Mieres del Camino es la capital de la Cuenca del Caudal y se encuentra en la zona central de Asturias. Desde el Puerto de Pajares es una de las primeras villas asturianas que puedes visitar.
En la actualidad viven en ella 23.000 personas de las 71.000 que había en la década de los años 60. Fue uno de los grandes núcleos mineros españoles hasta que el carbón dejó de ser prioritario como fuente energética.

Aunque en el concejo hay restos de asentamientos prehistóricos, y se sabe que Mieres fue un lugar de paso importante en la época romana, fue a partir de que se popularizó la Ruta Jacobea hasta Santiago de Compostela cuando Mieres cobró protagonismo, por eso la villa se llama Mieres «Del Camino»… Sin embargo todos los puntos de interés que se conservan en el núcleo urbano son del siglo XIX, cuando la industrialización propició el desarrollo económico-social.

Entre ellos debemos destacar el palacio de los Marqueses de Camposagrado, un edificio declarado Bien de Interés Cultural, hoy convertido en IES. Destaca de la fachada principal el escudo y de la fachada posterior la torre de planta circular. En este palacio del siglo XVII se alojaron personajes como Jovellanos o la reina Isabel II cuando visitó Asturias en 1858.

Teniendo en cuenta que Mieres llegó a ser la tercera ciudad más poblada de Asturias (por delante de Avilés), el Ayuntamiento es realmente pequeño. No obstante, es un edificio ecléctico muy bonito. Destaca el reloj del campanario, así como la veleta.

Muy cerca del Ayuntamiento nos encontramos con un edificio de arquitectura modernista, El Liceo, que se construyó en 1925 aunque estaba proyectado desde 1914. Llama la atención la decoración llevada a cabo con el propio ladrillo, las columnas con capiteles modernistas y las ventanas triforas repartidas por todo el edificio.

Finalmente, llegamos a la plaza más popular de la Cuenca Minera del Caudal, la plaza de Requexu (plaza de Requejo en castellano). El monumento al Escanciador, obra de Manuel Félix Magdalena, da pistas sobre lo que más se hace en esta pintoresca plaza. Como dice el refrán: ‘Donde fueres, haz lo que vieres’. Sentémonos en alguna de las terrazas, pidamos una sidra -que no sidriña– y a disfrutar de las vistas. Las típicas casas asturianas con corredor y galería son una alegría para los sentidos. Antiguamente aquí se hacía el Mercado de Ganado en días alternos con el Mercado del Grano.

Un monumento y una placa muy original

Muy cerca del Ayuntamiento, dirección a la plaza de La Pasera, se encuentra el monumento a Teodoro Cuesta, personaje ilustre que destacó por ser escritor y músico entre otras cosas. Se eligió este lugar porque Teodoro vivió en una casa próxima. En el muro hay una placa de un cantar asturiano muy popular en los chigres. Está aquí colocada porque en este lugar se hacía el mercado de San Juan y las cerezas eran uno de los productos típicos de esas fechas.