Luis Andrés Domingo Puertas / Historiador y arqueólogo.

Colmenar de Oreja es un municipio con rango de ciudad que se encuentra en el Sureste de la Comunidad de Madrid, en un entorno en el que los páramos agrícolas, donde predomina el viñedo, se asoman a las amplias y fértiles vegas del río Tajo. Famoso por las canteras de piedra caliza, por la industria tinajera y por sus excelentes vinos, Colmenar es una localidad con una acusada personalidad histórica, en cuyo vasto término municipal han dejado su impronta numerosas culturas desde lo más remoto de la Prehistoria. Todo ello lleva a que, hoy en día, se haya convertido en un activo foco de cultura y turismo que está haciendo valer sus ancestrales tradiciones y su rico patrimonio histórico para atraer cada año a miles de turistas.

Uno de los más destacados motivos de orgullo para los vecinos de Colmenar de Oreja es, sin duda, su Plaza Mayor, un bello complejo arquitectónico y urbanístico que expresa la histórica vocación de esta localidad para transformarse con miras al futuro. Y es que esta plaza remonta su origen a la solicitud que la villa de Colmenar hizo al rey Felipe IV para construir un puente que salvase el arroyo Zacatín, cuyo barranco era un obstáculo que separaba el núcleo principal del casco urbano de los arrabales situados en la margen izquierda del arroyo. El 10 de noviembre de 1629, el monarca concede licencia para iniciar la construcción de un puente, cuyas obras se pusieron en marcha hacia 1635. No obstante, el crecimiento del caserío y lo insuficiente de la obra obligó, durante el reinado de Carlos II, a la ampliación del puente primitivo con el fin de crear una extensa explanada artificial que conectase los dos barrios del pueblo y sobre la que asentar la nueva plaza. No obstante, las obras atravesaron diversos avatares y se prolongaron durante varias décadas hasta su culminación en 1794, ya durante el reinado de Carlos IV, según reza en una inscripción ubicada a la salida del túnel. El túnel del nuevo puente fue construido con sillares de piedra configurando dos tramos de galería a distinto nivel cubiertos con bóveda de cañón. Sobre esta estructura, se rellenó de tierra la vaguada hasta conformar la base de la plaza que unía definitivamente los dos barrios que integran el casco urbano.

Izq.: La Casa del Pósito, ante la iglesia de Santa María la Mayor. Dcha.: La Casa Consistorial.

Al mismo tiempo, delimitando el amplio espacio de la plaza por el oeste, se erigió el Pósito, finalizado en 1792, para separar la antigua Plaza del Mercado de la nueva Plaza Mayor. Por su parte, la Casa Consistorial, cuyo origen se remonta probablemente a 1635, fue adaptada para disponer la fachada principal, ahora porticada, hacia el interior de la nueva plaza.

En paralelo a la construcción del Pósito, se fue edificando el conjunto de casas porticadas del extremo oeste de la plaza, quedando los lados norte y sur sin construir hasta la segunda mitad del siglo XIX. Con fecha de 22 de abril de 1862, se pone en marcha un proyecto del arquitecto Vicente Miranda, para parcelar y edificar coherentemente el perímetro restante de la plaza, de acuerdo con la estética marcada por las fachadas de los edificios preexistentes, es decir, soportales con pilares de piedra de Colmenar y galería superior corrida con estructura de madera. Las obras se concluyeron en pocos años y, desde entonces, la plaza ha conservado la configuración con la que hoy podemos contemplarla. Esta magnífica plaza, una de las más bellas de la Comunidad de Madrid, no solo es un ejemplo singular de arquitectura civil castellana en lo que se refiere a su estética y diseño, sino que además, su peculiaridad se cimenta sobre un osado proyecto de ingeniería que logró integrar urbanísticamente dos barrios separados físicamente por un arroyo. Actualmente, es imposible comprender Colmenar de Oreja sin su Plaza Mayor y sin su Arco de Zacatín, dos símbolos de un pueblo que supo mirar al futuro hace tres siglos y hoy quiere mostrarlo como seña de identidad a los que acuden a visitarlo.

Izq.: La plaza ‘vestida’ para un festejo taurino Dcha.: Un evento. (Fotos: Wikipedia)