Te indicamos el tipo de hidratación que necesita

Ana Moreno / Maquilladora profesional.

Lo primero que debemos hacer para aportar a nuestra piel los cuidados que necesita, es saber a qué tipo de piel pertenece, ya que hay signos que nos pueden llevar a confusión. En este artículo vamos a hablar de las pieles grasas, que se caracterizan por producir un exceso de aceite. Existen pieles grasas y deshidratadas, por lo que una piel de este tipo, necesita su hidratación diaria exactamente igual que los otros tipos, sólo que hay que encontrar la fórmula adecuada.

Una piel grasa se caracteriza por una zona T (frente, nariz y mentón) a la que a menudo le salen brillos durante el día. El poro suele ser visible, y a menudo puede ser dada al acné o puntos negros, sobre todo en adolescencia y mediana edad.

En pieles maduras, las arrugas o líneas de expresión tardan más en hacerse visibles o son menores, sin embargo, sí se necesitará una crema diaria con tratamiento reafirmante para combatir la flacidez.

En el cuidado diario, se recomienda una limpieza exhaustiva en el rostro, ya que este tipo de piel necesita eliminar a diario las bacterias que genera su piel. Por ello se recomienda un limpiador específico para rostro, preferiblemente en formato jabonoso, ya que nos ayudará a eliminar las bacterias y el exceso de grasa.

Puedes complementar tu higiene diaria con un cepillo eléctrico para piel, que funciona moviendo sus cerdas en forma circular, haciendo una limpieza a fondo, llegando incluso al interior del poro, por lo que este tipo de piel lo agradecerá. Puedes adquirirlo en perfumerías.

En cuanto a la hidratación, ya decíamos antes que este tipo de piel no necesita aceites, pero sí agua para mantener su equilibrio de manera favorable. Por lo que debes utilizar una fórmula rica en hidratación, pero libre de aceites. Las texturas en gel resultan muy agradables, ya que son refrescantes y de fácil absorción.

Puedes complementar tu tratamiento con productos especiales, como tónicos refrescantes, calmantes, para pieles sensibles… Los sueros más utilizados para este tipo de pieles, además de los de tratamiento reafirmante y antiedad, son los específicos para minimizar el poro y eliminar rojeces, signos característicos en las pieles grasas.

La crema de contorno de ojos no tiene distinción con respecto a los otros tipos de pieles.

Antes de aplicar maquillaje, puedes utilizar una prebase que te ayude a minimizar el poro, y a evitar que aparezcan brillos durante el día. Elige un maquillaje libre de aceites, y ten en cuenta que las pieles grasas tienden a oxidar un poco el color de la base, es decir, el color que pruebes en tu mano, al aplicarlo en tu rostro, subirá ligeramente.

Si tu piel suele hacer brillos, sella la base con unos polvos translúcidos, que son perfectos para absorber el exceso de grasa. Aplícalos en todo el rostro con una brocha, e insiste con una borla en las zonas dónde suelan aparecer, frente, nariz y barbilla principalmente.

También puedes mantener esos brillos a raya llevando en el bolso unos polvos para retoque o unos papelitos quitabrillos, que dejarán tu piel mate al instante.

Si tienes acné utiliza un corrector específico para granitos y rojeces (no utilices el corrector de ojeras, ya que la fórmula suele ser grasa). Elije un color amarillento o anaranjado, un tono más oscuro tu color original. Olvida el corrector verde, el amarillo funciona igual y es sencillo de camuflar.

Por último, recuerda desmaquillarte muy bien para evitar la obstrucción del poro. El hecho de maquillarse a diario, no es perjudicial, al contrario, una fórmula adecuada mejorará el cuidado de tu piel, y además evitará que la polución del ambiente afecte a tu rostro de forma significativa. Sin embargo, lo que sí es imprescindible es desmaquillarse y limpiar la piel al final del día y a continuación repetir la rutina diaria de cuidado del rostro. Una exfoliante semanal y mascarilla de arcilla es recomendable para que tu piel se vea bonita.