adecuadas de higiene, se puede contraer alguna infección como hepatitis, herpes simple, el virus del papiloma humano o el VIH. El tatuaje es una abertura en la piel, una herida que se va creando a través de las microagujas que depositan la tinta en las diferentes capas de la piel para que permanezcan en el tiempo, de ahí que exista el riesgo de contagiarse de una infección por vía sanguínea, reacción inflamatoria o de rechazo a la tinta. Por ello, siempre debemos elegir lugares de confianza que pasan sus exhaustivos controles, que cuentan con las condiciones de higiene adecuadas, las agujas estériles, los cuidados postatuaje… y que cuente con tatuadores profesionales y experimentados.
Entrevista a Easy Kits Tattoo Studio
“Ahora está muy de moda el estilo Blackwork”
Pregunta.- ¿Cuál es el paso previo antes, durante y después de hacerse un tatuaje?
Respuesta.- Lo primero es hablar con el tatuador para que te cree un diseño, a no ser que tengas claro lo que quieres hacerte. Una semana antes les decimos a nuestros clientes que se hidraten la zona a tatuar con una crema hidratante normal. Es conveniente que la piel esté bien hidratada ya que, si vienes con ella cuarteada, la piel se rompe y la tinta no se queda bien. El día de la cita, le rasuramos la zona y se desinfecta. Al terminar el tatuaje hay un proceso de curación. Es muy importante lavar la zona tatuada con agua y jabón, es decir, tener una higiene normal y aplicarse una pomada cicatrizante. Nosotros vendemos una línea de cremas regeneradoras de la piel, Easy Kits, que llevan pantenol, aloe vera, rosa mosqueta, caléndula y árnica. Productos naturales de altísima calidad, fabricados 100% en España y que son referente en el mundo de los tatuajes.
P.- ¿La edad mínima para tatuarse?
R.- Son 16 años con consentimiento de los padres o tutor hasta los 18 años. Hemos tenido casos de padres que han venido con sus hijos de 14 años, pero, aunque perdamos dinero, no lo hacemos. Hay una ley que dice que a menores de 16 años no se les puede tatuar y lo respetamos siempre.
P.- ¿Qué tipo de dibujos se demandan?
R.- Sobre todo realismo, que es básicamente calcar una foto. Ahora hay un estilo que se llama Blackwork, que está muy de moda, son dibujos en blanco y negro, no hay sombras.
P.- Entiendo que el diseño tiene que estar muy claro antes de empezar a plasmarlo en la piel, ¿verdad?
R.- Sí claro. El cliente que te viene con una imagen concreta, evidentemente el trabajo previo es más fácil. Pero hay otros que vienen con varias ideas para fundirlas en un solo dibujo y ahí entra la creatividad del artista tatuador con el cliente. En EK Tattoo Studio, nuestros tatuadores están en constante comunicación con el cliente, le envían los diseños en formato foto e incluso se les hace montado en la parte del cuerpo que se vayan a hacer tatuaje. Realizamos una foto, por ejemplo, del brazo y le hacemos un montaje del diseño en su brazo para que vea cómo va a quedar. Una vez que el cliente aprueba el diseño, se procede a tatuar.
P.- ¿Se pueden hacer composiciones sobre tatuajes que a lo mejor con el tiempo no nos gustan?
R.- Dependiendo de cómo sea el tatuaje. La mayoría de las veces, si el tatuaje no tiene un color muy opaco, sí que puedes trabajar encima de él y hacer otro tatuaje, Esta técnica se llama cover. Si por el contrario no se pudiera tapar, recomendamos que se haga el láser para eliminar todo lo que se pueda y con la piel más clara, ya podríamos volver a tatuar.
P.- ¿Cuál sería la zona más dolorosa para hacerse un tatuaje?
R.- Cada uno tiene su umbral del dolor pero para mí las zonas que más duelen son la espalda, los glúteos, el cuello y la parte posterior de los muslos, en definitiva las zonas donde hay más grasita. Las que menos, codos, rodillas o cara.
P.- ¿Qué es lo que hace que te hagas un primer tatuaje y vuelvas a hacerte otro?
R.- Es un vicio, para mí bonito. Hay gente que se tatúa simplemente por estética, pero hay otros que lo hacen por cosas claves que le han pasado en la vida y que quieren recordar, tanto buenas como malas. Hay veces que nos ha venido gente que ha perdido a un ser querido y vienen al día siguiente a tatuarse. Nosotros no solemos recomendarlo, es mejor que pase el duelo, que lo piense, porque hay gente que luego lo pasa mal si decide tatuarse.
Texto: Juan Diego García-Abadillo Fotos: Ayer&hoy, Pixabay