Dra. María Esperanza Morón García. Cronista oficial de Pozuelo, Doctora por la Universidad
Complutense de Madrid

Un año más, Pozuelo de Alarcón celebra sus Fiestas Patronales en honor de la Virgen de la Consolación. Aunque no sabemos con exactitud cuando fue nombrada patrona del pueblo, sí sabemos que su devoción es muy antigua y que a primeros de septiembre se conmemoraban dos advocaciones a la Virgen, una con el nombre de Consolación y otra con el de Esperanza.

La primera celebraba su fiesta el primer domingo de septiembre y la segunda el día 8 de ese mismo mes, como lo denota el documento existente en el Archivo Municipal en el que el Párroco de la Iglesia del pueblo, Felipe García Pertierra, suscribe dos instancias al Ayuntamiento el 14 de agosto de 1935 “solicitando permiso para celebrar dos procesiones de culto católico los días 1 y 8 de septiembre a las 7 de la tarde”. La Hermandad de la Virgen de la Esperanza, fundada en 1718, desapareció cuando estalló la Guerra Civil de 1936. Como la población tuvo que abandonar el pueblo durante la guerra, a su vuelta, no se volvió a recuperar.

Este año, las fechas del comienzo coinciden prácticamente con los días en que se celebraron en el año 1935, aunque el primer domingo de septiembre fue día 1 y, como manda la tradición, la fiesta de la Virgen tiene que ser el primer domingo de septiembre. Pero el ambiente festivo, como sucede ahora, empezaba a sentirse desde mediados de agosto, cuando el Ayuntamiento solicitaba a diversos constructores “200 traviesas para el armado de la plaza de toros, las cuales serán devueltas tan pronto se termine dicho festejo”. Entonces los carpinteros del pueblo, sobre todo, la familia de los Álvarez, empezaban a montarla. El programa solo señala los festejos populares y no los religiosos, aunque estos últimos en lo esencial, según los testimonios orales, no han variado mucho.

PROGRAMA DE FIESTAS 1935

“EL SÁBADO, a las cinco de la tarde, la Agrupación Musical de la localidad, precedida por GIGANTES Y CABEZUDOS, recorrerá las calles anunciando el comienzo de las fiestas. A las once de la noche, se quemará una bonita colección de FUEGOS ARTIFICIALES y a continuación, BAILES PÚBLICOS en la plaza. EL DOMINGO, al amanecer, la Agrupación musical que dirige D. Mariano Toribio Gutiérrez, recorrerá las calles de la población tocando DIANA. A las cuatro de la tarde, GRANDES PARTIDOS DE FOOT-BALL, organizados por los equipos “GIMNÁSTICA DE POZUELO” y “C.D. POZAS” de la localidad. A las cinco de la tarde, concierto en la plaza por la citada agrupación musical. CUCAÑAS, CARRERAS DE CINTAS, INTERESANTES TRUCOS DE ATRACCIÓN Y RISA. Por la tarde, BAILES PÚBLICOS y se quemará una vistosa colección de FUEGOS DE ARTIFICIO. Estos dos días, GRAN TÓMBOLA, CON LOS VALIOSOS OBJETOS DONADOS POR LAS AUTORIDADES, VECINDARIO Y COLONIA VERANIEGA, a beneficio de la Junta de Protección a la Infancia.

LOS DÍAS LUNES Y MARTES, si el tiempo no lo impide, DOS BECERRADAS Y DOS CORRIDAS DE NOVILLOS, en la plaza pública. Las becerradas a las once de la mañana, fueron toreadas por las “becerristas” Agustina Ruiz y María Cruz respectivamente. Por la tarde, se lidiaron tres novillos, a las cuatro y media de la tarde, siendo los espadas de ambos días Ricardo Martín y Benito Figueroa (la Rosa) con sus respectivas cuadrillas, actuando como sobresaliente el Segovianito. Los precios para los espectáculos taurinos eran de 0,25 pesetas mujeres y niños, debajo de los tendidos, y de 2 pesetas el resto de las localidades. Las becerradas gratuitas”. Este programa hace honor a la canción popular: “El sábado es la pólvora,/ y el domingo la función,/ lunes y martes los toros/ de Pozuelo de Alarcón./ La plaza ya está cercada,/ los toriles ya están hechos…”

A los festejos taurinos las mujeres asistían con mantones de manila y flores en el pelo, y las menos pudientes con pañuelos atados a la cintura o al cuello, tradición que hoy mantiene la Asociación Cultural La Poza, asistiendo las asociadas a las corridas con mantones y flores en el pelo, invitando a todas las mujeres pozueleras a que continúen con esta tradición.

La Comparsa de Gigantes y Cabezudos, asociación creada hace tres años, ha recuperado la bonita tradición que había desaparecido en los años ochenta debido a un incendio que los destruyó. Los gigantes y cabezudos desfilan por las calles de Pozuelo en todas las fiestas populares, tanto patronales como en fiestas de los barrios de la localidad, mostrando con sus figuras personajes significativos de la historia del municipio.

Gracias a mis investigaciones, ha sido posible acercarnos a los personajes auténticos de nuestra historia como los nombres de los gigantes Don Gabriel Ocaña y Alarcón y Doña Mariana, su esposa, a los que debemos el nombre de Pozuelo de Alarcón, o la lavandera Julia Díaz Olalla que mandó cubrir el lavadero de la Poza para que las mujeres no estuvieran a la intemperie, y el curtidor Crispín debido al patrón de los curtidores.