Llega la Navidad, sin pandemia de COVID-19 oficiosamente y sin demasiado dinero en los bolsillos pero con muchísima ilusión y ganas de juntarse por fin en familia o con los amigos. Las dificultades, que se aparcarán por unos días, nos han convertido sin embargo en seres más reflexivos, eficientes y sostenibles, algo que ha venido para quedarse durante los 365 días del año, también en época navideña.

Hace relativamente poco tiempo nos estábamos friendo como pollos asados con las sucesivas olas de calor y un loco veroño. En octubre, apenas nos habíamos puesto una ligera chaqueta de abrigo cuando en los lineales de los supermercados ya se agolpaban turrones, bombones y dulces navideños. Tiempo al tiempo comer turrón en camiseta de hombros.


Sea como fuere señores, ya estamos en Navidad. La época familiar por excelencia del año. Donde la tradición y las buenas costumbres de siglos ‘mandan’ que se produzca ese encuentro con los seres queridos con los que se comparten vivencias, alegrías, añoranzas o se recuerda a los que ya no están entre nosotros.


Como diría el CIS, la pandemia ya no ocupa las primeras posiciones ni tampoco las charlas de bar con el camarero. Cabe recordar que el año pasado durante la época navideña se volvió a imponer la mascarilla en exteriores y en algunas comunidades autónomas se estableció el toque de queda y el cierre del ocio nocturno, como fue el caso de Cataluña. En Madrid y Castilla-La Mancha no se establecieron medidas adicionales a las dictadas por el Gobierno de la nación, aunque sí llegó a haber restricciones del 50% en el interior de los locales como recuerda Jesús, de La Pérgola. Afortunadamente, y es muy buena noticia, “este año no hay problema de juntarse, tengo el 100% del aforo para dar servicio”, nos cuenta.


Si la pandemia ya no es la protagonista, aunque es aconsejable mantener una buena práctica higiénico-sanitaria como el lavado de manos, lo que sí está en el top del ranking es la situación económica y la subida disparatada de la luz y el gas que traen de cabeza a ciudadanos, empresas y negocios. Nuestro refranero popular recoge que ‘A mal tiempo, buena cara’ y esa es la impresión generalizada entre la gente encuestada en nuestra sección de El Termómetro que hablan de previsión, presupuesto, recorte, prescindir, conscientes y normalización, pero también comentan que la Navidad son días especiales, familia, entrañable, unión, compartir…


Unas fiestas que cada hijo de vecino piensa aprovechar para estar con los suyos, con los amigos, los compañeros o con aquellos que durante la pandemia se han ausentado de sentarse juntos en Navidad o, al menos, no del modo que a todos nos hubiese gustado. El término resiliencia no aparece solo en el programa de ayudas del Gobierno de España, está inherente en cada una de las personas que madruga cada mañana con el espíritu y el ánimo de trabajar y tirar del carro para adelante. Las fiestas de Navidad son vistas por muchos como un descanso, un oasis en medio del trajín diario, de las malas noticias económicas, donde lo más importante es reunirse, cenando una pizza o tomando unas gachas, como decían dos de nuestras encuestadas, como sea, pero estando juntos y unidos al fin y al cabo.


Reflejo de esas ganas de celebrar la Navidad, donde lo que menos importa es el cómo sino el con quién, nuestros encuestados al unísono manifiestan que “son días especiales” o “esto se vive en familia”. Así que, se mire por donde se mire, casi nadie dejará pasar la oportunidad de reunirse en torno a una mesa esta Nochebuena, Navidad o de tomar las 12 uvas viendo las campanadas en televisión y de paso ver qué vestido se ha puesto la Pedroche o no.

En la hostelería, versiones para todos los gustos.- En la calle, en el sector de la hostelería, los supervivientes de este ciclón pandémico y económico, seguirán aferrándose a lo que mejor saben hacer: cocinar, ofrecer el mejor servicio y atención a sus clientes. Algunos establecimientos hosteleros han reducido margen de beneficios manteniendo el precio de los menús navideños con el fin de asegurar la clientela fija y la que no lo sea en un diciembre que es el más fuerte e importante del año en facturación. Otros han incrementado el precio mínimamente con el fin de mantener la infraestructura. Entre los profesionales de la hostelería y chefs consultados por Ayer&hoy, están los más optimistas y los menos, que ven el vaso medio vacío o medio lleno aunque, en general, la losa de las restricciones sanitarias por el COVID-19 (¡¡toquemos madera!!!) ya no amenaza a un sector y les permite al menos trabajar como casi antes de 2020.


Los días señalados, viernes y sábados del mes de diciembre, están prácticamente pillados principalmente por familias y grupos de amigos, aunque el comportamiento de las reservas en el segmento de empresas está siendo bastante desigual, según los establecimientos consultados.


Uno de los hosteleros consultados, Luis Espinar, de Agar Agar, es de los más optimistas al confiar en que va a haber bastante afluencia en las celebraciones previas a la Navidad, “se van haciendo reservas poco a poco, en mi caso son empresas que vienen llamando desde el pasado mes de noviembre; tengo días puntuales como los viernes de diciembre que estamos casi al completo”, nos cuenta a un mes del día de Navidad. Por su parte, José Crespo, de Casa Pepe y Antigua Bodega Los Llanos, ve un panorama menos halagüeño y algo paralizado, “sabemos que vamos a tener trabajo, pero creo que no como otras navidades, es todo muy incierto y deberemos hacer filigranas para sobrellevar todo esto; quizá cuando llegue el puente de la Constitución se verá algo de luz”, indica.


Por su parte, Jesús Moreno-Cid Cruz, de restaurante La Pérgola de Ciudad Real, está recibiendo más reservas de amigos en horario de comida, “podría ser porque estamos en medio del parque y ahora en otoño-invierno se prefiere mediodía”. Jesús es optimista respecto al año pasado, ya que recuerda como un mal sueño lo que ocurrió en 2021: “Hubo anulaciones, la gente hacía las reservas con miedo, ahora estamos mejor, no hay restricciones, tengo todo el aforo para reservar, todo está más tranquilo y seguro”.


En referencia a los menús, algunos de los hosteleros consultados han tenido que ajustar un poco las elaboraciones y seleccionar cuidadosamente la materia prima, sin perjuicio de la calidad en ningún caso. En opinión de Luis Espinar, algunos precios de productos “no los había visto en la vida, como el foie que, a fecha de 24 de noviembre, alcanzaba los 56-57 euros el kilo, o el pulpo a 38 euros, ¡¡¡como si fuera caviar!!!”, a la espera de una posible subida cuando se acerquen las fechas navideñas. En cuanto al marisco, en su caso, mantendrá la oferta, “compramos por volumen en lonja de Mercamadrid y mantendremos el marisco como siempre”.


Por su parte, José Crespo, tanto en Casa Pepe como en Antigua Bodega Los Llanos, dispone de un amplio abanico de menús al alcance de todos los bolsillos. Solomillo, cochinillo, carrillada, lechal, marisco y todas las elaboraciones de la reconocida cocina de los establecimientos de Crespo estarán estas Navidades.


En La Pérgola, Jesús Moreno-Cid mantiene los precios de los menús de Navidad del año pasado, de 35 a 60 euros, “no tenemos más remedio que hacerlo”, haciendo comida más elaborada, exquisitos guisos, carnes y pescados, pero quitando mariscos, ostras o paletilla de cordero salvo por encargo, “no voy a incluir en menús algo que no voy a poder dar ni tampoco voy a bajar la calidad del establecimiento”, afirma. En su opinión, las reuniones de amigos o de empresa no asumen el gasto que puede asumir una reunión familiar, donde el coste puede elevarse, “los amigos o compañeros en general vienen a celebrar la Navidad y pasárselo bien, les da igual tomarse el marisco ahora que dentro de unos días”.


Los más carnívoros también cuentan con un asador de excepción en la capital, Asador el Chico, en el barrio del Pilar, que estas Navidades ofertará su churrasco, chuletas de cabritillo, entrecot, secreto o chuletas de cordero.

Grandes garantías pero poco optimistas en el comercio.- En el sector del comercio, estas navidades llegan con mucha ilusión y la garantía de disponer de una mejor oferta y un gran servicio de atención al público. No obstante, en palabras del presidente de PymeReal, que aglutina a más de 280 negocios de la capital, José María Ruiz Bravo, las previsiones no son muy halagüeñas para esta Navidad 2022, especialmente para el comercio textil, debido “a algunos indicadores que no podemos controlar y que se nos escapan como son la situación económica, los gastos de la energía, y el comportamiento del consumidor que, ante malas previsiones económicas, retrae su consumo”.


En defensa del sector, Ruiz Bravo destaca la actualización plena del colectivo, “nos hemos dotado de las necesarias armas físicas y tecnológicas para ofrecer un servicio altamente profesional y de calidad, especializándonos en todo lo que el cliente viene demandando, es el camino a seguir”, advierte.


A diferencia del año pasado, en 2022 no existe falta de suministro aunque todavía las entregas y pedidos no alcanzan el 100%, comenta Ruiz Bravo, “en nuestro caso en 2021 había carencias de tejidos, pero este año no, si acaso problemas de distribución”.
Además de los descuentos realizados en la campaña del Black Friday o también del Ciber Monday, por parte de instituciones de la provincia se vienen realizando de forma reiterada descuentos en comercios gracias a campañas del IMPEFE en Ciudad Real, de la Cámara de Comercio, de la Diputación Provincial u otras entidades. Iniciativas que, lamenta Ruiz Bravo, a veces no llegan al consumidor final “en más de una ocasión he tenido que tramitar en mi tienda el bono para que el cliente disfrute del descuento; es cierto que se comunica a todas las empresas, se publicita en redes, pero más de una persona que he atendido desconocía tales programas y es una lástima”.

Esta Navidad, únete a la campaña descuento ‘Bono+Digitalízate’.- En vigor hasta el 15 de febrero de 2023, la institución provincial, en colaboración con la entidad cameral, mantiene la campaña ‘Bono+Digitalízate’, dirigido a los sectores del comercio, la hostelería y cines de toda la provincia de Ciudad Real. Se trata de un sistema de bonos-consumo cuyo objetivo es el de impulsar el comercio y mejorar la digitalización de empresas y ciudadanos de la provincia, en el que participan casi 300 establecimientos de la provincia y se han realizado decenas de miles de descargas por parte de los ciudadanos. Una campaña más en la que se pretende incentivar el consumo en el comercio de proximidad.


Cabe recordar que las personas interesadas en participar en la campaña deben ser mayores de edad y con identidad digital, con registro previo en la oficina tributaria de la Diputación de Ciudad Real. En total, cada persona podrá adquirir 13 bonos de 3 euros por un importe máximo de 39 euros.


Los bonos se descargarán electrónicamente en cualquier dispositivo móvil a través de una App, y podrán utilizarse en varios o en un único establecimiento. Además, pueden ser acumulables por grupos de usuarios, siempre que se siga la regla de 3 euros por cada seis de compra mínima.


Se trata, como indicó la Diputación en nota de prensa, de bonos de consumo de 39 euros por persona, que podrán descargarse en el teléfono móvil de forma gratuita y canjearse en los establecimientos adheridos, siguiendo la regla de canje de un bono de 3 euros por cada seis euros de gasto mínimo.


Tendrán una caducidad de duración de 60 días, desde su expedición, siendo la cantidad máxima a canjear en un establecimiento de 2.000 euros.


Destacar que todas las consumiciones que se canjeen deberán estar pagadas con tarjeta para evitar fraudes, y por ende quedan prohibidos los pagos y /o devoluciones en metálico. La liquidación de bonos a establecimientos se realizará por parte de la oficina técnica con una periodicidad de 15 días como máximo.

Más reflexivos en el gasto de la Navidad 2022.- Cuando no estamos en el restaurante o en el comercio, los ciudadanos debemos ¿llenar? la cesta de la compra con los alimentos o artículos que vamos a utilizar en los días señalados de Navidad. Ya no vale aquello de comprar sin medida o llenar el carro de cosas que realmente no se van a consumir, nos hemos vuelto más eficientes y reflexivos a la hora de ir al supermercado. Como bien indica el Estudio de Consumo Navideño de Deloitte, la mayoría planifica las compras y busca los mejores precios, aunque en una gran mayoría no existe aún una honda preocupación por la economía familiar debido a los ahorros generados durante la pandemia.


Casi la mitad de los hogares españoles prefiere hacer sus compras de Navidad en el mes de diciembre; sin embargo, van ganando terreno los que aprovechan el Black Friday o el Ciber Monday de noviembre y perdiendo fuelle los que dejan todo para las rebajas de enero.


Según dicho análisis, la estimación de gasto medio en España para estas fiestas es de 634 euros, en línea con el gasto de 2021, con mayores incrementos en ocio y restauración (29%), regalos (12%), y, en menor medida, comida y bebida (3,3%).


En materia de regalos, lo que más se pide a los Reyes Mayos es la ropa y el calzado, relegando al dinero al segundo lugar. En tercera posición, aparecen los dispositivos electrónicos, quedando en cuarto puesto los viajes y el ocio. La cosmética y los perfumes se mantienen en la quinta posición. En el sexto lugar irrumpe una nueva categoría: joyería y relojería, mientras que los tratamientos de belleza, salud y bienestar, que se colaron en la lista de los regalos más deseados en 2018, suben hasta la séptima posición, superando a los móviles (8º), la comida y la bebida (9º), y los libros y artículos con los hobbies personales. En el caso de los pequeños de la casa o los más jóvenes prefieren los juguetes y hobbies en primer lugar, y a continuación ropa y calzado y dinero en tercer lugar.


En cuanto al canal elegido, la tienda física lidera este año tras la pandemia la intención de gasto de los españoles, en el 75% de los casos, resultando el comercio local el canal preferido para comprar productos de bienestar, comida y bebida, ropa y cosmética, mientras que las grandes superficies son la alternativa para bienes de lujo y dispositivos electrónicos.


En cuanto a los métodos de pago, el pago en metálico recupera posiciones tras la pérdida de relevancia durante la pandemia para evitar el contacto. De hecho, vuelve a ser el medio de pago favorito de los españoles (48%). Le siguen las tarjetas de débito y prepago, y en menor porcentaje las de crédito. Los pagos seguros y digitales o pagos con el móvil van a duplicar su uso estas navidades, según el estudio de Deloitte.


Asimismo, existe una mayor concienciación por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio cllimático. El 73% de los consumidores españoles encuestados reconoce cambios en sus patrones de consumo orientados a ayudar en la lucha contra el cambio climático (frente al 65% a nivel global), y el 58% declara haber comprado un producto sostenible en el último mes.


En conclusión, siempre habrá navidades que celebrar y con quien celebrar, pero de aquí en adelante se prevén unas fiestas sin excesos ni derroches, donde se impone la reflexión en el gasto, no solo por la situación económica actual o la futura, sino por otros condicionantes como la sostenibilidad. Feliz Navidad a todos.

Cómo elaborar una rica cena navideña a buen precio

Los excesos en Navidad siempre están asegurados, porque por mucho que queramos ceñirnos a un presupuesto tanto para los regalos como para la cena o la propia Lotería de Navidad, siempre al final nos pasamos.


Dar consejos de cómo ahorrar es tontería, porque todos sabemos cómo hacerlo, otra cosa es que lo consigamos o no. Este mes os propongo una riquísima cena de Navidad, para todos los gustos, y que salga más o menos, bien de precio, sin renunciar al placer de la buena mesa.


Aperitivos
• Las tarrinas de queso en crema dan mucho de sí, por lo que mezclar una de ellas con una lata de mejillones en escabeche o con queso azul o incluso con aguacate y ya tendremos varias cremas deliciosas para untar.
• Con una morcilla de Burgos mezclada con cebolla caramelizada, podremos rellenar hojaldres.
• Las cremas de verduras son fáciles de hacer, presentadas en vasitos pequeños, son aperitivos deliciosos.


Entrantes
• Las legumbres son súper socorridas: cocido madrileño, lentejas estofadas, garbanzos con espinacas…, son platos muy económicos, servidos como mini ración.
• Crema de mariscos o los típicos consomés, son también muy fáciles de preparar, incluso los puedes comprar ya hechos a buen precio.


Principales
• Para los amantes del pescado, dejaremos la merluza, que estará por las nubes y nos vamos a ir a otro pescado blanco, muy sabroso como es la corvina.
• En cuanto a carne, un sencillo redondo cocinado con cebolla, soja y miel, es una alternativa económica al cordero. O sencillamente un buen pollo asado al horno en olla de hierro durante dos horas, estará delicioso y mucho más barato.


Postres
• Bizcocho de chocolate.
• Un buen flan casero, fácil y delicioso
• O un cremoso de limón.
Seguro que vosotros tendréis otros tantos platos deliciosos y económicos para agasajar a vuestros invitados en estas fechas. Lo importante, disfrutar de la compañía, lo demás viene solo. ¡Felices Fiestas!


Texto: Ayer&hoy, O.C.R. Fotos: Ayer&hoy, Pixabay