Empresa de maquinaria industrial con buena base familiar y profesional

El negocio de alquiler de maquinaria de obra pública es muy complicado, ya no sólo por el sector en el que se mueve, el de la construcción, con sus picos altos y sobre todo bajos que ha sufrido en estos últimos años de crisis, si no por la inversión tan fuerte que hay que realizar a la hora de adquirir este tipo de maquinaria.

Ismael Torres Romero lo sabe muy bien ya que aprendió el negocio desde pequeño. Su padre, Francisco Torres, fue propietario, hace ya más de 50 años de Vidasa, Venta Insdustrial de Accesorios y Maquinaria S.A. que estuvo ubicado en la zona de Viñas Viejas, en Boadilla del Monte.

Ismael nunca pensó que trabajaría en el mismo sector que su padre. Apasionado del deporte, jugaba como profesional pero tenía muy claro que en el mundo del fútbol podría estar como máximo tres o cuatro años más, por lo que había que buscar algo con lo que ganarse la vida. Empezó a compaginar el futbol con el inicio de Vidasa Maquinaria S.L. De hecho, cuenta Ismael que “jugando en segunda B contra el Real Madrid en Majadahonda me partieron el tobillo, esto fue un domingo, me operaron en urgencias y recuerdo que el lunes había quedado con un cliente porque ya estaba con el negocio de la maquinaria. Me retiré del mundo del fútbol con 32 años y al principio quise montar algo relacionado con el deporte, incluso me llamaron para irme de entrenador, de secretario técnico, ya que tengo titulación pero lo dejé y me dediqué al alquiler de maquinaria industrial y de obra pública”, cuenta Ismael.

Izq.: Francisco Torres y Gloria Elena Romero. Dcha.: Ismael y Ruth Torres Romero, responsables de Vidasa.

Comenzó su propio negocio comprándole a su padre tres máquinas y se instaló en el recién estrenado polígono industrial Prado del Espino. Alquiló una nave, adquirió herramientas y poco a poco, fue a más. Después de diez años de alquiler de nave, que fueron las primeras que se hicieron en el polígono, pudo comprarla, “fue duro pero trabajando mucho y con sacrificio vas subiendo peldaño a peldaño y cuando te das cuenta tienes una empresa. Empecé con tres máquinas y actualmente tengo 550 en total”.

En Vidasa Maquinaria S.L. podemos encontrar todo tipo de maquinaria industrial desde manipuladores telescópicos, dumper, carretillas elevadoras, minicargadoras, retrocargadoras, plataformas o transpaletas industriales de obras hasta compresores, hidrolimpiadoras, martillos eléctricos, grupos electrógenos, compresores o agujas vibrantes entre otras muchas máquinas de mano y de jardinería.

“Ruth es mis manos, mi cabeza, todo”.-
Además de la nave, a medida que fue creciendo en maquinaria tuvo que alquilar un pequeño terreno al final de la misma calle en donde tenía el almacén pero el volumen de maquinaria que iba adquiriendo fue a más y cambió ese pequeño terreno por otro más grande que se encontraba justo enfrente de su nave. Con el tiempo lo adquirió, un terreno que al principio era todo un barrizal y que poco a poco lo ha ido acondicionando para guardar toda su maquinaria.

Vidasa Maquinaria no funcionaría tan bien si no fuese por Ruth Torres, la hermana de Ismael que dirige el departamento de contabilidad. Para Ismael, su hermana “desde el minuto uno que ha estado conmigo, Ruth es el pilar fundamental en esta empresa, es mi mano derecha, izquierda, cabeza, todo”. Un sentimiento que es correspondido por su hermana, que se emociona al escuchar estas palabras de su hermano. Para ellos sus padres, Francisco Torres y Gloria Elena Romero han sido sus referentes en sus vidas tanto personal como profesionalmente hablando. “Este negocio lo tengo por mi padre y por mi madre. Me enseñaron educación, saber estar y ser serio. Valorar el trabajo”, nos cuenta Ismael. Por otro lado, Ruth nos comenta que su padre, que ya no está con ellos, “como persona era maravilloso. Me inculcó las ganas de luchar, de intentar hacer las cosas bien, que luego te pueden salir mejor o peor, pero siempre hay que levantarse, es una cosa que nos enseñó a todos desde muy pequeños. Ismael lo lleva a rajatabla y yo también procuro ir un poquito a la par”.

Varias instantáneas de la logística, maquinaria e instalaciones de Vidasa. A la derecha los padres de Ismael y Ruth asistiendo a una feria de maquinaria.

Ismael no se olvida de su plantilla, comenzó con tres personas y actualmente son ocho, “tengo un gran equipo trabajando conmigo, de hecho se me acaba de jubilar uno, Andrés Martínez Valiente. Los trabajadores son un pilar fundamental de esta empresa”.

Los inicios fueron duros por las máquinas y su mantenimiento, ya que es muy costoso pero ese esfuerzo merece la pena para poder dar lo mejor a su familia. Para su mujer, Sonia, sólo tiene palabras de agradecimiento por estar ahí siempre, “mi mujer me anima y está conmigo en todo. Si yo he apostado por algo, mi mujer siempre me ha dicho para adelante”.

Ismael Torres Romero no sabe si alguien de la familia seguirá con el negocio, todavía hay tiempo, pero lo que tiene claro es que el hecho de llegar el primero e irse el último, el ser constante en el trabajo ha hecho que su empresa tenga unas bases sólidas y que ahora disfrute más de su familia y sus amigos, sin olvidar el negocio, porque a él le encanta aprender algo nuevo cada día.

Texto: Ayer&hoy
Fotos: Vidasa, Ayer&hoy