Nos vamos al centro de Madrid. Para aquellos que sean más urbanitas les encantará nuestro protagonista de este mes de noviembre, un gran dúplex ubicado en un edificio histórico de la capital construido en 1945. Su preciosa fachada de ladrillo bicolor posee, como dato curioso, 100 balcones. Es de destacar que su ubicación es uno de los atractivos ya que a diez minutos andando puedes llegar a la Plaza de España o acceder a grandes espacios verdes como el parque del Oeste, el Templo de Debod, sin olvidarnos de la Casa de Campo. Cines, exposiciones, restaurantes, teatros, todo un mundo de cultura y gastronomía que ofrece la capital, está cerca cuando se vive en Madrid centro. Este dúplex, en el que la luz lo inunda todo, tiene unos 225 metros cuadrados, una gran vivienda que os vamos a detallar a continuación. Nada más entrar en la vivienda, sus suelos de madera noble en espiga, dan la bienvenida. La cocina, situada enfrente del recibidor, es muy amplia y luminosa gracias a su gran ventana, tiene mucho almacenaje y una zona de office en la que estar toda la familia. A la izquierda del recibidor, accedemos al gran salón comedor que cuenta con zonas diferenciadas gracias a los arcos decorativos que dividen la estancia del comedor de la del salón. Los tonos blancos predominan en toda la vivienda y la luz que accede por las dos balconadas del salón se refleja por toda la estancia. Ni qué decir tiene que las vistas desde la vivienda son impresionantes.La zona de descanso de la planta baja se compone de tres dormitorios. En el acceso por el pasillo de las habitaciones nos encontramos con un cuarto de baño completo que da servicio a dos de los dormitorios de la planta baja, uno de ellos decorado en blanco con pinceladas de amarillos y el otro, con la misma base pero en tonos azul turquesa. Todos los dormitorios tienen grandes armarios empotrados en blanco. La última habitación de esa planta es tipo suite, por lo que cuenta con un cuarto de baño completo para ella.


La primera planta del dúplex queda reservada para el dormitorio principal. Techos abuhardillados hacen que la estancia sea muy acogedora. Al subir las escaleras de acceso al primer piso nos recibe un salón que hace de antesala del dormitorio. Toques en color burdeos hacen de la estancia un lugar elegante y confortable. Hay que destacar que la habitación cuenta con dos vestidores totalmente amueblados y como colofón un cuarto de baño con ducha y bañera para poder relajarse y desconectar en los días más duros.


En definitiva, una casa bien distribuida y muy bien situada para urbanitas inquietos pero que buscan confort, espacio y tranquilidad.

(Texto:Ayer&hoy Fotos:Century 21 Pozuelo)