La rápida actuación de dos agentes de la Policía Local ha salvado la vida la pasada madrugada a un vecino de 62 años que sufrió un infarto estando en su domicilio.
Los agentes, tras comprobar que el hombre se encontraba sin pulso y sin respiración, han realizado maniobras de recuperación cardiopulmonar utilizando el desfibrilador semiautomático que llevan en el coche. La Policía de Boadilla cuenta con 21 desfibriladores, uno en cada vehículo.
Tras la descarga, el hombre ha recuperado el pulso y la respiración y, posteriormente, ha sido estabilizado y trasladado al hospital por sanitarios de Protección Civil y del SUMMA 112 El hombre se encuentra en este momento fuera de peligro.
El alcalde de la localidad, Javier Úbeda, ha felicitado a los dos agentes por su rápida actuación y ha deseado una pronta recuperación al afectado.