La candidata del Partido Popular a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado el municipio de Boadilla del Monte junto  a su alcalde, Antonio González Terol para conocer de primera mano las distintas necesidades de la localidad.

Una de las problemáticas que tiene Boadilla son los interminables atascos que se producen a la altura de los túneles de la M50 tanto para poder acceder como para salir de la misma. El Ayuntamiento lleva ya tiempo solicitando a la administración central que se abran nuevos carriles para acceder a la M50. Un proyecto que ya estaba redactado cuando estaba el anterior gobierno popular y que desde el Consistorio boadillense se reclama sin descanso.

“En mi condición de diputado nacional y al mismo tiempo alcalde de Boadilla yo he pedido por múltiples vías entre ellas por carta pero también a través de preguntas parlamentarias una respuesta al Ministro de Fomento. Y la pregunta es muy sencilla. ¿Va a licitar el proyecto ya redactado por el gobierno de Mariano Rajoy para la ampliación de un tercer carril en los túneles de la M50? ¿Sí o no? Y la respuesta es no sabe no contesta y me temo que la respuesta es no sabe no contesta porque me temo no quiere a los madrileños, como muy bien ha dicho la futura presidenta de la comunidad de Madrid, no quiere a los vecinos de Boadilla pero tampoco quiere a los de Alcorcón, a los de Móstoles o a los de Fuenlabrada que todas las mañanas tienen que atravesar esta carretera y hacer largas colas de espera por ese carril que le falta a ese túnel, que es muy fácil de ejecutar y cuyo presupuesto oscila en torno a los 6 millones de euros. Un presupuesto reducido para el ministerio de fomento que por el sectarismo del gobierno nacional del partido socialista no se está ejecutando”, declaró el alcalde Antonio González Terol.

El edil ha pedido al presidente del Gobierno, a través de los medios de comunicación que amplíe un tercer carril en los túneles de la M50, que licite ese proyecto que está redactado y le recuerda que la localidad de Boadilla del Monte es un municipio de más de 50.000 habitantes que no tiene acceso directo al Metro y tampoco está conectado con ninguna red de Cercanías. Una estación de Cercanías, para la que según el alcalde de Boadilla, había 423 millones de euros que el anterior gobierno central del Partido Popular había comprometido para la construcción de la misma.