Juan Luis Yagüe /
Director general de
Eurocolegios Casvi

Conocer nuevas culturas, comunicarse con gente de diferentes países y por lo tanto desarrollar la mentalidad internacional son algunas de las cosas que nos permite el aprendizaje de idiomas. Aprender una nueva lengua es abrirse una puerta al mundo y tener más oportunidades de comunicación.

La primera pregunta que nos realizamos cuando queremos que nuestros hijos aprendan otro idioma es cuándo empezar. ¿Será mejor desde el primer momento o esperamos a que afiance su lengua materna? Los niños absorben muy rápido de todo aquello que les rodea y así pasa con la fonética, que es fundamental en el aprendizaje de una lengua. Será el punto de partida para que se realice una comunicación oral de manera correcta. Cuanto antes empiece, mejor. Ya sea en la guardería, en el colegio o en casa con algún familiar.

¿Qué idiomas?.- En el grupo de colegios Casvi fomentamos la mentalidad internacional y la comunicación en diferentes lenguas, en contextos reales y cercanos desde que los alumnos entran al centro escolar. De esta manera, los alumnos se desenvuelven en inglés, pero también son capaces de comunicarse en francés, chino y/o alemán, dependiendo del centro escolar. Lo más importante para aprender varios idiomas es tener una actitud positiva frente a ese aprendizaje.

Por tanto, como segunda lengua podemos elegir el inglés, la lengua más hablada en el mundo según datos de 2019 de la revista Ethnologue. Luego podremos ir añadiendo al aprendizaje de nuestros hijos aquellos idiomas ante los que el niño se sienta motivado, pero también pensando en aquellos que pueden serle de utilidad en un futuro en relación al número de hablantes.

Que los niños aprendan de manera entretenida y que ese aprendizaje se mantenga en el tiempo, se puede realizar mediante distintas actividades. Juegos como “crear” palabras en el idioma juntando las letras del abecedario o describir las características físicas de personas son algunas de las actividades más habituales y divertidas para nuestros alumnos. Aun así, cualquier temática es buena para desarrollar actividades con las que se refuerce el aprendizaje de un idioma, y que además sea un conocimiento que perdure en el tiempo. Otra de las maneras de aprender puede ser a través de la lectura de cuentos o escuchando audiolibros. Sus historias hacen que los alumnos mantengan su atención y es una buena forma también de analizar expresiones gramaticales.

También se pueden utilizar canciones y películas. De este modo, se refuerza la comprensión auditiva y se conoce la música que se hace en otros países. Los niños seguirán reforzando ese aprendizaje sin apenas darse cuenta.

Por otra parte, la expresión oral se puede trabajar mediante role-plays, o con proyectos e indagaciones sobre un tema en concreto para luego exponerlo a sus compañeros de clase.

¿Qué beneficios tiene aprender un nuevo idioma?.- Como hemos dicho anteriormente, aprender otras lenguas permite descubrir o conocer más a fondo otras culturas, y comunicarse con personas de otros países de forma eficaz y con fluidez. Viajar a otro país y poder comunicarse con su gente es una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden vivir.

Si la comunicación es la adecuada, podrá existir un intercambio de experiencias y conocimientos que de otra manera no sería posible, o al menos sería menos ágil y dinámica. En definitiva, los idiomas son una herramienta que permitirá a nuestros hijos comunicarse de forma global y les abrirá las puertas de nuevas culturas, pero también les ayudará a relacionarse y multiplicará sus oportunidades laborales.