Esplendor Barroco en la villa de Vallecas

Carlos Caballero / Arqueólogo Colegio de Profesionales de la Arquelogía.

Sobre el casco viejo de la villa de Vallecas se alza una esbelta torre de 60 m de altura que pertenece a la parroquia de San Pedro ad Vincula (advocación que significa “San Pedro encadenado”), y en ella se esconde un tesoro muy poco conocido del barroco madrileño, que recientemente ha sido recuperado.

Las primeras noticias sobre el templo se remontan a 1427 y hablan de una modesta iglesia que era el centro de un núcleo, el vallecano, que ya comenzaba a perfilarse como “la tahona de Madrid”, por ser el principal proveedor de pan y harina de Madrid. La proclamación, en 1561, de Madrid como capital de España favoreció el crecimiento demográfico de la villa de Vallecas, lo que impulsó también obras de engrandecimiento de su iglesia. De este modo, en el último tercio del siglo XVI se incorporó al templo una nueva cabecera, de planta poligonal, que sigue los modelos utilizados en el gótico final.

Izq. y centro: Detalle y cúpula del camarín de la Virgen del Rosario. Dcha.: Torre de la iglesia de San Pedro ad Víncula. (Fotos del camarín: J.C. Martín Lera -Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid; Foto de la torre: C. Caballero).

En la configuración de la iglesia en este momento algunos autores han querido ver la mano de Juan de Herrera, que habría sido al menos el responsable del diseño de la planta del edificio, aunque otros ven influencias de Rodrigo Gil de Hontañón.

Poco a poco, la iglesia vallecana se irá convirtiendo en un templo más complejo, con el añadido de varias capillas laterales, especialmente por la fachada norte, y de sus dos portadas, una neoclásica, que permite el acceso principal desde la calle de Sierra Gorda, y otra toscana, situada a los pies. Frente a esta última se abre una gran escalinata protegida por una balaustrada rematada con bolardos. Al mismo tiempo, se añadiría a la parroquia una nueva cabecera, más amplia que la original, que se corresponde con la actualmente existente, y en la que se apoyaba un gran retablo monumental, construido en el último cuarto del siglo XVII por Pedro y Francisco de la Torre. Durante el siglo XVIII se remata el elemento más representativo del exterior del edificio: su torre. Sobre una primera construcción bastante más baja que la actual, se construyeron el cuerpo de campanas y el chapitel, visible en la distancia, que llama la atención por tener una cierta inclinación y que en algunos estudios se ha considerado obra de Ventura Rodríguez.

La guerra civil supuso un notable deterioro para la iglesia de San Pedro ad Víncula. Durante el conflicto, se destruyó el retablo construido en el siglo XVII y, al final de la contienda, fue necesario rehabilitar el templo, cuya nave había sido utilizada como garaje.

A partir de ese momento se sucedieron varias intervenciones, la última de las cuales, realizada a partir de 2012, recuperó la imagen original del templo y su luminosidad y, mediante una excavación arqueológica, se pudo conocer la cabecera del siglo XVI y la base del retablo del siglo XVII, conservándose ambas construcciones bajo el pavimento actual del altar mayor. Como resultado de aquellos trabajos, fue posible además volver a admirar en todo su esplendor el pequeño camarín dedicado a la Virgen del Rosario, situado en una capilla lateral. En la restauración de esta estancia se redescubrió una espectacular decoración pictórica de los siglos XVII y XVIII en la que los expertos ven influencias de Claudio Coello o Luca Giordano, aunque es muy probable que su autor fuera Juan Vicente Ribera. El feliz redescubrimiento del camarín de la Virgen del Rosario justifica por sí solo la visita al, por lo demás, imponente templo parroquial vallecano, en cuya fachada principal una lápida recuerda, además, que en la iglesia de San Pedro ad Vincula fue bautizado Juan de Malasaña, uno de los héroes populares de la Guerra de la Independencia y padre de otra de las protagonistas de ese conflicto, Manuela Malasaña, certificando así que la relación de la Villa de Vallecas con Madrid es muy anterior a que el pueblo se incorporara como distrito a la capital, en 1950.

Nota de autor: La iglesia de San Pedro ad Vincula se encuentra en la C/ Sierra Gorda, Metro Villa de Vallecas, y puede visitarse en el horario de apertura del templo para las misas. Más información en el enlace http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM019245.pdf.