Quién no recuerda a Junior, aquel niño perverso y malintencionado que elevaba las travesuras a la categoría de arte y que era el azote de orfanatos, familias de acogida y monjas de la caridad? El personaje fue creado en 1990 por Dennis Dugan, director de ‘Este chico es un demonio’, largometraje reemitido hasta la saciedad por alguna televisión privada de nuestro país y que tuvo una secuela decente y una tercera entrega para olvidar. En las dos primeras entregas, el papel de Junior lo asumió el actor Michael Oliver (Los Ángeles, 1981), quien con su cara de no haber roto nunca un plato, adornada con una sonrisa traviesa y una simpática pajarita, traía de cabeza al matrimonio que decide adoptar a un niño que, con tan solo 7 años, había sido devuelto 30 veces a su orfanato de origen. Aquel fue el primer papel en el cine de Oliver. El éxito fue inmediato y el pequeño Michael empezó a ser reclamado como estrella invitada en series de televisión como ‘Amen’ o ‘Los monsters, hoy’. No tardaría en llegar la secuela, ‘Este chico es un demonio 2’, en la que Junior se topaba con su némesis femenino: la pequeña Trixie (Ivyann Schwan). Desde entonces, el rastro de Oliver se pierde. Un programa de radio le rescató hace un par de años del olvido al llamarle por teléfono, fue entonces cuando se supo que había abandonado por completo su carrera interpretativa, ganándose la vida como ayudante en las giras de las bandas de rock The Samples y Nural.