Las fiestas grandes de Pozuelo de Alarcón, que se celebran el primer fin de semana de septiembre, se hacen en honor a Nuestra Señora de la Consolación y, su congregación, con casi mil cien hermanos en la actualidad, ha organizado siempre con gran cariño todos los actos festivos para venerar su imagen.

La Congregación de Ntra. Sra. De la Consolación existía antes de la Guerra Civil, aunque no existen datos históricos porque todo fue destruido durante el conflicto, lo más antiguo que poseen en la congregación son unas planchas de cobre de porta estampas en las que aparece la imagen antigua de la Virgen que se quemó en la guerra y que fueron recuperadas en distintas casas de la localidad, cuyos vecinos posteriormente donaron a la hermandad. Esas planchas, por el grabado y el texto que se puede leer en la estampa en el que se concedían indulgencias, datan de finales del siglo XVIII.

Antes no había sede social, los congregantes se reunían en los salones parroquiales para preparar las actividades de los festejos ya que el resto del año lo único que hacía el grupo de mayordomos y camareras de la virgen era cambiarla de traje cuando ellos estimaban sin adecuarse a los tiempos litúrgicos. Al no tener sede social los enseres de la virgen estaban repartidos, algunos estaban en los salones parroquiales y dependencias de la parroquia, otra parte en los armarios de la torre y la ropa propia de la virgen la guardaba su propia camarera Doña Elisa Castillo, madre de Juan Granizo, en su propia casa.

Izq.: Primer acta de la Congregación de julio de 1939. Centro: Planchas de cobre y estampa de la figura de la Virgen. Dcha.: Juan Granizo, de bebé, ante la patrona.

Nos cuenta Pablo Martín, actual vocal de la congregación y prioste, que en la época en la que Juanjo Granizo fue tesorero “investigó mucho sobre la historia de esta hermandad en los archivos de Toledo pero no apareció nada, sólo se encontraron por esa época los estatutos de San Sebastián que es más antigua que la congregación, de hecho es la más antigua de Pozuelo, además de los archivos de la Virgen de la Esperanza que se cree, pero no tenemos certeza de ello, que luego desembocaría en la imagen de la Virgen de la Consolación. Esa hermandad de la Virgen de la Esperanza que aparece en los archivos era de 1718 y nosotros cogimos como referencia esa fecha, pero no tenemos datos exactos de la hermandad”.

Además de las planchas, conservan el libro de actas que comenzaron justo al finalizar la Guerra Civil. El primer acta data del día 8 de julio de 1939. Ese día un grupo de vecinos de Pozuelo se reúne para recuperar la imagen de la Virgen y volver a realizar las fiestas en su honor. En ese documento aparecen como junta directiva Jerónimo Barriocomo presidente, D. Emilio Dupay que era el sacerdote, como vocales, Juan Arellano Martín, Ángel Barrio Plaza, Vicente Martín Barrio, Benito Zarzalejos, Demetrio Martín Barrio, como tesorero Don Francisco Martín Granizo y Don Alfredo Orgaz Ventosa como secretario. Pablo Martín nos relata como dato curioso que “se eligió un escultor en Madrid para hacer una nueva imagen de la virgen, no sabemos quién fue, pero el caso es que la imagen que vino a Pozuelo no fue del gusto del pueblo y acuerdan hacer una nueva. Es cuando aparece el nombre de Víctor González Gil, que es el escultor del que tenemos constancia de nuestra imagen. Lo sabemos por una factura pagada a él, en la que pone renovación de la Virgen de la Consolación. De lo que no tenemos certeza es si esa palabra renovación quiere decir que la imagen que vino, que no gustó, se regaló o si de la propia imagen se retocó para hacer la actual”. Eso sucede en 1948. Pasados los años, concretamente en 1991, Ntra. Sra. de la Consolación vuelve a ser restaurada por Víctor González Gil que, aunque ya era un hombre muy mayor, seguía con su taller en Madrid.

Izq.: Foto antigua de la Virgen en procesión. Centro: Sendos carteles del programa de fiestas de 1951 y 1955. Dcha.: Pablo Martín , vocal y prioste, junto a su pareja, Lorena Nozal, camarera de la Virgen.

Hace ya cuatro años la congregación se replanteó una restauración completa de la Virgen. Se la encargaron a Rafael Martín Hernández, doctor en Bellas Artes por la universidad de Sevilla y experto imaginero. Así que la imagen viajó hasta Sevilla donde además de retocar la policromía, se le hizo una nueva estructura del candelero, un forro nuevo y se le volvieron a articular los brazos.
En cuanto a la sede social, no fue hasta el año 2001 cuando adquieren el local sito en la calle Luis Béjar 16, gracias en parte a unos dividendos que dejó en herencia D. Calos Granizo a la congregación con lo que ésta pudo dar la entrada para adquirir el local y por otro lado a los propios hermanos de la hermandad. Desde su sede se realizan multitud de actividades durante todo el año. Todos los sábados primeros de mes, excepto en agosto, se celebra la Sabatina. Terminan y comienzan el año con su espectacular Belén que se expone hasta el seis de enero. Colaboran con otras hermandades como la de San Sebastián o El Rocío además de con la parroquia en los actos de Semana Santa. Realizan el besamanos a la Virgen coincidiendo con la fiesta de La Candelaria, ahora parado por la pandemia. A partir del 15 de mayo, el mes de María, comienzan a calentar motores para la preparación de las fiestas en septiembre: concurso de carteles para los festejos que organiza el grupo joven, la novena a la virgen antes de las fiestas, procesión de niños, imposición de medallas a los nuevos congregantes, Salve Solemne, Misa Mayor, procesión… Ya en octubre, terminadas las fiestas realizan una misa de acción de gracias por la coronación canóniga que se le hizo a Nra. Sra. De la Consolación en 1998 y vuelta a empezar con el montaje del Belén en diciembre.

La Congregación de Ntra. Sra. De la Consolación es una gran familia en la que participan todos para venerar a su virgen, una imagen que cuida de ellos y de todos los vecinos de Pozuelo.

Texto: Ayer&hoy Fotos: Cedidas por la congregación, Jorge Renedo (la foto de la Virgen)