Hace ya treinta y nueve años que Carmen Rodríguez Payán, una andaluza de Gines y vecina de Pozuelo decide junto con otros vecinos de la localidad también procedentes del sur de España, crear una asociación rociera que con los años pasaría a ser la Hermandad de Rocío de Pozuelo de Alarcón. Fue en junio de 1986 cuando realizan la primera romería con un coro rociero. Los primeros años, estas romerías duraban dos días, ya que hacían noche, pero con los años el recorrido y la fecha han cambiado. Antes se hacían en el mes de junio y ahora se hace dos semanas antes del Rocío de Pentecostés. Para ellos, la romería que realizan cada año saliendo de la iglesia de Santa María de Canáa, que es su sede canónica, marca su salida simbólica hacia El Rocío.
Su primera sede se ubicó en la calle Tahona, más concretamente en el local de la Sociedad Recreativa la Inseparable. Allí estuvieron hasta finales de lo años 90 dejando un recuerdo imborrable de su presencia gracias a un mosaico de la Virgen del Rocío que a día de hoy sigue decorando una de sus paredes. Desde allí la Hermandad se trasladó a la plaza de Miguel Ángel Blanco donde estuvieron 21 años. Actualmente su sede se encuentra en la calle Luis Béjar número 8.
Para la Hermandad de la Virgen del Rocío de Pozuelo, hablar de su Virgen es hablar de devoción, “la gente nos dice que parece que estamos siempre de fiesta y no es así, es nuestra manera de vivir, ese sentir rociero, cantar, estar con tu gente, peregrinar… Ese momento después de hacer el camino junto a tus hermanos, llegar a la Virgen y verla, a mí se me para el mundo, es algo indescriptible. Es transmitir el amor a la virgen a través de nuestra alegría, nuestra manera de ser”, afirma Carlos Almazán, actual presidente de la Hermandad.

La Hermandad del Rocío empieza con un grupo de 20 hermanos que a lo largo de los años ha ido creciendo llegando hasta los 320 hermanos actualmente. El 1 de diciembre de 2009 la Hermandad se convirtió en la filial 107 de la Hermandad Matriz de Almonte. “Para nosotros hacer vida de hermandad es importante, siempre decimos que no es sólo apuntarte a una hermandad, intentamos que la gente viva esa hermandad de una manera espiritual. Somos una pequeña gran familia, todos nos conocemos, cada uno sabe lo que le pasa al otro y eso es lo bonito de la hermandad. En estos últimos años, sobre todo a partir de 2016, hemos tenido mucha más presencia en Pozuelo. La gente sabe que Pozuelo tiene una hermandad del Rocío, que somos muy abiertos y con un sentimiento de familia muy fuerte” apunta Carlos Almazán. Y es que la Hermandad del Rocío realiza muchas actividades a lo largo del año, no sólo la romería, participan con el coro rociero en el festival que se celebra en el Teatro MIRA, los últimos sábados de mes tienen una misa en honor a su Virgen y una comida convivencial además de tres comidas anuales en las que realizan distintas reuniones, asambleas y cabildos para preparar la romería y El Rocío. En noviembre se juntan con todas las hermandades de la Virgen del Rocío de la zona centro de Madrid, realizan peregrinaciones a las ciudades en las que se celebra el año jubilar. En el mes de diciembre participan con su zambomba, colaboran con su coro en las misas de distintas parroquias, van también a residencias y lo más importante es que realizan obras de caridad. Para su presidente, Carlos Almazán, “la hermandad siempre está para Pozuelo, para cualquier persona. Uno de nuestros pilares en la hermandad es la formación de los hermanos en catequesis, hacemos una formación al mes para intentar crecer en la fe y, por otro lado, damos mucha importancia a las obras de caridad. Además, colaboramos con todas las asociaciones que nos lo pidan, la hermandad está siempre abierta a lo que se necesite. Tenemos mucha relación con la Consolación, San Sebastián, San Isidro, la Lira…”.
A lo largo de estos casi cuarenta años han pasado por la hermandad varios presidentes. La primera fue Carmen Rodríguez Payán que estuvo desde el inicio hasta 1996. El siguiente presidente fue Juan José Torres Estudillo desde el 96 hasta el 2000. Le siguió Tomás Romero Checa que estuvo sólo un año al igual que Miguel Ángel Arcones del 2001 al 2002. Francisco Aparcero Fernández de Retana estuvo presidiendo la hermandad desde el 2002 hasta el 2010. A continuación le siguió Jaime Tofiño Redondo hasta el 2016. Los siguientes cuatro años, hasta 2020 el presidente fue Jesús Gabriel García Ocaña y desde el 2020 hasta ahora, que acaba de ser reelegido, Carlos Almazán.

La Hermandad del Rocío cuenta con dos Simpecados. “El primero es del año 86, está en la casa de hermandad y es el fundacional. Además tenemos el que está en la parroquia de Santa María de Canáa, que es el que veneramos y bajamos al Rocío, es del año 96 y se restauró en el 2022. Ahora estamos con un proyecto a largo plazo, la carreta de hermandad que se está plateando con apliques de plata. Llevamos ya tres años pero todavía nos faltan unos tres años para poder terminarla”, cuenta Carlos Almazán.
Esta pequeña gran familia de hermanos del Rocío de Pozuelo va creciendo poco a poco, la dificultad que tienen es poder llegar a la juventud para que siga teniendo un largo recorrido como hermandad aunque su presidente asegura que “la hermandad ahora está sana porque va rejuveneciendo más o menos con gente que viene de 30 a 50 años, que es la que al final está manteniendo la hermandad, pero sí que es verdad que llegar a ese público joven que conozca la hermandad y tener a un grupo joven de referencia es una de las cosas que queremos buscar”.
Una Hermandad del Rocío de Pozuelo, muy familiar, cristiana y de gran corazón que llega a Jesús a través de su Virgen, a la que admiran y adoran con devoción, realizando obras de caridad y abriendo sus puertas a quien lo necesite.
Texto: Kathy Montero Fotos: Cedidas por la Hermandad