Francisco Javier Hearing /
Coautor del libro ‘Pozuelo de Alarcón, breve estudio de la localidad’.

En este pueblo había una ermita dedicada a la Virgen de la Concepción, que aunque muy deteriorada, existió hasta la guerra civil y que se situaba en el solar del actual colegio Divino Maestro. Los datos existentes relacionan esta ermita con el primer alojamiento de la patrona de Pozuelo, la Virgen de la Consolación, cuya devoción parece ser se inicia antes de 1718, fecha en la que el arzobispo de Toledo aprueba los estatutos de la Hermandad que se funda en su honor. Esta ermita acogía aún en 1891 a la Patrona de Pozuelo. A lo largo de la primera década del siglo XX, la imagen de la Virgen de la Consolación quedará alojada en la capilla lateral de la parroquia, capilla que la tradición asegura era propiedad de alguna de las familias hidalgas de la localidad, sin que por el momento se conozcan las causas del abandono de la ermita.

Con la guerra civil recién acabada, en la primavera de 1939, la Junta directiva de la Congregación de Nuestra Señora de la Consolación de Pozuelo de Alarcón acometió apresuradamente la compra de una nueva talla de la Virgen con la que reemplazar a la anterior destruida en 1936. El encargo recayó en el escultor José Font. Pero por lo que dicen los mayores y por lo que se ve en las pocas fotografías conservadas, la imagen no era del agrado del pueblo.

Lo cierto es que en 1948, todavía inmersos en una situación complicada en lo económico, se decidió adquirir unas nuevas andas procesionales por casi 8.000 pesetas de la época. Algo que no se entiende si no estaba acompañado del cambio de la talla de la Virgen porque en el libro de actas de la Congregación no se hace mención a la compra de una escultura. Pero en los libros de contabilidad hay un desembolso de 4.000 pesetas por la adquisición de una nueva talla. Cuando todavía faltaban 10 años para que fuera alcaldesa, el escultor escogido para la difícil tarea de hacer una nueva imagen de la Patrona, fue el talaverano Víctor González Gil, considerado en esa época como uno de los mejores de la Villa y Corte.

Cuando en 1948, la Congregación, presidida por Pedro Gómez Ester, contactó con el escultor, Víctor González Gil era una apuesta segura y un valor en alza. En el contrato firmado el 10 de julio figura como motivo la “reconstrucción de la imagen de la Virgen de la Consolación, ajustándose a diseño presentado”. Por estos trabajos la Congregación abonó 2.000 pesetas a la entrega de la escultura el 20 de agosto y 2.000 en el mes de septiembre. Llama la atención que no conste en el libro de actas acuerdo al respecto, pero sí el asiento contable e incluso, copia del contrato con el escultor.

Lo que sí sabemos es que la imagen de la Virgen existía a finales del siglo XVIII gracias a dos estampas donadas por fieles y por tanto no encargadas por la hermandad. Por estas estampas sabemos que se concedían indulgencias al que rezara ante esta «milagrosísima imagen» concedidas por «varios obispos», pero lo cierto es que no sabemos ni quien, ni cuando se concedieron estas indulgencias. Desde la restauración de la iglesia parroquial, la imagen está expuesta al culto en la antigua capilla sacramental de la parroquia. Fue declarada alcaldesa a perpetuidad de Pozuelo de Alarcón en 1958. El 3 de Octubre de 1998 fue coronada canónicamente por D. Eugenio Romero, por decreto del Cardenal Suquía.

La fiesta es el 8 de septiembre, cuando se celebran otras advocaciones de la Virgen, como por ejemplo la Virgen de Covadonga. Nuestra advocación es como consuelo de los cristianos en las dificultades y afanes de la vida diaria.

Este mes de septiembre celebramos en Pozuelo de Alarcón el septuagésimo aniversario de la llegada de la actual imagen de Nuestra Señora de la Consolación. ¡Felices Fiestas!.