Pilar Pérez @pilarpercas / Asesora de cuidado personal

La polución digital puede causar muchos efectos dañinos en los ojos.

La salud de nuestra visión es algo que solemos dar por sentado y no nos damos cuenta de la presión y el esfuerzo que ejercen nuestros ojos en la actualidad.

Uno de los factores más importantes a la hora de cuidar la salud de tus ojos hoy en día, es identificar los daños que ocasiona la luz azul. La luz azul es emitida por fuentes naturales y artificiales.

La principal fuente natural es la luz solar y para protegernos de ello, ya somos conscientes de la importancia de usar gafas de sol polarizadas. Además, la contaminación del aire, rayos UV, la esperanza de vida prolongada y otros factores, contribuyen a que la calidad de la vista empeore.

Las fuentes de luz artificial pueden ser los fluorescentes, muy presentes en muchos sitios de trabajo, las luces Led de móviles y dispositivos electrónicos.

En nuestro día a día se han hecho imprescindibles los dispositivos con pantalla y cada vez pasamos más tiempo frente a ellos y la luz azul que desprenden. Si bien no hay una evidencia científica para confirmar que la luz azul sea nociva para la retina del ojo, sí es verdad que puede conseguir alterar los ciclos del sueño, reduciendo las horas de descanso recomendadas.

Según estudios, el teléfono móvil es el dispositivo más usado en el mundo, y además se usa en distancias cortas, aumentando el grado de la exposición a este tipo de luz. Entre las consecuencias que estos factores pueden provocar:

Degeneración macular asociada a la edad en edades más tempranas.- Es una patología que destruye lentamente la visión central, provocando dificultades para leer y visualizar pequeños detalles. Aunque aparece normalmente a partir de los 60 años, se está comprobando que aparte del efecto de la edad, el estar expuestos tanto tiempo a esta luz, está acelerando el proceso natural.

Estrés y cansancio visual.- Un alto porcentaje de personas, manifiesta después de pasar mucho tiempo frente a estas pantallas, ojos enrojecidos, secos, cansados, dolores de cabeza…

Alteración de los ritmos del sueño.- La exposición a la luz azul evita sintetizar la hormona del sueño (melatonina). Cuando usamos estos dispositivos u otras pantallas por la noche, nuestro cerebro recibe una señal que le indica que es de día y por ello, aún no es hora de dormir. Es aconsejable que dos horas antes de acostarte no uses estos dispositivos.

Nuestro sistema de visión tiene una eficiente red antioxidante que nos protege de la acción de los rayos de luz. Cuando este sistema se desequilibra, es clave poder aportar junto una dieta equilibrada, suplementos que puedan ayudar a recuperar el estado óptimo antioxidante de nuestra vista, los carotenoides de origen vegetal, como la Luteína y Zeaxantina, vitaminas C y E, minerales como el zinc, cobre y el selenio, Omega 3 (DHA y EPA), entre otros que trabajan en armonía para combatir los radicales libres. Te recomiendo el uso de PharmanexEye Fórmula, que te ofrece la combinación ideal para proteger tus células frente a los efectos del estrés oxidativo en los ojos y sentirte mejor.

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