Susana Pérez Quislant ha señalado que las familias afectadas están siendo atendidas por la Concejalía de Familia del Ayuntamiento.

La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, supervisó ayer el comienzo de los trabajos de demolición del edificio afectado por la explosión, que tuvo lugar la madrugada del 12 de agosto en un local la calle Benigno Granizo. La edil, que estuvo acompañada por el primer teniente de alcalde, Eduardo Oria , la Jefa de la Policía Municipal y los concejales de obras y familia, explicó que “en la mañana de este lunes se ha demolido la parte posterior del inmueble que presentaba riesgo de derrumbe, en espera de que esta semana se termine de revisar toda la estructura con el fin de proceder a apuntalar el edificio y que las familias de los portales 6 y 10 puedan  regresar a sus casas lo antes posible”.

Pérez Quislant, que se desplazó a la zona a primera hora de la mañana acompañada por un equipo de técnicos municipales, para seguir de primera mano los trabajos de demolición, mantuvo que la prioridad es la seguridad de la zona y la atención a las familias que han tenido que ser desalojadas tanto del edificio afectado como de los inmuebles contiguos

La primer edil también recordó que se está facilitando el estacionamiento a los residentes que cuentan con tarjeta verde para que estos días puedan  estacionar sus vehículos en zona azul. Esta medida se suma a otras que el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha ido adoptando desde el momento de la explosión, como el corte al tráfico de la calle afectada, la vigilancia policial constante en la  Benigno Granizo, y la atención a las familias afectadas por parte de los servicios municipales.