Elena Rodríguez Tato
Directora de equipo
Begara Luxury Real Estate

Soluciones que abarcan desde elementos arquitectónicos hasta sofisticadas alarmas.

Cuestión de seguridad.- En el conjunto de un proyecto arquitectónico pocas cosas tienen tanto peso como el diseño, el tamaño y la disposición de las ventanas y las puertas. Elementos silenciosos pero imprescindibles con el poder de acentuar y ordenar el carácter de un espacio. Pero además del diseño, es importante la seguridad. Un hogar seguro y protegido es santuario y refugio para para todos nosotros. Con la llegada del verano siempre llega la preocupación por esa seguridad. Nos vamos de vacaciones y no podemos dejar desprotegido nuestro hogar. Veamos una serie de alternativas para proteger nuestros hogares, ahora, en vacaciones y “mucho más allá”.

El acceso principal, el punto más vulnerable.- Según un estudio realizado por Assa Abloy, el 48% de los robos en los hogares españoles se realizan por la puerta principal; el 29%, a través de las ventanas y el 10%, por las terrazas y balcones próximos. Los datos son reveladores. En el acceso principal, la sola presencia de una puerta blindada -al igual que ocurre con las rejas y contraventanas en el resto de las aperturas- resulta, en muchos casos, disuasoria contra los intentos de robo. Pero las modernas viviendas unifamiliares, cuya preferencia por los amplios frentes acristalados crea puntos de acceso potenciales, resulta imprescindible instalar un sistema de alarma.

Elegir la puerta más adecuada.- Una puerta de seguridad debe incorporar una cerradura especial y una chapa protegida por planchas metálicas. Las puertas blindadas llevan dos chapas, mientras que, en las acorazadas, más seguras, la estructura y el cerco son metálicos.

Elementos de cierre más eficaces.- La cerradura de superficie es más eficaz que la integrada, ya que la última ofrece un mejor punto de apoyo a una palanca a la hora de forzar la puerta. El sistema de cierre lo completan los bloques de pestillos (de 3 a 10) repartidos por toda la hoja.

Evitar la entrada por las ventanas.- En pisos bajos, áticos y unifamiliares, también es necesario proteger las ventanas más accesibles. Las rejas correderas permiten minimizar su impacto estético. Otra alternativa son las contraventanas tipo venecianas, de acero, dotadas con pasadores y cierres que impiden la apertura desde el exterior.

Cerraduras con los últimos avances.- Las cerraduras de seguridad ofrecen un amplio abanico de opciones que las hace prácticamente inviolables. Los cilindros en los que se introducen la llave incorporan pitones antiganzúa y pasadores anti taladro. Ambas, permiten millones de combinaciones para que no haya dos llaves idénticas. El sistema de llave incorporable impide que en caso de pérdida se pueda obtener un duplicado. También hay cerraduras con códigos numéricos o con el reconocimiento de la huella digital.

Situar los equipos estratégicamente.- Los detectores pueden ser volumétricos y magnéticos. Los primeros detectan cambios de temperatura y movimiento en un área. Los magnéticos, en cambio, controlan puntos de acceso.

Diversos grados de seguridad.- Los sistemas de alarma permiten configurar varios niveles de seguridad compatibles con los usos del hogar. Se pueden activar en toda la casa en caso de ausencia, armar en las zonas de mayor peligro e incluso mientras se está durmiendo o conectar solo el perímetro exterior durante la actividad diurna.

Otras opciones de alarma.- Con teclas específicas para avisar a los bomberos o la asistencia médica. Una línea de comunicación directa con la central receptora de alarmas y sistemas para mantener conexión telefónica, aunque esta falle, son otras funciones que las empresas de seguridad ofrecen de serie o como opción en sus alarmas. Con ayuda de temporizadores conectados a los sistemas domóticos integrados, se puede programar el funcionamiento aleatorio de luces, ventanas y equipos de audio para minimizar el riesgo de robo en caso de ausencia.

Un concepto de seguridad ampliado.- La seguridad en el hogar también se aplica a aspectos como el control de electrodomésticos para evitar fallos de funcionamiento o la vigilancia de personas con movilidad reducida. Gracias a la domótica y las tecnologías de comunicación, el control puede realizarse a distancia mediante cámaras, sensores y actuadores capaces de recibir órdenes y enviar avisos e imágenes por medio de SMS o internet a móviles, agendas y ordenadores.

Pantallas, los cerebros de la seguridad.- La constante innovación tecnológica permite que los tradicionales video porteros electrónicos y las centralitas de alarmas, están convergiendo en los nuevos sistemas domóticos en forma de sofisticadas consolas, que integran tanto el control de acceso como el resto de funciones propias del hogar digital. Estos equipos que no olvidan un diseño cuidado, incorporan pantallas LCD que permiten visualizar imágenes reales y sencillos menús de programación manejables en muchos casos, con ayuda de cómodos teclados táctiles.