Este año el caprichoso calendario marca del 17 al 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, la fecha oficial del Carnaval, aunque en algunos puntos se extiende hasta el domingo 26. Días de colorido, júbilo y alegría, donde se ‘olvida’ lo cotidiano y se pasa a lo extraordinario de un mundo de fantasía y color. Es, quizá, la fiesta donde pueden producirse más diferencias a la hora de su celebración, según la zona de la geografía española, pero en todos los rincones siempre hay un disfraz y una máscara preparados para salir a la calle.

Muchos son los protagonistas de organizar un Carnaval como dios manda, o como Don Carnal manda, porque en estos días de fiesta, la religión y la política dejan paso a una de las fiestas más queridas por todo el mundo, sea chico o grande, donde la calle de muchos pueblos y ciudades se llenan de la magia, el colorido y la fantasía de originales trajes y disfraces en pasacalles y desfiles programados por numerosos puntos del país. Muchas asociaciones, colegios y entidades ya incluyen en su calendario de febrero un plan de actividades para disfrutar de estos días, o a título individual, vestidos como Pokemon, Pikachu, Charmander, o de la niña Miércoles de la familia Addams, o de Harley Quinn y de su novio Joker.


Como bien cuenta un gran carnavalero que a sus 93 años continúa disfrazándose de máscara callejera, Octavio, el Carnaval no puede fracasar, vendrán nuevas generaciones que continuarán con esta sana tradición donde, por encima de todo, hay que tener buen sentido del humor, “para mí no es una fiesta cualquiera, el carnaval es alegría y libertad, y nace de tener buen sentido del humor, debe ser así”.


Distintos perfiles individuales y colectivos trabajan para que el Carnaval salga rodado, atraiga a mucho público y sea un polo de atracción turística hacia esas localidades. Esta fiesta ya no es cuestión de unos preparativos semanas antes ni de una única institución como pueden ser los ayuntamientos, sino de varios grupos o colectivos que marcan el devenir de la fiesta. En este reportaje hemos hablado con algunos, un ayuntamiento, una peña con más de 40 años de trayectoria y un carnavalero de pro, ya mencionado.


Los ayuntamientos deben coordinar todos sus servicios y evitar cualquier problema o incidente. No solo el área de Festejos, Cultura o Turismo pueden estar involucradas como organizadoras directas del pregón, los pasacalles, desfiles, concursos, etc.,, también Mantenimiento y Limpieza, para tener todo en perfecto estado de revista antes y después de las fiestas; Policía Local que son los que velan por la seguridad ciudadana, pero también Educación o Infancia y Juventud, si se preparan certámenes para los escolares o jóvenes; Deportes en el caso de cualquier evento deportivo; Acción Social para los bailes de máscaras de las personas mayores; Movilidad, para la regulación del tráfico…, en resumen, una fiesta transversal que necesita de varios servicios para poder llevarla a cabo con éxito.


Pero no solo los ayuntamientos gestionan y programan actividades para el disfrute de sus convecinos, sino que las asociaciones y peñas trabajan sin prisa pero sin pausa durante al menos cinco meses para sacar en desfiles o certámenes la fantasía carnavalera del año, que sea original, única, diferente y atractiva para conseguir los ansiados premios en metálico.


Lourdes es una de las veteranas de una peña con más de 40 años de bagaje. Ha hecho 23 desfiles, con 23 trajes diferentes que ahora tiene guardados en baúles, armarios, en el garaje, en todas partes y en casa de su madre. Es precisamente su madre, junto a la modista las que “parten la pana”, nunca mejor dicho, porque cada año empiezan de cero y no compran nada hecho, son todo ideas originales de la propia peña: realizan el diseño del vestuario que va a salir en el desfile, compuesto por 3 ó 4 trajes diferentes; compran las telas, los complementos, las lentejuelas, las plumas…, miden altura y anchura de cada componente de la peña, en el patronaje adaptan a cada cuerpo el vestido, cosen, llaman por turnos para la prueba… Cinco meses o más, desde el mes de septiembre del año anterior, emplean como mínimo cada peña o asociación en poder desfilar no solo una vez sino varias en varios municipios durante el Carnaval.


Mientras las costureras dan puntadas con hilo, pegan pedrerías, lentejuelas, plumas con gran destreza y trabajo, las jóvenes preparan la coreografía, las canciones y los nuevos pasos. Esta peña no cuenta con coreógrafo ni diseñador debido a que son una agrupación pequeña, de 80 miembros, si bien otras ya disponen de este tipo de recursos, o de un autobús para desplazamientos por el mayor número de componentes y el acceso a premios más cuantiosos. Por lo general, suelen ser las chicas adolescentes las que proponen cambios en los bailes, “no siempre se aceptan para no calentar la cabeza a quien prepara las coreografías, pero todo lo que vaya en positivo se acepta”, comenta Lourdes. Una de las canciones de moda, Shakira BZRP Music Sessions #53, seguro que estará presente en alguna de las coreografías de ésta u otras agrupaciones.


La carroza es también otro elemento que cada peña trabaja especialmente y con bastante antelación. Lo normal es contar con algún almacén o nave donde ir formando cada pieza del puzle, para poder ir haciéndose una idea de conjunto y ser más ágiles a la hora de componer todo el trabajo. Con maderas, cartones, goma eva, brillantina, plumas, lentejuelas…, un montaje puede llevar 3 ó 4 semanas a repartir entre las máximas personas posibles para que nada quede al azar. Las peñas suelen aprovechar elementos de carrozas de un año para otro.

¿Cuánto le cuesta el carnaval a una peña?.- “Mucho dinero, grupos de luz, altavoces… todo lo que quieras, a nuestra peña local se le van casi 6.000 euros”, informa Lourdes. Su peña funciona con el pago de una cuota de 20 euros al año por persona, participaciones de lotería “de ahí sacamos la carroza”. Aparte, cada componente aporta 50 euros para los trajes que suelen rondar los 150-200 euros y se van pagando poco a poco, “ahí entra todo, zapatos, pendientes, complementos…”. Como peña local, los premios no son tan cuantiosos, “gastamos más de lo que recibimos, pero nos gusta el Carnaval, la sensación de salir a la calle con el trabajo hecho, los días previos vividos, ensayos, enfados, alegrías, respiras hondo y piensas: lo hemos conseguido”.


En 40 años, esta peña carnavalera tiene un gran anecdotario, que no funcione el equipo de luz, que se estropee la música justo en el momento del desfile, que haga mucho frío o mucho calor y los peñistas lo combatan por el bien del espectáculo, torceduras de tobillos, por no decir de los preparativos, que no llega todo el material, el estrés, los nervios… No obstante, Lourdes es clara, “no dejaremos el Carnaval por nada del mundo, ya lo pasamos mal en los años duros de la pandemia por el Covid-19 y no queremos estar ningún año más sin poder celebrar esta fiesta”. Fiesta en la que todas las peñas colaboran y se echan una mano para que el protagonismo sean las calles llenas de luz, colorido, música y espectáculo como no sucede en ningún otro momento del año.

La influencia de la pequeña y gran pantalla en los carnavales

Este año se vuelven a celebrar los carnavales, pero por fin, sin ninguna restricción anti covid. Y como cada año, tenemos que elegir de qué vamos a ir disfrazados. Los tradicionales trajes de piratas, payasos o súper héroes no fallan nunca. Para los más pequeños, solemos elegir trajes de animales, sobre todo porque van más abrigados, y es que el frío en esta época del año, no perdona.


Pero lo que está claro es que la influencia del cine y la televisión, está siempre presente. Hace ya unos añitos (2017/2018), la serie de “La casa de papel” dejó su huella en unos carnavales marcados por los ladrones más originales de España. Le siguió también otra serie (2021), esta vez coreana, titulada “El juego del calamar”. Pero para este 2023, ¿cuál será el disfraz más demandado?


Las apuestas ya están abiertas y desde la revista Ayer&hoy nos decantamos por dos protagonistas: uno de una serie de televisión y otro de la gran pantalla.

¿Habéis adivinado ya quiénes son? Pues sí, Miércoles y Avatar: El sentido del agua.
Miércoles Addams, es la protagonista de la serie que lleva su nombre y que dará mucho juego en este carnaval gracias a sus estilismos. Fundamental, su color preferido, el negro y seguro que veremos la famosa coreografía que realiza en el baile del colegio, por las calles de nuestros municipios.


James Cameron, el director de Avatar: El sentido del Agua, ha vuelto a conseguir que esta nueva entrega rentabilice el presupuesto de producción que ha sido más elevado que la primera película. Con el disfraz de Avatar, habrá que trabajárselo un poco más en cuanto a maquillaje se refiere, pero estamos seguros que estos carnavales los protagonistas de Avatar llenarán de azul nuestras calles.


¿Por cuál disfraz te decantarías tú?


Texto: Oliva Carretero Ruiz. Fotos: Ayer&hoy, ayuntamientos de Boadilla y Pozuelo, Pixabay