Este mes hemos querido acercarnos a pie de campo, a cómo viven los jugadores de rugby esta pandemia, una vez que la Federación Española de Rugby así como la Federación madrileña han aprobado la normativa a seguir a la hora de entrenar y jugar. Entre otras órdenes, están asimismo la de poder competir o no hacerlo, manteniendo la posición en la tabla de la temporada anterior. En este caso, hemos entrevistado a Jaime de Diego, capitán del equipo senior del MAD Boadilla que esta temporada ha decidido no competir.

P.- ¿Qué sensaciones te provocan el hecho de no competir?
R.- Es un poco frustrante. El rugby es un deporte exigente, pero con muchísimas gratificaciones donde el equipo es lo más importante. Con la pandemia y el no haber podido jugar, pierdes un poco la conexión con tus compañeros, son la gente que se deja la piel en el campo y tú por ellos. Asimismo, echas de menos lo que es la esencia del rugby, el contacto, la lucha. Llevo 14 de mis 32 años en esto, probé el fútbol y el baloncesto pero no hay ningún otro deporte en los que el compañerismo y el equipo signifiquen tanto como en el rugby.

P.- ¿No competís pero sí entrenáis?
R.- Sí, estamos llevando a cabo entrenamientos de forma segura en la Universidad Francisco de Vitoria, siguiendo los protocolos establecidos desde la Comunidad de Madrid, con control de temperatura, geles, rastreo ante un contagio… Imagínate los entrenos cuando no puedes placar, en un deporte tan de contacto es complicado. Pero conseguir jugar sin placaje ha llevado muchas conversaciones, muchas llamadas y visionar muchos vídeos. Entiendo que una parte importante de gente sea reacia a entrenar por miedo, aunque los entrenos se están haciendo con plenas garantías. Creo que hay que adaptarse, igual que lo ha hecho el rugby a nivel mundial, nosotros también podemos hacerlo, mirando muchos vídeos, pidiendo consejo a entrenadores y expertos, poco a poco y con paciencia lo conseguiremos.

P.- ¿Cómo es un entrenamiento sin placaje y con mascarilla?
R.- Son mascarillas de tela más resistentes, al principio cuesta, pero con el paso del tiempo vas cogiendo más físico y te acostumbras. Lo complicado lo tenemos con los chicos de la escuela, tienes que recordarles lo de la mascarilla, pero el equipo ha hecho un gran trabajo haciendo que los entrenos fuesen como un juego.

P.- ¿Cómo ves el panorama futuro?
R.- Lo mejor para el club, para la gente y para el rugby es que sigamos avanzando. Si las expectativas son las que parecen creo que el rugby se podrá jugar con cierta normalidad el año que viene, la única incertidumbre que tengo es si el parón ha afectado a fichas de jugadores, porque hayan perdido la motivación o se hayan decantado por otros deportes de mayor financiación, menor contacto y con más posibilidades de hacerse PCR semanales. Nosotros seguiremos con la misma ilusión, avanzando con seguridad y cuando nos vayan permitiendo cosas como el placaje lo haremos.

P.- ¿Qué dirías a los jugadores que han decidido dejar el rugby o a tus compañeros más desanimados?
R.- He sido capitán el último año en el MAD, y siempre les he dicho lo que se pierden por no jugar al rugby, este deporte te da muchísimo más de lo que te quita. Volver a entrenar, volver a recuperar la ilusión, volver a recuperar equipo y avanzar, esa es la primera premisa del rugby: avanzar y avanzar todos juntos.

P.- ¿También entrenas a las chicas?
R.- Sí, también soy entrenador del equipo femenino del MAD. El comportamiento de las chicas ha sido ejemplar, desde el primer momento han estado al pie del cañón, es un grupo nuevo con alguna jugadora experimentada, pero con muchísimas ganas de avanzar.

P.- Al no competir, ¿vuestro objetivo para la siguiente temporada no será tan ambicioso?
R.- La normativa de la Federación nos permite no perder nuestras plazas en Primera Regional el primer equipo y en Tercera el segundo equipo. El objetivo será mantenernos. El siguiente salto, que es División de Honor B, es demasiado ambicioso para el año que viene, porque el salto requiere de una estructura de club consolidada, con escuela, femenino, más socios, aficionados,… que es donde precisamente estamos trabajando ahora, además de un gran salto físico de juego.