Vacaciones en el aire

Julio registra la primera operación salida especial de verano, con millones de desplazamientos en carreteras y cientos de miles de personas en estaciones de ferrocarril, puertos y aeropuertos deseosos de sus vacaciones soñadas o, al menos, merecidas. Con las elecciones generales del domingo, 23 de julio, casi todos se preguntan qué pasaría si al final no podemos disfrutar de unos días de asueto debido, no sólo a la designación en alguna mesa electoral, sino por imprevistos, causas de fuerza mayor o cualquier motivo que haga que nuestras vacaciones estén pendientes de un hilo.

Oficialmente el verano comenzó el 21 de junio, por lo que algunas personas ya han podido disfrutar de unos días de descanso. Con los primeros calores, la ciudadanía se adueña de la calle para compartir buenos momentos con los amigos o la familia, también en torno a una barbacoa en casa, en un evento, en una ceremonia, de concierto, en una ruta deportiva o de viaje. Cualquier actividad es bienvenida tanto por organizadores como por consumidores cuando se trata de disfrutar de la temporada estival y de los tuyos. Pero ¿qué ocurre cuando hay que suspender ese viaje? ¿qué perjuicios ocasiona tanto al contratado como al que contrata? ¿a qué seguros o coberturas podemos acogernos? ¿es un hecho frecuente?

El hecho de que las elecciones generales acaben celebrándose el domingo, 23 de julio, ha provocado el malestar de gran parte de la población, que está cruzando los dedos para no ser elegido presidente, vocal o suplente de una mesa electoral. El anhelo durante todo el año de un descanso junto a la playa, en la montaña o en cualquier destino internacional no se compensa con vivir una jornada tras unas urnas, por muy bien pagado que esté o estuviera.

Sea como fuere, a las elecciones generales le acompaña otro inconveniente importante como es la subida de precios que, de momento, parece que continuará, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo.

Un estudio publicado recientemente por Cetelem asevera que ir de restaurantes o viajar por España continúan siendo las actividades más realizadas por los españoles durante las vacaciones de verano. También están ganando terreno, aunque en menor medida, la asistencia a conciertos y los viajes al extranjero.

A la hora de viajar, las playas de Levante y Andalucía son dos de las zonas favoritas de los ciudadanos de la España interior, donde soportamos temperaturas de 40 grados, aunque el norte, Asturias, Galicia y Cantabria también son bastante apetecibles por los urbanitas y ciudadanos ‘de secano’.

Sin restricciones ya de ningún tipo por la pandemia del Covid-19, la demanda de viajes internacionales se ha normalizado a situaciones previas a la crisis sanitaria, “cuando viajas al extranjero ya no ves a nadie con mascarilla ni nada que te pueda recordar al coronavirus”, comenta Antonio Pérez, agente de viajes. Los lugares preferidos esta temporada son Estados Unidos, Egipto, Jordania y numerosos circuitos por Europa. En cuanto al gigante asiático, precisamente “su política de mano dura” durante la gestión del Covid ha hecho que la mayoría de viajeros posponga por lo general ese viaje, añade el agente.

Supongamos que ya está contratado el viaje. Dos amigos, una chica y un chico, viajan a Estados Unidos en una ruta por varias ciudades, Nueva York, Filadelfia y Washington DC. Pero ha surgido un imprevisto de fuerza mayor, la madre de la chica debe ser intervenida de urgencia por un infarto de miocardio y debe cancelar el viaje.

Agencias de viajes, touroperadores y compañías aseguradoras disponen de seguros de cancelación y asistencia en viaje. En el primer caso, si hay que cancelar, como es el caso de nuestro ejemplo, se incluyen numerosos motivos para hacerlo, sean laborales: una persona desempleada es contratada y debe incorporarse de inmediato a su puesto de trabajo, o cualquier otra incidencia justificada en la oficina; particulares, inundación o incendio en el hogar, accidente del propio asegurado, jurado en un tribunal, miembro de un tribunal de oposiciones; y familiares, enfermedad o fallecimiento de familia en primero y segundo grado, e incluso la propia muerte del asegurado.

Revuelo social.- El anuncio del presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de convocar elecciones generales el 23 de julio, provocó quejas sobre la fecha elegida en el preciso momento en el que muchos españoles estarán de vacaciones. Pocas personas conocen aún, a fecha del cierre de esta edición, si será alguna de las 534.000 designadas como presidentes, vocales o suplentes de las mesas electorales que se configurarán en España para los próximos comicios. En todo caso, la fecha máxima de notificación será el 3 de julio, cuando esta revista haya visto la luz y muchos se pregunten cómo librarse de la designación.

El revuelo social generado fue tal que el 8 de junio, la Junta Electoral Central decidió que los desplazamientos o viajes de vacaciones podrían eximir al ciudadano que ha sido designado presidente, vocal o suplente de una mesa siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones: que el viaje haya sido contratado antes del 30 de mayo, fecha de la convocatoria de elecciones publicada en el BOE; que suponga un perjuicio económico o trastorno grave al solicitante tener que suspender dichas vacaciones y que se asegure la integración plena de las mesas electorales. En todo caso, dicho motivo debe acreditarse documentalmente en la Junta Electoral de Zona en un plazo de siete días, para lo que dicho organismo resolverá en un tiempo máximo de 5 días desde que se solicita. En cualquier caso, si dicha solicitud es denegada, la persona designada debe presentarse el día de las elecciones en el colegio electoral so pena de una pena de prisión de tres meses a un año o una multa de seis a veinticuatro meses.

Ante estas dificultades, algunos touroperadores han anunciado la posibilidad de que cualquier ciudadano haga tranquilamente su reserva de vacaciones, en base a sus previsiones. En el caso de que fuese uno de los 534.000 afortunados con un puesto en una mesa electoral, se llegaría a cancelar el viaje sin ningún gasto.

Con todos estos mimbres, si vas a viajar, la recomendación de agencias de viaje o de compañías aseguradoras es suscribir un seguro sí o sí. Dependiendo del tipo de póliza y del capital asegurado, la cobertura puede ser más o menos completa. Si se contrata un seguro algo mejorado, advierte Antonio Pérez, las condiciones suelen ser muy buenas, “si viajan una familia de 4 personas, los padres y dos hijos; y les ocurre algo, este tipo de seguro les cubriría todo, también a los abuelos o tíos”.

En el caso hipotético mencionado anteriormente, la chica no tendría problema para justificar la cancelación del viaje a Estados Unidos si ha sido ella quien ha suscrito la póliza, pero el acompañante tendría que viajar a Estados Unidos al no tener ningún tipo de consanguinidad con ella, a no ser que contratara también él otra póliza. Lo mismo sucedería en el caso de una pareja que no pueda acreditar documentalmente que viven juntos.

¿Qué hago si pierdo un vuelo, pierdo la documentación o me pica una araña?.- En cuanto a seguros de asistencia en viaje, las agencias atienden en todo momento al cliente desde que contrata las vacaciones hasta su regreso a casa. Pérdida de vuelos o de alguna conexión, extravío de documentación, necesidad de un intérprete porque ha sido operado/a, traslado en ambulancia, enfermedad o fallecimiento de algún familiar directo, son algunas de las causas incluidas en este tipo de seguros.

El gasto médico en el caso de que suceda algo en destino es uno de los mayores quebraderos de cabeza para el cliente, sobre todo en aquellos países donde no existe ningún tipo de protección sanitaria pública, a diferencia de en España.

En la agencia regida por Antonio Pérez, la póliza recomendada para un gran destino internacional supone unos 50 euros con una cobertura en gastos médicos de 500.000 euros para viajes a Europa y Oriente Medio, y de un millón de euros para una ruta por Estados Unidos.

Además de las agencias de viaje, las propias compañías aseguradoras disponen de este tipo de seguros con una amplia oferta para elegir el más adecuado. La agente exclusiva de Adeslas, Patricia de Aquino, considera que la contratación de un seguro de asistencia en viaje es algo “casi obligatorio” ante lo que pueda pasar, “a una cliente embarazada le picó una araña en la mano en un viaje a Estados Unidos, dejándole totalmente inmovilizada la extremidad; si no hubiese llevado ningún seguro la broma le habría salido por unos 10.000 euros, además del antibiótico, unos 100 euros; el paracetamol, 60 euros…”, explica Patricia de Aquino. Aquella cliente, recuerda ahora la importancia de tener cubiertas las facturas médicas, “pagar 200 euros por un seguro y recibir una atención sanitaria espectacular sin tener que preocuparte de nada eso no tiene precio”, considera Patricia.

En Adeslas disponen de diferentes modalidades de seguro en función del capital a asegurar, el básico, completo o excellent; la zona del destino: España, Europa y resto del mundo, y la duración del viaje. En su opinión, si se realiza un gasto de 6.000 euros en un viaje a Nueva York, es aconsejable un seguro de asistencia en viaje incluyendo la cobertura sanitaria, algo frecuente y que la mayoría de viajeros contrata. En cualquier caso, la agente Adeslas reconoce que ahora prácticamente toda la gente contrata un seguro, “no sé si por el Covid-19 o por qué motivos, pero lo cierto es que hay una mayor preocupación de lo que pueda pasar cuando sales fuera”.

Concluye por último advirtiendo de que todos los imprevistos o causas de cancelación de viaje deben estar bien justificados. Si un familiar directo fallece, es necesario aportar varia documentación, como billetes, facturas de hotel, informe médico o acta de fallecimiento en un plazo máximo de 7 días. En su caso, la aseguradora devuelve el importe o se hace cargo de todo.

Alguien decía aquello de “más vale prevenir ahora que tener que lamentarse después”. Buena recomendación a la hora de planear las vacaciones y hacer la maleta, por si acaso nuestras vacaciones al final se quedan en el aire.

Texto: Oliva Carretero, Kathy Montero
Fotos: Ayer&hoy, Pixabay