César Gálvez, guitarrista, músico, compositor, productor, es el único músico de una familia muy grande. Ha tocado en diferentes lugares, desde Pozuelo con Cali&el Dandee, hasta el Tiny Desk en Washington con Omar Montes. Es músico de cantantes como Rosa López o Manu Tenorio. Además, es especialista de cine y ha participado en videoclips con artistas como Ana Mena. Gálvez domina la guitarra flamenca, eléctrica y acústica. El restaurante y la tienda de instrumentos Bosco es como su casa, suele actuar allí, pero antes abre su alma para la Revista Ayer&hoy.

“Me encantaría volver a tocar en Pozuelo”

Pregunta.- ¿Cuándo y por qué decides dedicarte a la música? ¿Quién te inspiró?
Respuesta.-
Desde pequeño lo tenía claro y soñaba con una guitarra. El rock era lo que más me llamaba la atención al principio por la energía que me transmitía y que tengo. Después mi carrera ha ido evolucionando poco a poco.


P.- ¿Cuál fue tu primera guitarra?
R.-
Todavía conservo mi primera guitarra, era tipo Fender stratocaster, muy básica, pero me dio mucha felicidad. Mi primera guitarra de buena calidad, curiosamente la compré aquí en Bosco, donde hoy actúo y me entrevistas.


Cuando veía la película de Conan el Bárbaro y escuchaba la banda sonora, me emocionaba mucho. Respecto a los guitarristas, siempre me han fascinado Steve Vai y Paco de Lucía.


P.- ¿Qué momento implica un antes y un después en tu carrera musical?
R.-
Cuando empiezo a girar con artistas con algo más de 20 años. El Dúo Dinámico es el primer artista con el que comienzo a realizar giras.


P.- ¿Te gustaría volver a actuar en Pozuelo de Alarcón?
R.-
Por supuesto, me encanta el sitio. Es un sitio donde me encantaría vivir.


P.- Trabajas con artistas muy reconocidos a nivel internacional, ¿hay alguna anécdota que nos puedas contar?
R.-
Con Omar Montes, que le quiero muchísimo, tengo una anécdota que muestra que el hombre es generoso como él solo. Estábamos en Nueva York andando, yo sólo llevaba una chaqueta y no llevaba guantes ni nada, hacía mucho frío y me dijo “Pero César, ¿cómo vas así?” y se gastó 70 dólares en unos guantes para mí. Yo le dije: “Pero si me los puedo comprar yo”, pero él insistió y me dijo: “Cállate, que como me vea tu madre me apuñala la gitana”. Mi madre no es gitana, pero es una expresión de barrio, de gente humilde que hemos luchado mucho por lo nuestro.


Otra anécdota me sucedió con Luis Fonsi cuando iba a tocar con Cali&el Dandee. Sin querer le asusté porque soy una persona muy enérgica y me olvidé el iPad en su camerino de invitados. Al entrar de pronto y con las prisas, Fonsi se quedó de piedra cuando aparecí allí corriendo como Conan el Bárbaro por las prisas. (Risas)


P.- Tienes TDH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y eso es parte de tu genialidad, ¿sueles comentarlo?
R.-
Soy una persona que habla mucho, que mi mente viaja muy rápido y también es eso lo que me ha hecho hacer tantas cosas. Es una característica que he domado con los años y es lo que me ha hecho tener ese impulso para no tener miedo a nada. Es la espada de doble filo, pero la tengo controlada.


P.- ¿Cuál consideras que es el mayor logro de tu carrera musical?
R.-
Que los artistas me consideren amigo por como soy y por la profesionalidad, y realizarme como persona: tocar, escucharme, componer y sentir que por fin he conseguido mi sueño.


P.- ¿En qué escenario del mundo te has sentido más realizado?
R.-
El Tiny Desk de Washington ha sido para mí un antes y un después. En ese lugar, de artistas españoles, sólo ha estado Antonio Lizana hace muchos años -un gran amigo mío-, Diego El Cigala y nosotros con Omar Montes. Tangana hizo un Tiny Desk muy bueno, pero como le tocó la pandemia sólo mandó el vídeo.


En el Tiny Desk han estado artistas como Bruce Springsteen o Sting y estar sentado allí es muy impresionante.


P.- ¿Cómo ves el sector de la música en España en comparación con Estados Unidos?
R.-
Tenemos los mismos problemas que hay en otros países, como por ejemplo el tema fiscal o la inestabilidad del trabajo.
Pero, aunque en la música puedas tener una temporada mala, tenemos varios tesoros, como por ejemplo el flamenco. El flamenco es un seguro que tengo de vida y puedo tocarlo en cualquier parte del mundo. Para mí es una suerte haberlo aprendido.


P.- ¿Qué estilos dominas con la guitarra: pop, rock, flamenco?
R.-
Interpreto todos los estilos y todas las variantes de música. He tocado jazz, blues y rock. Cuando toco rock soy muy enérgico, pero para mí el flamenco y el rock se parecen mucho. Creo que en Madrid somos muy pocos los que dominamos todas esas vertientes de la guitarra.


P.- Además de la música te dedicas al cine, ¿cómo combinas tu trabajo de músico con el séptimo arte?
R.-
Puedo combinar la música y el arte con mucho ímpetu y entrenamiento. Realmente soy más músico que especialista. He estado formándome como especialista y empiezo ahora a rodar pequeñas cosas. Cuando digo especialista me refiero a tirarme de los coches, quemarme y ese tipo de acciones. Por ejemplo, en el videoclip Las doce, de Ana Mena, yo hago de zombi, ella me coge del cuello y rompo un espejo con la cabeza. Para ese tipo de cosas tienes que entrenarte: lucha escénica y conducción.


Tengo cinturón negro de judo y espada japonesa, por lo que hay acciones que no me resultaban tan difíciles.


P.- ¿Tu secreto es la disciplina?
R.-
Sin disciplina no hay nada. Eso también me ha ayudado a ir dedicándome a lo que yo también quiero hacer, que es componer música para imagen. Es lo que más me gusta del mundo y me encantaría hacer series, cine y videojuegos.


Al vivir la acción desde dentro, cuando compongo, lo hago pensando en cómo me siento cuando ejecuto una acción.


P.- ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
R.-
Estoy componiendo música para televisión y música urbana con artistas.
Otro proyecto que me fascina es que estoy produciendo mantras recitados en arameo, árabe y hebreo con una maestra espiritual como Ana Otero. Me encantan los instrumentos de cuerda, cuerda toco hasta la de tender, (risas). Para estas composiciones toco el sitar entre otros instrumentos.


Además, tengo algunos proyectos que por ahora tengo que mantener en secreto.

Texto y fotos: María Teresa Haering Portolés (@teresahaering)