Francisco Boza,
Gerente de la residencia Virgen del Pilar.

Toñi no conocía el amor. En sus más de ochenta primaveras nunca había tenido marido, ni novio, ni rollo. Pepe empezó siendo nada para ella, pero ahora es una juvenil ilusión. Al principio, Pepe no le decía nada, pero siempre la miraba. Luego la acompañaba al comedor. Más tarde se atrevía a traerle helados. Y por último siempre la buscaba. Ella tenía miedo. Un día, Pepe la invitó a tomar algo en un banco del jardín, era verano. Pero lo que realmente la desarmó fue cuando Pepe le trajo un bocadillo de boquerones en vinagre. Después de esto, Pepe le robó un beso en la terraza de su habitación. Era la primera vez que la besaban en la boca. Pepe ya le ha presentado a su familia. Son inseparables y Toñi se siente querida, le necesita, y así se lo cuenta a las empleadas de la residencia.

Carlos y Carmen se conocieron en la sala de estar de personas asistidas. A los dos les desplazaban en silla de ruedas. Y coincidían, silla con silla, en una mesa redonda de varias personas, para hacer las actividades de terapia. Carlos tenía un carácter bronco, más bien insoportable. No sé quien dijo que pusieran a los dos juntos. Pero todos los días coincidían en el mismo sitio. Y comenzaron a hablar entre ellos. A contarse sus cosas. Si por casualidad un día no coincidían en la mesa redonda, pedían que los pusieran juntos. Y seguían hablando. Y acabaron enamorándose y queriéndose. Carlos ha cambiado. Ha suavizado su carácter y se ha vuelto más activo. Carmen sólo tiene una aspiración, que el tiempo de vida que le quede a Carlos, que esté a gusto. Y en su cara siempre una sonrisa.

Antonio e Irene están desorientados, olvidan cosas y en algunas ocasiones no saben dónde están. Se conocieron en el gimnasio, durante las clases de gimnasia. Irene se sentaba junto a Antonio en las clases. Sí, la gimnasia es sentado. Es lo normal cuando ya has pasado sobradamente la barrera de los ochenta y muy pronto llegarás a los noventa. Luego se buscaban por la residencia. Y si uno está enfermo algún día, el otro le acompaña. Y luego vino la gran aventura, la escapada para salir juntos. Decidieron ir a tomar algo al Vips. Cogidos del brazo fueron a merendar tortitas con nata. El problema vino a la hora de pagar. Los dos habían olvidado llevar dinero y Antonio no recordaba el pin de la tarjeta. Los camareros tuvieron que llamar a la residencia para que alguien fuera a pagar. Antonio hace aquagym una vez a la semana para mantenerse en forma y poder cuidar de Irene.

Alejandro llevaba un ramo de flores todos los días a María. Pero ella se hacía la dura. No le fue fácil a Alejandro. Casi deja sin flores el jardín de la residencia. Por fin María le corresponde. Son novios. Alejandro está muy pendiente de María y siempre que sale a la calle le trae algo.

Juan y Silvia también se conocieron en la residencia. Se hicieron novios. Y como todas las parejas, decidieron salir de viaje juntos. Pensaron pasar el fin de semana de semana de San Valentín en…Benidorm. ¿Para qué hay que ir más lejos para estar juntos? La cosa no acabó bien, pero fue bonito mientras duró la ilusión. Juan se desorientó y en vez de llevar a Silvia a la estación de autobuses, acabaron en los alrededores del estadio Vicente Calderón. La Policía Nacional les devolvió a la residencia. Silvia estuvo varios días sin hablar a Juan porque no había podido llevarla a Benidorm. No sabemos cómo fue la reconciliación…

Estas son algunas de las historias de amor reales, con nombres ficticios, que han sucedido el último año en la residencia Virgen del Pilar. El amor, la amistad, la socialización, el relacionarse los unos con los otros es la mejor de las terapias. Es bueno para el estado físico y emocional de las personas y también previene y ralentiza el deterioro cognitivo. La ciencia y la experiencia así nos lo enseñan. En cambio, la soledad y el aislamiento resultan muy perjudicial para la salud. No sólo de los mayores sino de todos los seres humanos. Todos somos individuo y relación y así nos lo enseña la antigua metafísica.

¿Y el sexo qué? Pues de eso también hay. ¿O qué pensabas? Pero eso será un tema para otro artículo. No te lo pierdas.