La científica Margaret LeMone, del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado, Estados Unidos, calculó el peso de una nube. Para hacerlo, primero midió el tamaño de la sombra de la nube y estimó su altura, asumiendo que la nube tenía una forma cúbica. Luego, basándose en investigaciones anteriores, estimó la densidad de las gotas de agua en aproximadamente 1/2 gramo por metro cúbico. Por lo tanto, LeMone calculó que, si una nube tenía un kilómetro cúbico de densidad y se multiplicaba por el peso de las partículas de agua, en una nube así habría 500.000.000 gramos de gotas de agua. Esto equivaldría a aproximadamente 550 toneladas, lo que representa más de 227 elefantes, cada uno con un peso aproximado de 2.200 kilogramos.