En Zenit Detectives Privados la confidencialidad y la transparencia están aseguradas porque para ellos su cliente es lo principal. En su despacho, sito en la calle Goblas, 19, oficina 2, te aconsejan e informan de todos los pasos a realizar a la hora de iniciar una investigación. La colaboración y comunicación con el cliente es esencial y su profesionalidad ha quedado demostrada en sus más de 20 años de trayectoria en los que destaca una mención honorífica concedida por la Dirección General de la Policía.

Entrevista con Nuria Blázquez y José María Alonso

Pregunta.- Fundáis la empresa en el año 1999, ¿cómo es que apostáis por la investigación privada?
Respuesta.- Comienza Nuria como detective privado, con muy buena formación y experiencia. Yo soy licenciado en Derecho pero vimos la opción de trabajar juntos y de montar esta empresa con la que llevamos ya veintidós años. En poco tiempo también me diplomé como investigador privado. Al principio de montar la empresa comenzamos con investigaciones de infidelidades, de custodias…, pero poco a poco fuimos creciendo y la idea del negocio ha ido derivando al mundo empresarial. Costó mucho al principio, pero actualmente tenemos un cierto reconocimiento. Si eres honesto, sabes de tu negocio e intentas hacer las cosas bien, al final obtienes una recompensa.

P.- ¿Supongo que estaréis en constante formación sobre todo a nivel tecnológico?
R.- Sí. Hay que tener mucho cuidado porque estamos muy regulados por el Ministerio del Interior. El uso de las redes sociales o el uso de las tecnologías nos ayuda mucho, como a todo el mundo, porque hay que estar en constante evolución, todo ello contribuye a poder realizar mejor nuestro trabajo pero siempre con unos límites: no vulnerar la normativa, las leyes…

P.- ¿Qué áreas de investigación cubre Zenit?
R.- Principalmente el tema empresarial. En las grandes compañías siempre hay una casuística muy amplia de la problemática que puede tener. Hacemos todo tipo de cosas, somos muy transversales: desde el tema de absentismo laboral que se ha hecho mucho, antes de la crisis, hasta investigaciones de competencia desleal. Muchas veces se han dado situaciones en los cuales un directivo o un consejero ha visto la posibilidad de crear un negocio paralelo en el cual crea una estructura empresarial pequeñita, una sociedad en la cual suelen poner como administradora a su mujer, a un familiar o a un amigo. Lo que hacen es derivar clientes en base a la información de la propia compañía. Aquí hay que hacer un seguimiento de la persona, una investigación mercantil del señor y una investigación de la compañía la cual hubiera podido crear para hacer una vinculación y en ocasiones hacemos peritajes informáticos, ya sea del Smartphone del directivo o del portátil.

P.- ¿Qué otras áreas tocáis?
R.- Realizamos infiltraciones, nos estamos refiriendo a empresas grandes que tengan almacenes en los cuales se estén produciendo robos. Nuestro detective se infiltra en la compañía como mozo de almacén. Le contrata la compañía como un empleado más con su alta en la seguridad social pero no deja de ser un detective. Intenta ganar la confianza de los compañeros, ver las vulnerabilidades que hay dentro de la empresa y en función de todo eso hacemos un informe. También efectuamos investigación digital, en inteligencia aplicada y damos soporte en litigios y al compliance.

P.- ¿Y en el ámbito familiar?
R.- Empezamos haciendo infidelidades, pero ahora ya no tanto, primero porque nuestro negocio se ha enfocado al mundo empresarial y segundo porque con la aparición de las redes sociales ha dado lugar a que esto se haga mucho menos.

P.- ¿Trabajáis a nivel nacional e internacional?
R.- Las licencias son nacionales, del Ministerio del Interior, pero hay ciertas investigaciones que podemos colaborar con agencias que están en Latinoamérica o en Europa, sobre todo en investigaciones mercantiles de compañías españolas que tienen intereses fuera.

P.- Si un cliente llega a tu oficina, ¿cuáles son los pasos a seguir?
R.- Tiene que existir una legitimación en la contratación, es decir, si tú por ejemplo quieres seguir a tu pareja porque piensas que es infiel, estás legitimada para contratarlo, pero si quieres seguir a la pareja de una amiga porque piensas que le es infiel, no puedes contratarlo. Esto es principalmente por todas las historias políticas que ha habido y demás.

P.- Entiendo que la confidencialidad es absoluta…
R.- Claro, nosotros tenemos un deber de reserva que implica que solamente podemos comunicar lo que ha pasado en un procedimiento judicial y, si no hay juez de por medio, sólo al cliente que lo ha contratado.

P.- ¿Habéis tenido alguna investigación curiosa?
R.- Peticiones raras siempre hay. Recuerdo que nos encargaron investigar a un señor que tenía un rottweiler que al parecer lo paseaba suelto, sin bozal y la persona que nos contrató tenía miedo por si podía morderle a él o a sus hijos. Nos contrató para vigilarle y cerciorarse de que era así.

P.- ¿Cuál es la máxima de Zenit?
R.- Aquí lo principal es la transparencia, es importantísima además de generar confianza con el cliente, que sepa que lo que les estás transmitiendo no es humo. También te digo que no cogemos una investigación si vemos que no se puede hacer el trabajo. Hacemos las investigaciones porque se pueden llevar a cabo, porque sabemos cómo se hace el trabajo. Nosotros garantizamos al cliente que le vamos a hacer un trabajo profesional, que vamos a estar en constante comunicación y que si tiene un problema nos puede llamar a cualquier hora y cualquier día. Eso nos ha llevado a que confíen en nosotros. Nuestros informes están muy valorados, se respetan dentro del sector y dentro de los órganos judiciales y de las empresas.

Texto y foto: Ayer&hoy