La fiesta de Las Viejas, que se celebra a finales de mayo en Pozuelo de Alarcón, tiene su origen, tal y como nos cuenta María Esperanza Morón, cronista oficial de Pozuelo, a finales del siglo XIX. “He sabido que esta hermandad se fundó gracias a una mujer de la localidad que tenía una amiga en la parroquia de San Ginés en la que sí estaba instituida la Hermandad de la Virgen del Amor Hermoso. Su amiga le sugirió que por qué no fundaban una en Pozuelo de Alarcón. Y así se hizo. La hija de esta pozuelera, que falleció con cerca de 100 años, me lo contó, remontándonos a finales del siglo XIX, pero realmente no se crean los estatutos oficiales hasta el año 1932, aunque la hermandad fue fundada anteriormente”, nos cuenta Morón.


Los actos de esta hermandad que se hacían en aquella época, consistían en celebrar una novena los últimos días del mes de mayo, aunque hay que decir que este mes, es el mes de María por excelencia, se le llevaban flores todos los días a la Virgen y se le rezaba el rosario, los últimos nueve días, se hacía una novena en honor de la Virgen del Amor Hermoso, celebrándose el último día del mes, una fiesta especial que consistía en la celebración de la misa, una procesión de la imagen por el pueblo y una comida que se hacía en La Ynseparable.


Después, todas ellas salían a la actual Plaza de la Coronación, que antes se conocía por la Plaza Mayor, a bailar. “Se contrataba a la orquesta del pueblo y se hacía el baile popular. En ese baile las mujeres se engalanaban con los mejores trajes que tenían, bailaban y disfrutaban de su día sin ser acompañadas de sus maridos. A esta Hermandad solo podían pertenecer mujeres casadas. Muchas de ellas, de hecho, tengo alguna imagen, llevaban los mantones de Manila, poniendo una nota de elegancia y distinción a ese día. De niña, recuerdo haber vivido esa fiesta”, apunta María Esperanza.

En estas imágenes, dos momentos de la Fiesta de las Viejas de 2023, izquierda, Paloma Tejero en la exposición de mantones de Manila y derecha, en el interior del templo.


Con el inicio de la Guerra Civil, toda la población de Pozuelo tuvo que salir de la localidad huyendo hacia los pueblos de la sierra de Madrid y otros lugares. Durante esos años de conflicto bélico, toda celebración se suspendió, volviendo a resurgir al término de la contienda con el regreso de sus vecinos a la localidad. Esta hermandad de la Virgen del Amor Hermoso, así como sus celebraciones existieron hasta los años 70, etapa en la que dejaron de tener interés por esta hermandad, dejándose de pagar la pequeña cuota con la que contribuían a los festejos, por lo que la fiesta de Las Viejas, así como los actos religiosos desaparecieron.


“Las mujeres mayores del pueblo que habían vivido plenamente esa fiesta no hacían más que decir que la teníamos que recuperar. Fue en 2001 cuando encontré la oportunidad de rescatarla. Ese año se crea en Pozuelo de Alarcón la concejalía de la Mujer y le planteé la idea de recuperar esta fiesta religiosa. El Ayuntamiento nos ayudó en todo y se volvió a crear, aunque no con la solemnidad de antaño, puesto que como no estaba constituida ya como hermandad, la Virgen del Amor Hermoso no podía salir en procesión, pero sí se reanuda la novena los últimos días de mayo, la misa, la comida de mujeres y el baile en la plaza el último domingo del mes. Desde el ayuntamiento se comprometieron a pagar a la orquesta además de regalarnos claveles que nos ponemos junto con el mantón de Manila que seguimos llevando. Ha habido dos años en los que la imagen, que sigue siendo la misma ya que se conserva en la capilla de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, se ha sacado al pórtico, pero no procesiona”, explica María Esperanza.


En la actualidad sigue siendo una fiesta en honor a las mujeres pozueleras, pero participan no sólo las casadas, sino también las solteras además de los hombres, que también pueden disfrutar de ese día. Asimismo, desde hace dos años se otorga un premio especial a la “Mujer Pozuelera”.

Izq: la Fiesta de las Viejas en los años 60. Centro: Procesión de la Virgen del Amor Hermoso en los años 60. Dcha.: Comida celebrada el año pasado.


A María Esperanza Morón lo que más le gusta de la Fiesta de Las Viejas “es que se haya recuperado. Espero que estas nuevas generaciones de mujeres jóvenes logren crear la hermandad nuevamente”.


Una fiesta, la de Las Viejas, que se celebrará este 25 de mayo con mucho esfuerzo y cariño para no olvidar a todas esas mujeres de Pozuelo que esperaban ese día con alegría porque era SU DÍA.

Izq.: Celebrando la fiesta con un baile. Dcha.: Relicario de los años 50 perteneciente a la madre de María Esperanza Morón.


La recuperación de nuestras tradiciones es muy importante para conocer nuestros orígenes y en Pozuelo de Alarcón muchos son los que se implican para que no desaparezcan y legar todo ese conocimiento a las nuevas generaciones. Saber y sentir de dónde venimos es fundamental para llegar a donde queramos sin olvidarnos de nuestras raíces. ¡Feliz Fiesta de Las Viejas!


Texto: Kathy Montero Fotos: Cedidas por María
Esperanza Morón y por Raquel Gómez Núñez