Llevar la alegría del verano a tu casa no implica renovarlo todo

Elena Rodríguez Tato / Directora de equipo
Begara Luxury Real Estate

Con los textiles adecuados, los accesorios y jugando con los espacios, puedes conseguir que tu casa respire frescura, llevar un ambiente costero al salón o llenar de puro optimismo tu dormitorio.

La tendencia estrella es lo natural, sin artificios, donde todo tiene un porqué y no malgasta. Así, sigue teniendo protagonismo la serenidad del blanco, este aporta frescor y armonía a nuestro entorno. Conseguir que un salón respire calma solo requiere un balance acertado de tonos combinando con blancos.

Pequeños objetos decorativos, cuadros o cojines. Papel pintado, que se ha convertido en un elemento decorativo para dar un toque muy personal a cualquier espacio, o una pared estratégicamente pintada, llenará nuestra casa de la paz que da una suave transición de color.

Combinar blancos, con madera y cristal, equilibra una decoración contemporánea aportando un suave toque delicado.

El toque estival se consigue con un estampado grande y atrevido en un tono intenso con blancos que proporcionará una sensación de frescor y limpieza. Perfecto para las temperaturas del verano. Una mesa o mueble de madera natural de textura rugosa y una alfombra de fibra como contrapunto.

La estrella del verano: el naranja, potente, intenso y alegre. Decorar con este color siempre es un acierto con tonos suaves o en la elección de los tonos más vibrantes, el naranja siempre transmite vitalidad.

Juega con los textiles. Mezcla lisos y estampados para lograr movimiento y entusiasmo. Un color que da efervescencia a cualquier ambiente. Su energía hace que los espacios adquieran una nueva lectura más alegre.

Otra opción son los verdes. Cuanto más luminosos, mejor. Inyectan energía positiva en nuestra casa. Un pequeño toque basta para transmitir fuerza vital. La abundancia de este color en nuestra decoración habla de poder y la exuberancia de la naturaleza.

Grandes plantas que se convierten en protagonistas.

Cuadros o láminas donde predominan los tonos verdes, o cojines lisos, estampados, rayas anchas, motivos vegetales, hojas exóticas… remiten, como he dicho, a la naturaleza y transmiten vitalidad.

Apóyate en cualquiera de estas dos tendencias para dar un nuevo aire a tus camas, sofás y muebles de terraza.

Sobre la mesa, manteles en naranja, en verdes, estampados o lisos.

Se llevan las vajillas de la abuela, ganan un protagonismo en el mundo que vivimos. Es otra de las tendencias no solo del verano o de la decoración, sino de nuestra forma de entender la vida. Sostenibilidad, eco-green… han dejado de ser palabras huecas para ser un hecho. Así, entra con fuerza la cultura 3R: reducir, reutilizar y reciclar.

Huye de plásticos y materiales no reciclables. Plastic-free y zero waste son los objetivos. Cocinas libres de plásticos, viviendas más sanas y saludables que miman el planeta, es nuestro hogar.

No te quedes con la sensación, busca la verdadera emoción y disfruta de un verano bien decorado.