El equipo madrileño, con Alberto Dorsch y Marcos Martínez a los mandos del Toyota LandCruiser, afrontaban la segunda prueba con mucha moral ya que en Badajoz se trajeron el primer puesto y muy buenas sensaciones.


En Lorca (Murcia), la carrera prometía emociones. Media docena de coches en la categoría T2 hacía pensar que el pódium sería un buen resultado, sobre todo, porque el piloto seguía convaleciente de una lesión a principios de año.


El sábado tuvo lugar la etapa prólogo más dos sectores de 166 km y 100 km. El domingo se repetía el sector largo del sábado.
Los primeros kilómetros fueron buenos para el equipo Kobe. Después de un tercer puesto en la etapa prólogo, la idea era conseguir un buen ritmo para quitar los primeros kilómetros de polvo.


El resultado del tramo, cuartos de categoría, hacía pensar que la estrategia pasaría por correr más durante la tarde. Tanto Alberto como Marcos salieron muy animados y el comportamiento del Toyota fue perfecto. Una gran remontada en los 100 km colocaban al equipo en segunda posición y a menos de un minuto del liderato.


Por la tarde-noche vino la perfecta revisión del equipo Miracar-ARC al LandCruiser y, para el domingo, las ganas del equipo por realizar una gran carrera sabiendo que tendrían muchos coches cerca y mucho polvo, hizo que fueran de menos a más.


Las grandes velocidades y la igualdad en el crono hicieron que el equipo que iba líder en la carrera tuviera un incidente y diera la victoria al conjunto del Toyota LandCruiser. Una victoria inesperada que hacen que el equipo coja con fuerza la tercera prueba que será a finales de julio en Aragón.