A 103 km al suroeste de Valencia, en la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel se sitúa Cofrentes. La localidad es de origen romano, fue este pueblo quien le dio nombre de Confluentum, sin duda, por estar anclado en la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel. De aquella época quedaron en el municipio huellas como esculturas, mosaicos, monedas, etc. Cofrentes es una localidad de gran riqueza patrimonial y natural que permite realizar diferentes visitas. La Parroquia de San José, construida en el año 1621, o la Ermita la Soledad del año 1872, son puntos interesantes junto con la Casa del Hermano Pastor, que perteneció al último ermitaño de la Comunitat Valenciana, Federico Arocas. Este franciscano es uno de los personajes más relevantes y queridos de la historia de Cofrentes y que dedicó parte de su vida al cuidado, embellecimiento y restauración de la ermita y a la recuperación del folclore de la localidad como la jota cofrentina.


De enorme belleza es la visita al mirador “Era del Chulo”, donde se puede contemplar la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel, característica única de la localidad. Desde el mirador también se puede observar el volcán del Cerro de Agras, que posee un extraordinario valor científico y didáctico y que está considerado como el único nacimiento volcánico reciente de la Comunitat Valenciana. El embalse de Embarcaderos, el puente de Hierro o el Castillo de Cofrentes son otros de los lugares destacados que se pueden apreciar desde el mirador.


El Castillo de Cofrentes, ubicado al lado del río, es el único castillo construido sobre una roca basáltica de origen volcánico. Parte relevante de este castillo es la Torre del Homenaje donde se encuentra el Reloj, la joya del castillo ya que es el más antiguo de la Comunitat Valenciana y construido antes de la mitad del siglo XVII. Asimismo, el museo del castillo cuenta con restos materiales en vitrinas y paneles explicativos para hacer un recorrido por la historia de esta fortaleza.


En cuanto a la gastronomía de Cofrentes, destaca su “Ollica Cofrentina” realizada con ingredientes típicos de la zona, los “Gazpachos”, donde lo más típico y llamativo de este plato es servirlo y comerlo directamente desde la olla como antiguamente lo hacían los pastores, y su repostería, resaltando los pasteles de boniato, los buñuelos de calabaza o la torta mal hecha. Singular también su particular “Zurracapote”, bebida elaborada con mosto, aguardiente, azúcar, canela y café. Una buena bebida para entrar en calor.


Cofrentes ofrece asimismo un gran abanico de actividades para los que buscan un turismo activo; rutas senderistas, paseos en bici, itinerarios a caballo, descensos por aguas bravas y tranquilas en rafting, pádel surf, monorafting o piragua, pesca deportiva, etc.

Fiestas de mayo y la “Maderada” de Cofrentes

A principios del mes de mayo y dedicadas a San José Obrero, estas fiestas atraen a numerosos visitantes hasta la localidad. Uno de los actos más destacados de estas fiestas es la representación de la bajada de madera por el río Cabriel, la llamada “Maderada”. Este oficio, que consistía en bajar los troncos hasta otros lugares a través de los ríos, dio fama a los cofrentinos durante siglos, por ello se les puso el apodo de “madereros”. Ataviados con el traje típico al son de la jota cofrentina, se desciende en romería hasta el área recreativa del Cabriel. Allí, después de encomendarse a la Virgen de la Soledad, se bendice a los “gancheros” y se echan al río los troncos. La madera, guiada por los gancheros, desciende por el curso del río hasta llegar a los pies de Cofrentes. Aunque la “Maderada” es el acto más destacado, durante los días del fin de semana se organizan diferentes actividades acompañadas de un entorno de feria medieval por las principales calles y plazas de la localidad.