Esta maravillosa casa que os mostramos este mes se asienta sobre raíces familiares, unas raíces que comenzaron los abuelos y que ahora, uno de sus nietos ha querido conservar esa esencia de casa de pueblo confiriéndole un toque moderno sin perder esa tradición. Los muros de la planta calle son los de la vivienda original a la que han añadido dos plantas más, convirtiéndose en un maravilloso hogar donde la luz fluye mezclada con el buen gusto por la decoración en la que muebles antiguos se mezclan con otros de líneas más actuales de manera exquisita. En el acceso por la planta a ras de calle nos encontramos con un gran garaje en el que se encuentran la zona de lavandería, un gran cuarto de baño y una bodega que aprovecha el frescor que le confiere esos muros de piedra para conservar el buen vino. Desde el propio garaje accedemos a una gran estancia utilizada para eventos. Una gran barbacoa de piedra, cocina de hierro antigua para cocinar con leña, una gran mesa de madera con bancos corridos, hacen de esta habitación el lugar perfecto para celebraciones familiares y de amigos. Desde esta estancia, se accede a la vivienda, que bien se puede entrar por el exterior o desde aquí, conectando con la cocina.
En la zona noble de la casa, destaca el gran salón con chimenea, un lugar acogedor que fusiona la decoración de papel pintado en tonos verdes y los muros de piedra con muebles originales en los que destacamos dos armarios y espejos gemelos y un gran sofá con chaise longue en tonos grises.
La maravillosa cocina en la que todo fluye, está decorada con muebles de líneas rectas en blanco. Cuenta con una gran isla en la que se encuentra la zona de cocción y de aguas, además de reservar una zona de barra con sillas altas. Asimismo, tiene un precioso office cuyas protagonistas son la original mesa con sobre de cristal y la lámpara en acero. Destacar un mueble vajillero antiguo recuperado por la dueña. El suelo de la vivienda es porcelánico de imitación madera que aporta ese punto de calidez. En esta planta está la habitación de invitados, decorada en tonos verdes, mostaza y blanco con un original papel pintado en la pared del cabecero. Un despacho y un gran cuarto de baño completo con ducha, completan la acertada distribución de esta planta.
En la siguiente planta se sitúan los dormitorios. El principal, tipo suite, está decorado de manera exquisita para alcanzar esa desconexión tras un día duro. Su elegante papel pintado de líneas contemporáneas, se mezcla a la perfección con el gran cabecero de terciopelo en verde oscuro y una preciosa cómoda de madera antigua. Las cortinas de lino le dan un punto de sofisticación más, si cabe, a esta estancia tan elegante como acogedora que se complementa con un gran vestidor, cuarto de baño con ducha y acceso a terraza con unas maravillosas vistas. De los dos dormitorios de los niños, hay que destacar la acertada elección de los papeles pintados, así como del mobiliario, muy práctico y crecedero. Alfombras, ropa de cama y mobiliario de líneas suaves que despiertan la creatividad en los más pequeños. Un gran cuarto de baño con bañera, da servicio a esas dos habitaciones.
El exterior es otro de sus fuertes: piedra, agua, zonas verdes, flores por todos los rincones, leñera y un pequeño hórreo, completan el jardín en el que disfrutar de pequeños rincones con encanto que nos ofrece esta gran casa con historia.
Texto y fotos: Ayer&hoy
