En sus comienzos la conocimos como la “chica del telediario” pero su imagen está más relacionada con el programa de Informe Semanal del cual fue presentadora durante 14 años. Carmen García Vela nos recibe en su casa, su refugio, para hablarnos de cómo fue su vida profesional. Nada más sentarte frente a ella, te cautiva con su mirada, con la expresión de sus manos y con esa voz serena que te transmite seguridad y profesionalidad. Aunque se retiró del mundo del periodismo en el año 2007, sigue investigando ya que para ella es importantísimo estar viva intelectualmente.

“He sido muy luchadora, me parece que la lucha es un estímulo de la vida”

Pregunta.- Es licenciada en Geografía e Historia. ¿Cómo acabó ejerciendo de periodista? ¿Tenía a alguien en la familia o siempre le gustó comunicar?
Respuesta.- Primero no tenía a nadie en la familia. Me gustaba mucho el tema de la comunicación y tuve la oportunidad de presentarme a un concurso en Televisión Española con 19 años y ahí empezó todo.

Yo quería radio pero en la radio no había manera y entonces me presenté al concurso y cuando ya estaba en la fase final me dijeron que el tema de mi secuela de polio iba a ser un problema para el medio televisivo. Pero al final gané el primer puesto en el concurso de televisión. Lo que me gustaba era comunicar, lo que pasa es que yo desconocía la posibilidad de entrar en televisión y ahí empecé. Después de televisión pasé a la radio y estuve un montón de años teniendo niños, trabajando en Radio Peninsular y en Radio Nacional y estudiando Geografía e Historia. A mí me parece que en periodismo la historia es fundamental. Me faltaba, no sé si a los demás, pero a mí me faltaban muchos datos y además lo disfrutaba estudiando. Hice la carrera, ya con mis tres niños y trabajando. Fue un verdadero esfuerzo, al final tuve que hacerlo en siete años, pero estoy encantada, ha sido gozoso. Así empecé.

P.- ¿Cuál fue su primer trabajo en el medio, el telediario?
R.- No, el primer trabajo fue en Continuidad en Televisión Española. Entonces había unos horarios, bueno creo que ahora también, en los que tenías que estar pendiente de todo lo que pudiera surgir. Después continué en los informativos y pasaba de un programa a otro hasta que me llamaron para Informe Semanal para sustituir a una compañera y curiosamente ahí, ese mismo día que la sustituí, me propusieron quedarme. Yo creía que me daba algo al corazón, por el tema de la compañera la verdad, y de momento dije que no. Luego me volvió a llamar Ramón Colom para el mismo programa, algo provisional, porque iban a cambiar el formato y la cabecera y me dijo que esto podía durar un par de meses, que lo presentara durante ese tiempo. Para mí era un sueño.

P.- Pero al final estuvo 14 años, ¿no?
R.- Sí, 14 años.

P.- ¿Cuál es la anécdota que destacaría o lo que más recuerda de aquella época?
R.- Lo que más recuerdo era la entrega de todo el equipo, de cada uno. Es que era algo tan fuerte en todos el conseguir un resultado… A veces se podía preparar el reportaje, y de hecho, en esa época maravillosa se viajaba para hacer los reportajes. Pero luego había otros que salían en el día y ¿tú sabes lo que era sacar en horas un reportaje? Entonces surgía ese movimiento de todo el equipo. Yo me bajaba normalmente los sábados a visionar los reportajes que se iban a emitir, había muchos sin terminar y a veces en el último momento me iba sin saber qué narices iba a salir al estudio, porque antes era todo en directo. Recuerdo como una energía preciosa que no se olvida. Esa unión, esa entrega de todos a correr y sacarlo, y cómo salía todo, fantástico.

P.- ¿Fue duro abrirse camino en un mundo en el que la mayoría era de hombres?
R.- No para mí no, ninguna pega. Incluso la única pega que te digo que no me importa que la resaltes es la del problema de la cojera. Pero jamás he tenido. Incluso he presentado un especial de Informe Semanal en el Auditorio de Madrid y ahí estaba yo con mi pierna, así que para nada ha habido ningún problema, nada en absoluto, nunca.

Que podía haber presentado también otra cosa si no hubiera tenido lo de la pierna, a lo mejor habría tenido más opciones, pero es que tampoco lo echaba de menos e incluso, creo que he hecho lo que mucha gente desearía sin tener problemas y no lo ha podido hacer, no ha llegado a ello.

P.- ¿Cómo compaginó lo que llaman ahora la conciliación laboral con todo el trabajo, los hijos…?
R.- Pues malamente, como todas porque tenía épocas en las que tenía una persona en casa, la que te he dicho que es como mi cuarta hija que con ella no he tenido nunca ningún problema porque hasta le daba clases a mi hijo pequeño. Pero había épocas en las que ella también estaba embarazada y claro yo me las veía y me las deseaba. Como todas, un día mejor y otro peor.

P.- ¿Qué opinión le merece la situación actual de la profesión periodística, en la que todo el mundo se siente periodista con subir algo a las redes de manera inmediata?
R.- Me parece todo tan lastimoso y que se tenga en cuenta todo eso, que la gente pueda tener en cuenta lo que surge en las redes o en los medios. Hay una mediocridad y una superficialidad en todo importante. Yo creo que no se profundiza nada ahora. En casi nada.

P.- ¿Cuántos años lleva viviendo en Boadilla y por qué lo eligió?
R.- Llevo 32 años y todavía me parece mentira, estoy feliz. No elegí el pueblo, elegí la casa. Yo vivía en Campamento en una cooperativa de TVE y mi hermano y mi cuñada que viven en Montealina me llamaron para decirme que unos amigos que vivían aquí enfrente habían visto una casa que se vendía y me vine a verla. Me quedé enamorada de ella. Puse a la venta mi casa sin decírselo a mi marido hasta que apareció por allí una vecina que me la quería comprar y dije bueno, por lo menos tenemos la mitad. Date cuenta que los precios de entonces no son los de ahora.
Entonces ¡hipoteca va! Estuvimos 10 años sin hacer obras, sin meter muebles porque no se podía. Los sueldos en la televisión de antes no tienen nada que ver con los actuales.

P.- ¿Qué destacarías de ti?
R.- Yo he sido muy luchadora, me parece que es un estímulo de la vida, lo de la lucha. La lucha es vida y punto. Además me lo paso pipa luchando. Y luego que tengas la oportunidad primero y la suerte de ir logrando las cosas.

P.- ¿Qué proyectos tiene ahora?
R.- Tengo mis amores nuevos, que son mis nietos. Yo curioseo siempre, para mí es necesario estar leyendo, estar investigando, estar viva intelectualmente. Me da una amplitud del día a día y de las gentes. Quizá esta época que vivo ahora es de una serenidad y de una libertad que es lo que más valoro ahora mismo.

Texto y foto: Kathy Montero