Sara Habashneh Sánchez,
Médico de familia y pediatra.
Colaboradora en el proyecto
saludable The People Up.

Qué bonita es la imagen de una mamá con su bebé en el momento de la lactancia, es una estampa muy entrañable, la lactancia es el lenguaje universal del amor de la madre a su pequeño.

En la consulta, las revisiones de 7 días de vida son mis favoritas; se les ve a los padres con cara de ilusión, amor, ternura, sacrificio y también se puede decir que con cara de cansancio por las pocas horas de sueño. Es un periodo de tiempo de adaptación de ambos progenitores con su pequeño recién llegado a casa. Poco a poco las piezas del puzzle irán encajando y adaptándose hasta construir un cuadro precioso de la familia.

Los primeros 1.000 días de vida de un recién nacido, incluso en la etapa intrauterina, se caracterizan por su crecimiento rápido y la maduración de órganos y sistemas. Los cambios tanto en la calidad como en la cantidad de los nutrientes que consumen la mujer embarazada durante la lactancia y el niño en etapas posteriores, pueden influir mucho y de forma permanente sobre esos órganos en desarrollo del pequeño. Y lo más importante, es que puede influir fundamentalmente en la edad adulta.

En esta etapa es fundamental mantener un buen estilo de vida en la alimentación de la madre para proporcionar una nutrición idónea para su bebé aportándole todos los nutrientes necesarios y adaptados a las necesidades de cada día.

Las ventajas de la lactancia materna son infinitas frente a la lactancia artificial, que ya su nombre indica de ser artificial, y sustitutivo, cuando la mamá o el bebé lo tengan contraindicado por algún motivo determinado. Es un periodo de tiempo donde ambas partes irán adaptándose el uno al otro, y requiere mucha paciencia, dedicación, constancia y sacrificio.

Los pediatras recomendamos lactancia materna preferiblemente hasta los 12 meses de vida del bebé o lo que la mamá desee y pueda, y exclusiva los 6 meses donde comenzará con la alimentación complementaria.

Los estudios realizados por el comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría demuestran que la lactancia materna en las primeras 6 semanas llega a ser un 72,4%, siendo estos datos un 66,5% a los 3 meses y 46,9% a los 6 meses, y menos de un 25% a los 12 meses. ¿Tendrá algo que ver la poca conciliación familiar? Es una pregunta bastante interesante a reflexionar.
Los primeros 20-30 minutos del nacimiento, el recién nacido tiene un reflejo de búsqueda para lactancia materna que la técnica piel con piel en ese momento fomenta y facilita el curso de comienzo con la lactancia materna.

El tamaño del estómago de un recién nacido es como el de una cereza; por lo que la lactancia materna se adapta a las necesidades desde el inicio en cantidad y calidad en cada toma, el calostro es el alimento exclusivamente adaptado para un recién nacido y sus necesidades.

La lactancia materna contiene más de 300 ingredientes naturales de aporte materno.

La lactancia materna es una alimentación dinámica donde sustancias como anticuerpos se le pasa al bebé mejorando sus defensas, además de la creación de su microbioma intestinal desde la flora materna de la piel, creando así una barrera y defensa potente a nivel intestinal del bebé.

Ayuda a disminuir los factores de riesgo en la vida del niño cuando sea adulto tales como obesidad, diabetes, hipertensión, osteoporosis, riesgos cardiovasculares.

Reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades en la mamá tales como depresión postparto, obesidad, diabetes, cáncer de ovario, cáncer de mama.

Durante la lactancia, se segrega la hormona de la felicidad, la oxitocina, que ayuda a mejorar el estado de ánimo de la madre y promueve la pronta recuperación en el periodo del puerperio.
La lactancia materna tiene un gasto energético de 300-500 kcal al día, por lo que la recuperación del peso inicial es más fácil.

Niños que han sido alimentados con lactancia materna suelen ser mejor comedores; ya que el sabor de los alimentos lo han adquirido a través de la leche materna. Os animo mamás a tener una lactancia materna y disfrutar de ella con vuestro bebé, sabiendo que le aportas lo mejor para su calidad de vida a corto y largo plazo.