Una cena maridaje muy especial fue la que preparó ayer 19 de  septiembre el restaurante ubicado en la avenida de Europa número 4, Ostrea Gastro. Vino de Pago fue con lo que se regó los deliciosos platos que componían el menú.

Pero antes de entrar en detalles hay que aclarar, para los que no son entendidos en la materia, que el caldo al que se le denomina “Vino de Pago”, es un vino que cuenta con la más alta calificación que contempla la legislación. Es una Denominación de Origen protegida y limitada a quince bodegas españolas. Para obtener esta calificación, la bodega así como su vino tiene que reunir una serie de cualidades como la singularidad del enclave, los suelos y el clima, que hagan de ese vino excepcional.

La cena comenzó con una gyozas rellenas de rabo de toro. Estas sabrosas empanadillas japonesas estuvieron acompañadas de un MV de 2013, un vino elaborado con los viñedos más jóvenes de la Dehesa del Carrizal que aportan elegancia y equilibrio al paladar.

El pescado elegido para el segundo plato del menú fue un exquisito salmón botánico que estuvo regado con un Cabernet Sauvignon. Sus uvas procedentes de viñas de más de 25 años y de vendimia tardía hacen que este vino sea para muchos el mejor Cabernet de España. Su elaboración lenta y cuidada en barricas de roble francés y fermentación en tinos de madera, hace que sea tan delicioso.

A continuación se sirvió el secreto ibérico a lo Japo que maridó a la perfección con un Chardonnay, un vino blanco de color amarillo verdoso intenso, aromático, que en boca se vuelve fresco, ligero y agradable.

El riquísimo steak tartar coronado con huevo fue el último plato de este completo menú y su pareja de baile fue Syrah, una variedad especial fermentada en depósitos de hormigón y maloláctica en barrica nueva de roble francés. Su tono de color rojo picota  con reflejos morados, es muy intenso y sabroso en boca.

Para acabar, como siempre, un delicioso postre que puso el broche final a esta cena donde los conocimientos del experto del bodega junto con las explicaciones del enólogo y copropietario del Ostrea Gastro, Javier Quintián, hizo del conjunto de la noche, una velada excepcional.