Sylvia Belda y Sonia Gil / Pediatra y Enfermera de la UCI Pediátrica.
Hospital 12 de Octubre

Este proyecto surgió casi como surgen los sueños. Comenzó con una necesidad clara y se fue haciendo realidad a base del esfuerzo y el empeño de mucha gente pequeña, colaborando sin tener en cuenta horarios, retribuciones, impedimentos… Y, además de conseguir dar oportunidades a pequeños pacientes que casi las habían perdido, eso es lo que hace de este proyecto algo tan bonito.

Intentemos explicar primero lo que es la Ecmo. La Ecmo son las siglas en inglés de oxigenación por membrana extracorpórea. Ese término, aparentemente tan complejo, sirve para describir una máquina que empleamos en el fracaso del corazón y/o los pulmones. Es un tratamiento de último escalón, es decir, sólo lo utilizamos cuando los tratamientos que llamamos “convencionales” se han optimizado al máximo y, aun así, no han conseguido mejorar la situación del paciente. O sea, cuando nos parece que las posibilidades de que el paciente fallezca son muy altas y hemos hecho todos los esfuerzos con las terapias habituales. Esta máquina funciona a través de unas cánulas, que se colocan con una pequeña cirugía. Una cánula se introduce por una vena grande, del cuello o las piernas y llega hasta el lado derecho del corazón, recogiendo la sangre sin oxígeno que llega allí. La saca a través de un circuito y la pasa a una bomba, que es la que suple la función cardiaca y la propulsa, manteniendo la tensión arterial. Después pasa por un oxigenador, donde recibe oxígeno y elimina el carbónico (como hacen nuestros pulmones cuando funcionan) para devolverla a través del circuito y por una cánula que se inserta en una arteria hacia la aorta, que es el gran vaso sanguíneo que la reparte a todo el cuerpo para darle el oxígeno que necesita.

Esta técnica es compleja y no todos los centros disponen de ella, ya que necesita un equipo bien formado, que la sepa utilizar perfectamente y que tenga un número de casos suficiente para estar siempre entrenado. Esto hace que no todos los hospitales dispongan de Ecmo. Si un paciente la requiere, lo ideal es trasladarlo cuando aún no está tan grave a un centro de referencia. Pero a veces los niños empeoran rápidamente y están en unas condiciones tan delicadas, que el traslado en una ambulancia convencional es imposible, porque sólo pequeños movimientos ya los inestabilizan y las posibilidades de que no sobrevivan al traslado son enormes.

Ese es el momento en el que entramos nosotros. Tenemos un equipo formado y dispuesto, que se organiza en cuanto hace falta y monta tanto el equipo material como el personal necesario para trasladarnos al hospital donde se encuentre el pequeño paciente candidato a la Ecmo. Empezamos en 2012 y desde entonces, hemos estructurado las necesidades y somos capaces de estar disponibles para salir en apenas unas horas (nuestro récord está en 1,5 horas). Nos recogen y nos llevan con todo el equipo al hospital, donde nuestros cirujanos cardiacos operan al niño para insertar las cánulas, mientras las enfermeras perfusionistas dejan la Ecmolista para ser conectada, permitiendo que la máquina empiece a funcionar y de descanso al corazón y/o los pulmones de nuestro pequeño protagonista. Una vez en marcha la Ecmo, retiramos tratamientos innecesarios y lo preparamos todo para estar seguros de que nuestro niño está estable y podemos trasladarlo, conectado a la Ecmo y de forma segura a nuestro hospital, el 12 de Octubre de Madrid, para allí continuar su tratamiento, intentando que el fracaso cardiaco o pulmonar revierta y que el niño sobreviva. Es decir, aunque en su hospital no exista esta posibilidad, nuestro equipo se traslada para que todos los niños de nuestro país tengan todas las oportunidades.

De este modo, hemos ido a Salamanca, Burgos, León, Granada, Valladolid, Ciudad Real y a varios hospitales de Madrid, pero hemos llegado incluso a Mallorca, volando en un avión del ejército para que ningún niño fallezca sin haber tenido todas las posibilidades. Empezamos en 2012 y llevamos varios traslados realizados dando todas las opciones a estos pequeños, que parecían haberlas perdido. Esperamos seguir ofreciendo esta oportunidad a todos los niños que la precisen.