Las ventas del comercio minorista descendieron un 2,1% en septiembre en relación con el mismo mes de 2019, con un incremento incluido del comercio online del 28,7% en tasa interanual, según el INE. El dato supone el séptimo mes consecutivo de caída de ventas en el comercio al por menor.
Y la tendencia no va a mejorar a pesar de que lleguen las fechas en las que todos vivimos aquello de “que nadie se quede sin regalo”. Quizá el único regalo que necesitamos es la salud, es una vacuna, pero mientras llega debemos buscar otras soluciones y muchas pasan por no rematar la economía.
Lo cierto es que llevamos un par de años hablando de caídas del sector comercio. En 2020 hemos perdido un 1,5% de nuestros comercios. Son 11.877 familias que han cerrado esa persiana que tantas veces nombramos. No volveremos a las cifras de hace 10 años. El mercado ha evolucionado y quien no se adapta, fracasa, en pandemia o sin pandemia. El comercio electrónico y la globalización nos han abierto la puerta a mucho más mercado pero si no te diferencias del resto, al final, hay que cerrar.
Vamos a dejar de lado confinamientos, restricciones de movilidad y demás actuaciones sanitarias. Pero tengamos presente que todo lo que a continuación voy a enumerar se ha demostrado necesario y urgente para sobrevivir, económicamente hablando, en esta situación tan complicada.
Entre las diferentes causas se encuentra, como digo, el cambio de conducta de los usuarios a la hora de realizar sus compras, la indefensión que tiene el pequeño comercio ante los grandes centros comerciales y la venta online y la falta de infraestructuras para potenciar al pequeño comercio. Y ahí es donde debemos poner la atención y buscar soluciones. Los planes de relevo generacional y de modernización del pequeño comercio deben ser una prioridad.
No olvidemos que, a pesar de la pérdida de autónomos en el sector de comercio, sigue siendo el sector al que más autónomos se dedican. A 31 de septiembre exactamente 767.038 personas.
Los pequeños comercios, esos que vertebran nuestros pueblos y que dan un servicio fundamental en todos los rincones de todo el país sienten que aquello que deben pagar no hace más que subir: los seguros sociales, las tasas municipales, los carburantes, la luz, los alquileres… pero no suben las ventas. Apoyo es lo que necesitan, no más incertidumbre. Aunque en estos días con todo lo que no es salud, idas y venidas, noticias sobre estados de alarma, órdenes y contraórdenes, incrementos de cuotas… los autónomos se mantienen en un sinvivir que flaco favor hace a sus negocios.
El desarrollo de infraestructuras de transporte, comunicaciones y abastecimientos adecuados es imprescindible para el nacimiento, consolidación y crecimiento de toda actividad económica y la generación de empleo como la mejor forma de favorecer el consumo y potenciar el comercio en todas y cada una de las localidades españolas. Promovamos el consumo, redistribuyamos los fondos que no se van a destinar al IMSERSO, por ejemplo, con un bono de 300€ para que las familias consuman en tiendas de proximidad.
Desde ATA, creemos que es necesario actuar en varios frentes, tanto desde el ámbito nacional como regional, provincial y local, para abordar los retos a los que se enfrenta el comercio. Entre otras es necesario fijar zonas con tasas municipales súper reducidas o a coste 0 para autónomos que se establezcan en municipios de menor población y retomen esos comercios tradicionales que dan vida, que se agilice y simplifique la Administración para todas las autorizaciones de establecimiento de actividades, incentivar las actividades de mercadillos ambulantes o de plazas de abasto en municipios pequeños, facilitar el acceso a locales comerciales, suelo industrial y a naves industriales, fomentar la participación de empresas/autónomos del municipio en ferias y certámenes a nivel local, provincial, regional, nacional e internacional, etc.
Todo esto acompañado de un verdadero acceso a internet de banda ancha como derecho universal, que muchas veces decimos que si llega el AVE pero no llega ni el 2G, vender se hace imposible. Y una vez se hayan puesto estas bases, potenciar la formación de los propios comerciantes, revolucionar su propio negocio, actualizar sus métodos de venta, su comercialización. No significa perder esencia, significa formar parte del mundo.
Apoyo y cordura contra la asfixia. Eso pedimos. Que somos el motor del empleo en España. No nos paren.