El 24 de enero es la festividad de San Babilés, un santo muy querido en la localidad de Boadilla del Monte. Cada año la Hermandad de San Babilés celebra una misa por el rito Hispano – Mozárabe en su honor, además de la romería a finales del mes de mayo. Una hermandad muy querida en el pueblo y que, según nos cuenta Manuel Gómez, hermano y comisionado principal del archivo histórico, “lo que sabemos de ella nace de una tradición oral que, aún hoy, mantiene una fuerza increíble. En la Hermandad sostenemos que, con motivo del martirio del Santo, de sus hermanos y de los niños, el 30 de octubre a principios del siglo VIII nace lo que hoy simboliza la Romería, un acto de homenaje y recuerdo. Es sabida la carencia de documentación al no disponer, hasta hace poco, de ningún tipo de archivo fiable. Actualmente, tras años de investigación, disponemos de una recopilación de documentos de apoyo bastante contrastados. Hasta ahora disponíamos de los manuscritos de las Ordenanzas de la Cofradía de los años 1478, 1598, 1580 y copia a la letra de las Ordenanzas Primitivas de 1789. Pero ahora podemos hablar “con papeles” desde hace 546 años, 14 antes de la Conquista de Granada por los Reyes Católicos y del Descubrimiento de América”.


Muchos son los devotos que acuden a la misa el día del santo, pero más aún son los que se reúnen para procesionarle en la romería que se celebra en su honor en el mes de mayo. Pero ¿por qué no se hace en enero? Manuel Gómez, apasionado y estudioso del santo nos lo aclara, “según algunos documentos como las Descripciones del Cardenal Lorenzana del año 1785, hace 239 años, la Romería se hacía coincidir con el domingo de Pentecostés, segunda pascua del Espíritu Santo; entendemos que estos cambios tuvieron lugar a causa de la climatología. En nuestra época la hemos situado en el último fin de semana de mayo, ya que a primeros de junio entra en vigor la ley del fuego de nuestra comunidad que impide el encendido de cocinas para las paellas, cocidos o tortillas de patatas, barbacoas, cohetes y demás”. Una romería en la que desde hace unos años, se utiliza una carreta tirada por bueyes para rendir honores a la imagen de San Babilés y al que la acompañan la banda municipal de música y coro. Ese día en el polideportivo municipal Ángel Nieto, se entregan distinciones y medallas a los nuevos hermanos, pero además hay una curiosidad que nos cuenta Manuel Gómez y es que “la regla octava de las Ordenanzas Primitivas del año 1478 siglo XV disponen: Otrosí ordenamos que los mayordomos que fueren deste Cabildo que a las vísperas de la fiesta que den caridad de pan y vino y a la misa que den caridad de pan, vino y queso a todas las personas que la quieran recibir. Esta regla se cumple desde hace por lo menos 546 años, aunque es de suponer que ya venía de antes, pues las Ordenanzas Primitivas dan a entender que la Hermandad ya existía anteriormente.”.

Izq.: Un momento de la romería. Centro: San Babilés a su paso por la escultura de Juan Pablo II. Dcha.: Manuel Gómez en un momento de la procesión junto al estandarte del santo


La imagen actual de San Babilés se adquirió en el año 1946, ya que la anterior fue destruida durante la contienda de la Guerra Civil, por un importe de 2.318 pesetas que se recaudaron mediante una suscripción popular, la rifa de un cordero de 220 pesetas donado por Fernando Nicolás, vecino de la localidad, y donativos de 100 a 0,50 pesetas. De hecho Manuel explica que en el archivo de la Hermandad disponen del documento en el que viene detallada una relación de hermanos, con nombre y apellidos, que fueron los que aportaron la citada cantidad para poder realizar la compra de la imagen a la que actualmente se le rinde culto.
Hay estudios que certifican que San Babilés estuvo en Boadilla del Monte. Las Relaciones Topográficas de Felipe II, preciado documento de 448 años, custodiado en la Real Biblioteca del Escorial, en las contestaciones ante el Concejo reunido y a través del escribano público Juan Martin Oviedo, dice que en una capilla de la ermita y en un sepulcro está el cuerpo del Santo. Con anterioridad, hacia 1517, hace 507 años, Hernando de Colón, hijo cordobés del Almirante de la Mar Océana, Cristóbal Colon, lo afirma también.


En esta última renovación de la Hermandad tuvimos la inmensa suerte de encontrar en la Sala Capitular de la Catedral de Toledo un libro del año 1651, hace ahora 373 años, titulado Santos de la Imperial Ciudad de Toledo y su Arzobispado. Excelencias que goza su Santa Iglesia. Fiestas que celebra su Ilustre Clero. Escribiolos el P. Antonio de Quintanadueñas de la Compañía de Jesús. Por orden del Eminentísimo S.D. Baltasar de Moscoso y Sandoval Cardenal de la Santa Iglesia de Roma. Arzobispo de la de Toledo Primado de las Españas. Chanciller Mayor de Castilla. Dedicase al ilustrísimo Dean y cabildo de la S. Iglesia de Toledo. Con licencia en Madrid por Pablo del Val año 1651.

Izq.: Misa mozárabe. Centro: Libro de 1651. Dcha.: Ordenanzas de la hermandad.


Este libro afirma que el Santo vino a tierras de Madrid, que enseñaba las primeras letras a unos niños y que con ochenta de ellos fue martirizado por los moros. Que está su sepulcro en la jurisdicción de Boadilla, junto a Odón. En algún documento más reciente fechado en la Guerra de Sucesión, Borbones contra Austrias, hace 318 años, se nos narra la profanación de la tumba del Santo”, nos ilustra Manuel Gómez.


Pero de lo que sí estamos seguros es que los hermanos de la Hermandad de San Babilés de Boadilla del Monte, siguen trabajando para que las ruinas de la ermita del santo se conserven adecuadamente y se construya un nuevo templo, ya pendiente de licitación, en honor a su patrón. Una hermandad que cuenta con unos grandes devotos que harán que siga adelante por muchos años más.


Texto: Kathy Montero Fotos: Ayer&hoy,
Manuel Gómez y Hdad. de San Babilés