Emera España se ha apoyado en sus más de 30 años de experiencia en el sector de la dependencia y en la visión constantemente renovada de los profesionales que lideran el futuro de la compañía, a la hora de diseñar su nuevo centro en Boadilla del Monte. Ubicado en la calle de la Comunidad Navarra, número 1, en Boadilla, el objetivo claro de la Residencia Emera es ofrecer un centro de referencia en atención y cuidados a las personas mayores, en el que residentes y familiares se sientan seguros y a gusto.

Entrevista con Miriam Martínez Lozano, Directora

Pregunta.- ¿Qué tipo de residencia es Emera Boadilla del Monte?
Respuesta.-
Es un centro que se dirige a personas mayores tanto válidas como dependientes, que vengan para una estancia permanente o temporal (por rehabilitación, respiro familiar, etc.). Para ello, un punto fuerte del centro es su organización en unidades de convivencia. Cada uno dispone de su entorno propio y de su programa de atención que tiene en cuenta sus necesidades y expectativas. En Emera Boadilla del Monte, tenemos muy presente la realidad biopsicosocial del residente con el fin de ofrecer una asistencia personalizada que aporte una mejor calidad de vida. Así, por ejemplo, para las personas autónomas, ponemos el foco en actividades que fomentan el envejecimiento activo, la socialización y la participación. A cambio, para aquellos residentes con dependencia funcional o que se encuentren en un proceso de demencia cobra especial sentido los cuidados en el día a día. Fomentamos una rutina para integrar actividades cotidianas que han sido significativas en su vida con el fin de mantener su identidad personal.


P.- ¿Qué capacidad tiene el centro y cómo se divide?
R.-
Cuenta con una capacidad total de 160 plazas (120 habitaciones individuales y 20 dobles, todas exteriores y perfectamente adaptadas a personas con movilidad reducida) que están distribuidas en las distintas unidades de convivencia. El centro también dispone de diferentes espacios de vida como varios salones y comedores, un restaurante, una peluquería, salas de terapia como la sala de terapia ocupacional, la sala de estimulación sensorial que llamamos la sala Snoezelen o la sala de rehabilitación-gimnasio perfectamente equipada para llevar a cabo todo tipo de tratamientos de fisioterapia. Igualmente, usuarios y familiares pueden compartir momentos agradables en el espacio cafetería o en las terrazas y zonas ajardinadas de la residencia que están acondicionadas con todo tipo de comodidades.


P.- Contáis con vuestro propio modelo de Cuidados en Acompañamiento, ¿en qué consiste?
R.-
Se basa en una serie de principios irrenunciables que tienen como objetivo dignificar el cuidado de las personas a las que atiende a diario a través de:
• Un trabajo basado en la historia de vida de la persona.
• Un trabajo libre de uso de sujeciones.
• Y un trabajo que potencia la estimulación de los sentidos.
Nuestro modelo de atención tiene por objetivo acompañar a los residentes de la mejor manera posible durante todas las etapas de su estancia en el centro. Al ingresar en la residencia, se hace hincapié en las valoraciones iniciales llevadas a cabo por el equipo asistencial y social de la residencia. El departamento médico y de enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, la psicóloga, así como el trabajador social dan especial importancia al análisis de la situación sanitaria y funcional de cada persona mayor, así como a su historia de vida, sus gustos y preferencias para poder elaborar un plan de atención individualizado que se adecue a las necesidades y expectativas de cada uno. De esa manera, todos los cuidados se adaptan de forma continua y con mucho cariño a las demandas sociales, físicas y emocionales de todos los residentes.


P.- ¿Cuáles son los servicios que ofrecéis?
R.-
El equipo de la residencia está constituido, por un lado, por el personal de atención directa a cargo del departamento asistencial (Auxiliares/Gerocultores, Departamento médico, Enfermería, Psicología, Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Trabajado Social, etc.) y, por otro lado, por el personal encargado de los servicios hosteleros (cocina, recepción, limpieza, lavandería, mantenimiento, coordinación de Servicios Generales).


Quiero resaltar la importancia que se ha dado a la selección de las personas que constituyen este proyecto, en función de su formación y experiencia profesional en la atención al mayor. También nos hemos fijado en la parte más humana de cada uno, en la pasión que sienten por su trabajo y en sus habilidades comunicativas. Porque, en nuestro sector, lo que debe primar es la profesionalidad, pero también el trato. En Emera, siempre buscamos esta empatía y cercanía imprescindibles para que el residente y sus familiares se sientan a gusto y atendidos como por su segunda familia.


Nuestros profesionales aprovechan los diferentes espacios destinados a terapias y rehabilitación, para trabajar tanto de forma grupal como en sesiones individualizadas.


Además, proponen distintas actividades a los residentes que tienen un papel igualmente esencial para que su día a día sea agradable y entretenido, y para que se sientan totalmente integrados en su entorno social.


P.- ¿Cuál sería la seña de identidad de Emera Boadilla?
R.-
La filosofía de trabajo asistencial de Emera es un elemento importante de su identidad, en particular la dinámica establecida en los centros Emera para evitar el uso de sujeción física que limite la libertad de movimientos de las personas mayores. Esto no sólo exige el compromiso de toda la entidad para asumir el reto de cuidar sin sujeciones, sino también apela a la aceptación y colaboración de todas las partes implicadas en la atención y cuidados de la persona mayor sin recurrir a cualquier sujeción, incluyendo a los propios usuarios y sus familiares.


Personalmente, considero que la seña de identidad de Emera es, desde luego, que una residencia no es sólo proporcionar cuidados asistenciales profesionales y de calidad, sino también ofrecer un hogar, y es lo que se percibe al deambular por las distintas unidades de convivencia, los salones y espacios comunes de Emera Boadilla del Monte.


Texto: Ayer&hoy Foto: Emera