Estamos todos con unas enormes ganas de volver a ver rugby, de volver a las competiciones, a las escuelas, a ver correr a los chavales por los campos, pero las noticias siguen generando incertidumbre y está poco clara la fecha de inicio de las actividades y de las competiciones.

Este verano ha sido movidito por las elecciones de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Rugby, que no han reportado cambio alguno puesto que ha vuelto a ganar el presidente anterior, Alfonso Feijoo. Había expectativas de un posible cambio de la mano de un Juan Carlos Martín ‘Hansen’, pero el resultado no ofrece duda y la continuidad ha primado sobre las posibles alternativas. No obstante, el mal momento del rugby tampoco ha ayudado dado el desconocimiento del futuro inmediato del deporte del balón oval. Por parte de la nueva/antigua Federación se han hecho previsiones y encuadrado escenarios de reinicio de las actividades, siempre basadas en las normativas sanitarias que oficialmente dicten desde las autoridades.

En cualquier caso, han publicado una guía de recomendaciones para que, sea cual sea el escenario, se tomen las medidas oportunas y en función de las pruebas realizadas a los jugadores saber cuál es la manera de proceder.

Competición oficial.- En el ámbito de la competición oficial al más alto nivel, no hay buenas noticias de otros países de nuestro entorno. Así en el Reino Unido se ha propuesto el inicio de la competición sin melés; en Alemania se ha pospuesto el inicio de la competición hasta marzo y en España parece que cobra fuerza la idea de mantener el parón hasta enero de 2021. Si en esas fechas no fuera posible haber empezado, no sé si es factible comenzar. Hay sugerencias, como en Francia, que aportan ideas de cómo puede ser el futuro inmediato en la indumentaria de los jugadores.

En Madrid, la Federación regional, también convulsa por su periodo electoral abierto, ha decidido comunicar a todos los clubes la normativa que la Comunidad de Madrid ha dictado en materia deportiva (B.O.C.M. Núm. 193 Martes 11 De Agosto De 2020) y enuncia las siguientes recomendaciones:

  • Destacar el uso obligatorio de mascarilla durante los entrenamientos y en grupos inferiores a 20 personas.
  • El uso de mascarilla deberá ir siempre asociado al seguimiento estricto de las medidas generales de higiene.
  • No podemos olvidarnos de hacer una buena hidratación. El deportista debe alejarse de las personas un metro y medio, quitarse parcialmente la mascarilla manejándola por el elástico, hacer la reposición que necesite, descansar y volver a la actividad física.
  • Evitar el contacto, haciéndose eco de la recomendación que la FER lanzaba en la campaña ‘Pasa el balón y pasa este mensaje: juega al rugby, pero sin contacto’, en la que invitaban a participar a todos los estamentos del rugby, con las federaciones territoriales y los clubes a la cabeza.

Futuro incierto.- Todo esto hace difícil una perspectiva buena para nuestro deporte esta nueva temporada. Y en especial para el rugby base. Si aún no tenemos claro cómo va a ser la “vuelta al cole” y las posibles actividades extraescolares, es difícil tener claro el protocolo a seguir en las escuelas de rugby. De momento, para septiembre los clubes de Madrid y de nuestra zona anuncian la vuelta al entrenamiento, en grupos reducidos, con mascarillas, sin contacto y a la espera de las instrucciones a recibir por las federaciones.

Con las escuelas también se está comunicando que el rugby vuelve, pero en los plazos y de la manera que nos indique la federación y las autoridades sanitarias.
El futuro es incierto, pero no tiene que ser negro, siempre hay esperanza y tal y como hemos mantenido desde el primer día, el rugby te enseña a caer y levantarte de nuevo con más brío.