Luis Andrés Domingo Puertas / Historiador y arqueólogo

Situado en la cuenca media del río Alberche, en el extremo Suroeste de la Comunidad de Madrid, se encuentra el yacimiento de La Mezquita, a las afueras del casco urbano de Cadalso de los Vidrios, concretamente a la salida de la Carretera de Cenicientos y en las proximidades del Palacio del Marqués de Villena.

Es un conjunto arqueológico formado por los restos de una iglesia de estilo románico-mudéjar y una necrópolis, en el que se han acometido numerosos estudios desde hace más de tres décadas y, hoy en día, cuenta con un interesante proyecto de investigación en desarrollo y ha sido magníficamente musealizado para formar parte de la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, lo que lo convierte en un importante foco cultural y turístico.

Las investigaciones han confirmado la identificación de esta antigua iglesia con la ermita de la Encomienda de San Antonio Abad que se menciona en las fuentes escritas. A pesar de su ruina, sabemos que el edificio principal corresponde a una iglesia con origen entre finales del siglo XI y el siglo XIII, construida después de la toma de la ciudad de Toledo por el rey Alfonso VI de Castilla y durante los primeros intentos de repoblación de estos territorios. A partir de la primitiva iglesia, con el tiempo, se fueron realizando ampliaciones que añadieron el ábside, el presbiterio, el campanario, sacristía y el pórtico de acceso en la parte septentrional. En las intervenciones arqueológicas se han localizado incluso el albañal o sistema de salida de aguas así como una necrópolis donde se han diferenciado distintas fases de uso desde el siglo XI hasta el XVII.

Imágenes generales y al detalle de diversos hallazgos del yacimiento de la iglesia mudéjar y necrópolis del municipio de Cadalso de los Vidrios. (Fotos: Richard Pickers/Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios).

Precisamente, uno de los elementos que despierta mayor interés es la necrópolis, en la que se han podido constatar hasta tres fases diferenciadas de enterramientos que tienen su correlación con las fases de uso del edificio. En el conjunto estudiado, las tumbas más antiguas -fosas antropomorfas excavadas en el nivel geológico- han sido fechadas en los siglos XI y XII, mientras que las lápidas más recientes, realizadas con lajas, en fosas simples o con mampostería, se datan entre los siglos XVI y XVII y algunas presentan grabados con motivos masónicos.

En relación también con la necrópolis, en los últimos años, se ha iniciado una interesante línea de investigación cuyo objeto es el estudio antropológico y genético de los restos óseos enterrados, con el fin de asentar el origen y ampliar el conocimiento de las poblaciones medievales que vivieron en esta zona en la Edad Media. Las inscripciones funerarias de algunas lápidas de la nave central de la iglesia aportan apellidos singulares que todavía hoy se conservan en algunas familias de Cadalso de los Vidrios y es precisamente este vínculo lo que está focalizando los estudios genéticos que pretenden establecer los linajes familiares que pongan en relación a los antiguos habitantes de la localidad con los actuales.

El inicio del abandono de la iglesia y los últimos enterramientos se produjeron a partir del siglo XVI, coincidiendo con el traslado del culto a la actual Iglesia Parroquial de la Asunción, localizada en pleno casco urbano. Hoy en día, este yacimiento es un referente en la búsqueda de la identidad histórica de los vecinos de Cadalso de los Vidrios, pero además se ha convertido, como yacimiento visitable, en un poderoso recurso para dar a conocer la historia de este municipio a todos los que se acercan a disfrutar de los múltiples encantos del Suroeste de la Comunidad de Madrid.