Irene Valverde García / Entrenadora y responsable de prensa del Fénix Basket Club

Qué importante es la experiencia de un torneo para un club. Ver cómo el conjunto de jugadores confraterniza, los mayores se hacen cargo de los más pequeños, las gradas siempre están llenas de gritos y cánticos para el club, todos los equipos se hacen más fuertes.

En el mes de mayo MHL Sports ha organizado el Torneo Marinad´or Basket Cup, destinado a colegios, clubes y agrupaciones deportivas, desde las categorías de benjamines hasta junior.

Son muchos los equipos que han participado en este gran evento, donde los jugadores han podido disfrutar de su deporte favorito, la playa, la piscina, las veladas nocturnas… y lo más importante, que lo han hecho en equipo.

Gracias a la experiencia de Fenix Basket Club, hemos podido vivirlo desde muy cerca, veamos un día en el torneo.

El calendario de juego está publicado en la página web del organizador, así como en sus redes sociales, por lo que siempre que se pueda, hay que echar un vistazo a que el partido sigue en convocatoria inicial.

Salida al lugar de destino, después del entretenido viaje en autobús, hay que descansar para poder jugar el primer partido del torneo al día siguiente. Nos levantamos en el hotel, y lo primero es desayunar, coger fuerzas para el día. Es muy importante que se cumplan unos buenos hábitos saludables en las comidas, ya que no son unas vacaciones, sino una competición donde hay que rendir al máximo y el cuerpo necesita estar bien nutrido.

Después de desayunar, en función de la hora del partido, se puede ir a la playa a disfrutar con los compañeros, o a la piscina, donde la organización había previsto todo tipo de hinchables para entretenerse sin parar.

Si toca jugar, hay que concentrarse. Camino al pabellón los equipos van juntos, comentando la estrategia con la que afrontan el encuentro. Un pabellón con seis pistas espera ansioso la llegada de los equipos. ¿Hay una mejor mañana que la que juegas al baloncesto justo al lado de la playa?

Después de comer hay que descansar, todos los equipos se juntan en sus habitaciones, donde, seamos claros, pocos duermen… Se oyen los gritos y las risas desde pisos más arriba, los entrenadores, algo cansados, se enorgullecen de la labor secreta que tiene este torneo, hacer un equipo mucho más unido.

Por la tarde toca jugar de nuevo. ¡A por todas! Se empieza a notar el cansancio, pero los jugadores lo dan todo, hasta los más pequeñitos, que tienen muchísima energía para todo el día.
Ya en la noche, toca divertirse, hay veladas que entretienen a todos los públicos, tanto a los benjamines, como a los junior, incluso a los padres y madres que viajan hasta Marinad´or para apoyar a sus clubes.

Es una experiencia increíble poder ver cómo los jugadores se asisten entre ellos, independientemente de los años, la categoría… Todos cuidan de todos, y eso es una gran labor que durante todo el año se trabaja, y se culmina en este tipo de eventos.

La competición también es importante, y como la experiencia la hemos vivido de la mano de Fenix Basket Club, estos son sus resultados, en la Liga Bronce. El Alevín B Masculino quedó decimosegundo, el Preinfantil B Femenino undécimas, fueron competiciones muy duras donde nunca se rindieron. Los Junior Masculino y las Infantiles A Femenino quedaron ambos quintos de su competición, buen trabajo, especial mención para el Junior, que logró el premio FairPlay de su categoría. El Cadete A Masculino y el Infantil B Masculino tuvieron partidos muy emocionantes, quedando finalmente sextos y octavos respectivamente.

Por último, los chicos del Alevín A se proclamaron campeones del torneo en Plata, después de una gran final frente al Colegio Estudio, vecinos madrileños. Eva Sanz además, ganó el premio de Mejor Entrenadora de la categoría.

Enhorabuena, chicos, chicas, son unos resultados fantásticos. Esperamos que el año que viene sean muchos más jugadores los que puedan disfrutar de esta increíble experiencia.