Julio Vieco es el gerente de Varillero, un taller diferente y exclusivo situado en El Plantío, que repara los golpes, defectos o arañazos de la carrocería de su coche o moto sin pintar. Una técnica artesanal de la que es un profesional, ya que lleva toda su vida dedicándose a ello. Al principio lo hacía en las propias fábricas de coches o concesionarios; ahora cualquier particular puede tener acceso a este tipo de servicio, que además cubren las compañías aseguradoras. El acabado es de primera calidad y el valor y garantía del vehículo se mantienen.

Entrevista con Julio Vieco, gerente

Pregunta.- La empresa se llama Varillero. ¿Cuál es su significado?
Respuesta.- Tomamos el nombre del técnico que repara los defectos de la chapa sin tener que pintar, dejando un acabado perfecto. Somos la empresa de referencia en el sector.

P.- ¿Cuánto tiempo lleváis dedicados a esto?
R.- Comenzamos hace 15 años. La idea era ofrecer un servicio a nivel particular, porque este tipo de trabajo ya se hacía a nivel empresa. Elegimos El Plantío para montar nuestras instalaciones. Fuimos creciendo y con el tiempo conseguimos que las compañías de segurosse hicieran cargo del coste de las reparaciones.

P.- ¿No sois un taller al uso?
R.- Somos un taller con un método de reparar exclusivo y el acabado más perfecto que hay. Es un taller especial, diferente, donde disfrutamos cuidando de los coches de nuestros clientes.

P.- ¿De qué manera trabajáis para reparar el defecto en la chapa?
R.- Todo a mano y con utensilios que fabricamos nosotros. Utilizamos nuestro ojo para saber que la pieza ha quedado otra vez perfecta. Incluso reparamos piezas que vienen de fábrica con defectos. Es el arte de reparar sin pintar. Utilizamos el ojo para ver las imperfecciones. El pintor tradicional pasa la mano, y nosotros lo que hacemos es “pasar el ojo”: trabajamos a oscuras con unas luces especiales para ver bien las imperfecciones de la pieza dañada.

P.- ¿Utilizáis alguna máquina?
R.- No, todo se hace de manera artesanal. Si la pintura no ha saltado y no se ha visto afectada, se puede reparar todo hasta un cierto grado, sin pintar y con un acabado perfecto. Lo que se hace es devolver la chapa a su estado original que tenía antes del impacto: creamos la forma de fábrica tanto en zona angular, como curvada o lisa.Nadie podría detectar que la pieza ha sido reparada y si el día de mañana se produjera otro impacto en el mismo sitio, se podría volver a reparar y volvería a quedar como nueva. Si la pintura ha saltado, reparamos el golpe y dejamos la pieza lista para pintar en nuestro servicio de pintura premium, pero en ningún caso aplicamos masilla.

P.- ¿Cómo se te ocurrió montar este negocio?
R.- Pues a raíz de los clientes. Nosotros trabajábamos en las fábricas y el cliente particular no tenía acceso a este tipo de servicio. Porque no solo se pueden reparar impactos de granizo y defectos de fábrica, sino cualquier impacto que sufra el coche durante su vida, como portazos de aparcamiento, actos de vandalismo, etc., por lo que el valor del coche no se deprecia.

P.- ¿Al reparar la chapa, ésta se puede llegar a debilitar?
R.- De ninguna manera. Al tener un impacto y cubrirlo con masilla y posteriormente con pintura, como hacen en la mayoría de talleres, y luego volver a tener otro impacto en ese mismo sitio, lo que ocurre es que la pieza se parte porque la masilla no es flexible como la chapa. Nosotros reparamos la chapa sin pintar, también el aluminio, plásticos, paragolpes, depósitos de moto…, pero la devolvemos a su estado original y preparada para poder recibir otro impacto y poder volver a ser reparada. Esto tiene miles de ventajas frente a la pintura tradicional: sin polvo, olores, disolventes o problemas de alergias, sin cambios de textura y color en las piezas, sin pintura en gomas y cristales…, es que se queda nuevo.

P.- ¿Cuáles son los tiempos de reparación?
R.- Los tiempos son muchísimos más cortos que en un taller convencional. Por ejemplo, un coche con granizo lo hacemos en tres días, mientras que en un taller tradicional el plazo de entrega es superior.

P.- ¿Qué otros servicios ofrecéis?
R.- Hacemos limpiezas integrales de los coches, de las llantas y los nutridos de los cueros.También realizamos pulidos; hay distintos grados de pulidos con varios acabados. También trabajamos una técnica que se llama couting: una capa protectora de cristal líquido que se aplica al coche, que hace que el brillo dure más yla pintura quede protegida. Asimismo, trabajamos con un polímero protector transparente que se corta a medida para las distintas partes de la carrocería del vehículo, faros incluidos, y que actúa de protector frente a la gravilla y los arañazos.Nuestra idea es mantener la pintura original el mayor tiempo posible.

Texto y fotos: Ayer&hoy