Este mes os queremos mostrar una vivienda unifamiliar de arquitectura clásica pero renovada en el interior. Esta gran casa independiente de 325 metros cuadrados en cuatro plantas nos ofrece el espacio suficiente para que cada miembro de la familia tenga su zona particular. El suelo de pizarra te anticipa el tipo de decoración que nos vamos a encontrar en la vivienda. Los tonos fuertes en algunas de las paredes de las estancias contrarrestan con el blanco del mobiliario. La planta baja es un gran espacio abierto en el que todas las estancias se comunican: cocina con el comedor, comedor con el salón y éste a su vez con una gran zona dedicada a la música.


La cocina, con muebles de líneas rectas y en color vengué, cuenta con mucho almacenamiento y un horno de grandes dimensiones en el que poder hacer platos y deliciosos asados. Por problema de espacio, que no sea. El comedor, con una gran mesa blanca cuadrada y sillas en tonos rojos es la protagonista de esta estancia. Por otro lado en el amplio salón, un precioso sofá rinconera blanco atrae las miradas de esta estancia que cuenta con dos zonas: la de relax con el sofá y la de creatividad y esparcimiento donde se encuentran los instrumentos musicales. Un maravilloso piano blanco de cola, una batería y unos tambores adornan el luminoso salón con vistas al jardín. Un aseo de cortesía completa esta planta.


Tres son los dormitorios que componen la primera planta de este chalet independiente. El principal, decorado en tonos blancos y azules, tiene acceso a una gran terraza solárium, cuenta además con un pequeño salón como antesala a la zona de descanso, un cuarto de baño completo con todo tipo de detalles como jacuzzi y ducha hidromasaje y un gran vestidor cerrado. El segundo dormitorio también es tipo suite con su cuarto de baño incorporado. Por último, la tercera habitación, al igual que las dos anteriores, también tiene su propio baño, pero posee un pequeño extra. Desde ella tenemos acceso a un salón que se encuentra en la buhardilla, una zona perfecta para desconectar.


Hay que ser previsor, y esta vivienda igualmente incluye un pequeño apartamento en el sótano compuesto de salón comedor, cocina americana, un gran dormitorio y cuarto de baño completo. Nunca se sabe cuándo podremos necesitarlo. El exterior, mil metros cuadrados en el que además de la piscina y un bonito jardín, hay zonas de descanso especiales y un precioso porche en el que disfrutar con el buen tiempo. Una casa para vivirla al cien por cien.
(Texto: Ayer&hoy Fotos: Inmobiliaria Encuentro de Boadilla)