Una leyenda afirma que el general Tomás de Zumalacárregui, durante el sitio de Bilbao, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Otra versión dice que lo inventó una anónima ama de casa navarra, en cuya casa paró el mencionado Zumalacárregui. La señora, que lo único que tenía eran huevos, cebolla y patatas, acabó haciendo un revuelto con todo ello, revuelto que gustó mucho al general, que luego la popularizaría entre sus tropas. Sin embargo la primera referencia documentada de la tortilla de patatas aparece en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena (Badajoz), durante el siglo XVIII. Existe un documento que habla de la tortilla de patatas en esta localidad en 1798, y atribuye su invención a Joseph de Tena Godoy y al marqués de Robledo, dos hacendados ilustrados de Villanueva de la Serena. Trataban de encontrar un alimento barato para paliar las hambrunas basado en la patata, intentando sacar harina de las mismas. Para ello frieron patatas con aceite de oliva en una sartén comprobando que podían consumirse directamente. Además se les ocurrió añadir huevo para unirlas y formar un bloque y así nació la famosa tortilla española.