Ha llegado el verano, tiempo para el descanso, para disfrutar de la familia y hacer más llevadera esta situación que estamos viviendo. Para este mes os hemos traído una vivienda pareada cuya decoración transmite paz y tranquilidad. Su luminosa entrada con un gran armario empotrado nos lleva hacia una cocina con muebles lacados en blanco de suelo a techo y dispuestos en U, en los que destacan las líneas sencillas y un pequeño office cuyo contrapunto lo ofrecen sus sillas de color oscuro. En el salón comedor la luz entra a raudales, sus suelos de madera en espiga junto con los sofás en tonos claros dan un merecido protagonismo a la gran y robusta mesa de comedor. Pero en esta estancia hay un lugar especial, una zona de relax al lado de la chimenea con dos sillones orejeros. Un sitio para desconectar en cualquier momento del día.

De los cuatro dormitorios con los que cuenta esta casa, tres de ellos se encuentran en la primera planta. Son amplias habitaciones con armarios empotrados en los que el blanco predomina jugando con pinceladas de colores intensos. En el dormitorio del más pequeño, los tonos azules complementan la estancia con una cama nido, una cómoda y un escritorio. El siguiente dormitorio tiene una decoración más juvenil con un original cabecero en llamativos colores. Un cuarto de baño completo con bañera en tonos beis da servicio a estas dos habitaciones.

El dormitorio principal, tipo suite, cuenta con dos grandes armarios empotrados, una zona de tocador, un cuarto de baño con ducha y una pequeña terraza con vistas al jardín y a las zonas comunes de la urbanización. La ropa de cama en tonos beis cede el protagonismo al original cuadro situado encima del cabecero.

La buhardilla es el punto de reunión de toda la familia, sobre todo en invierno, sus muebles de estilo provenzal, con estanterías llenas de libros, hacen muy acogedora esta amplia estancia que también cuenta con una zona de trabajo.

Ya en el sótano, nos encontramos con el garaje, un cuarto de baño con ducha a medida, un dormitorio en tonos blancos y grises con un gran armario empotrado, y una sala de estar con salida al jardín en el que un precioso porche nos invita a disfrutar de las comidas y las cenas al aire libre con un espectacular olivo de fondo. Desde el jardín podemos acceder a las zonas comunes y a la piscina con las que cuenta la urbanización. Una casa en la que cada uno tiene su sitio y cada estancia es disfrutada por todos.

(Texto: Ayer&hoy
Fotos: Century 21 Pozuelo)